Como maravilla geológica se considera el Valle de la Luna
INTERESES ESPECIALES. Existen tres atracciones que se pueden visitar en el lugar: Cavernas de la Sal, Tres Marías y Dunas Mayor.
El valle de la Luna está inserto en la cordillera de la sal y es parte de la Reserva Nacional de Flamencos, que se encuentra a 13 kilómetros de San Pedro de Atacama y a aproximadamente 2.400 metros sobre el nivel del mar. Esta maravilla geológica está hecha por una depresión de extrañas formas, las que son resultado de secuencias de plegamientos de la corteza terrestre a lo que se le suma la acción del viento, la sal, el sol y el clima seco que crea escenarios de belleza fuera de lo común
Este atractivo turístico está administrado por la comunidad atacameña y para acceder se debe pagar una entrada con los siguientes valores: adultos $3.000, estudiantes con credencial $1.500, para la tercera edad tiene un costo de $1.000 y para los niños menores de 12 años el pago de $500. Una vez pagado el valor, en la entrada se entrega un folleto con un mapa explicativo de los lugares que se pueden visitar, entre las que se contemplan tres. Una de ellas es la "Cavernas de la Sal" en donde se realiza un recorrido por las cavernas y se pueden apreciar trozos de sal gema, existe un punto de la caverna en el que uno se inserta completamente y no existe mucha visibilidad, ni espacio, por lo que no es recomendable para las personas que sufren de asma por el polvo ni para las personas que sufren de claustrofobia.
Por otro lado se encuentran las famosas "Tres Marías" o también conocidas como "Los Vigilantes". Estas son un formación de piedra erosionada por la sal y el viento del desierto, teniendo como principales componentes el granito, piedra cuarzo, gemas y arcilla. Para finalizar, las tres grandes atracciones del Valle de la luna se encuentra la "Duna Mayor" esta sería una especie de mirador donde ese puede apreciar una visión panorámica de la cordillera de la sal junto a la variada gama de colores que se produce durante la puesta de sol y desde allí se puede disfrutar una vista privilegiada del atardecer.
A este mirador se debe subir a pie porque al ser dunas, los automóviles no pueden subir y a la vez es una forma de proteger el sector.