Ricardo Pinto Neira
La última etapa de la preparación para el inicio de torneo en la Primera B comienza hoy, con un trabajo del primer equipo donde varios jugadores nuevos, como Nozomi Kimura, Felipe Báez, Esteban Flores y Diego Soto trabajarán por primera vez en la altura de Calama.
Hasta ahora no hay incorporaciones nuevas pero si podría haber "bajas" en el equipo, eso después de que los cuatro partidos de la pretemporada dejaran algunas decepciones en el nuevo entrenador de Cobreloa, Víctor Rivero, sobre todo después del duelo en el que se perdió por 3 a 0 frente a Deportes Limache.
Una de ellas es la del capitán del equipo, Arturo Sanhueza. Si bien ni desde el cuerpo técnico ni menos desde la directiva quisieron confirmar alguna noticia al respecto -esperando la reunión entre Rivero y la plana regente para dar a conocer detalles de la semana en la región de Valparaíso-, fuentes de El Mercurio de Calama indican que el jugador no estaría en la Tarde Naranja, a la espera de resolver su situación contractual, que por ahora es con vínculo con "Los Zorros" por un año más.
Sanhueza, de 38 años llegó a Cobreloa en el 2016 y se transformó en la cara visible de un proyecto que encabezaron los directivos Walter Aguilera, Jorge Pereira, Duncan Araya y Adrián León para levantar al club y posicionarlo socialmente, con una solvencia que atrajo a auspiciadores y consiguió rescatar a la institución de una quiebra segura. Tanto el mediocampista, campeón con Colo Colo, Santiago Wanderers y Deportes Temuco como el argentino Lucas Simón son los principales referentes loínos en el ambiente y su salida anticipada remecería un camarín que se renovó al menos en un 60% con la llegada de Rivero a Calama.
Más antecedentes
Otro de los temas que tendría distanciada a la dirigencia de Cobreloa con Sanhueza es el tema de su castigo por dóping, uno que llevó cerca de un año para entregar un fallo definitivo del tribunal de expertos en dopaje, que al futbolista le costó una importantísima suma de dinero en defensa legal -pagada de su bolsillo- y que en el dictamen final afirma que "se acreditó la ausencia de culpa del deportista, quien, no solo consultó al médico de su club por dicho quemador de grasas, sino que al momento del control lo declaró. Existe negligencia inexcusable del cuerpo médico, por permitir y autorizar que ingiriera sustancias de origen no convencional y de efectos discutibles en un atleta", se leía en el fallo.
Una resolución que da pie a que la defensa del volante cobreloíno pueda exigir una indemnización por daño de patrimonio e imagen, aunque en su momento, el mismo mediocampista lo descartó de plano.
Todo es incierto pues, con la ola de rumores sobre su futuro, hasta ahora el formado en las filas de Arturo Fernández Vial se encuentra inubicable y sin referirse a su eventual salida de Cobreloa. Eso sí, el club naranja tiene hasta el sábado para buscar una salida negociable o en caso contrario, deberá presentarlo el domingo junto a todo el resto del plantel.
Tampoco queda clara la situación de dos que jugaron en Limache, el defensor Matías González -quien interesa a Rangers de Talca- y el lateral Michael Contreras que está en duda pero el jugador se quedaría porque tiene contrato vigente. Rivero sugeriría que otros juveniles presentes en el trabajo de La Calera partan a préstamo.
La historia oficial empieza a escribirse a partir de hoy y no debiera provocar mayor ruido en las huestes naranjas.