Atracción menos conocida, pero igual de atractiva
PANORAMA. Tara es uno de los salares con una gran variedad de flora y fauna.
El Salar de Tara no es uno de los destinos con mayor frecuencia visitados por los turistas, pero no le quita su importancia. Cuenta con lagunas, ríos, volcanes, flora y fauna a su alrededor, cubre aproximadamente un total de 48 kilómetros cuadrados.
Se encuentra a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, se dice incluso que tiene mucha más altura que los Géiseres del Tatio y es parte de la Reserva Nacional de Los Flamencos. Este salar es un punto tripartito fronterizo porque cruza entre Bolivia, Argentina y Chile.
Entre sus características es que es un salar tipo playa, dentro de él nace el río Zapaleri que, al igual que el salar, cruza los tres países, comienza en Bolivia, pasa por Argentina y termina en Chile, en el cual puede escurrir unos 20 kilómetros hasta desembocar en la laguna de Tara.
Aquí es posible encontrar bastante flora y fauna entre las que se destaca la gran cantidad de flamencos, pero también se encuentran vicuñas, zorros culpeo, cuy de puna, entre otros, mientras que en la fauna están los paja amarilla, coirón, tola de agua, entre muchas más.
Gracias a esto al llegar se puede apreciar una vista maravillosa porque se le agregan los cerros junto al cielo, por lo que se disfruta de una caminata tranquila y relajante, a la vez de sacar fotografías hermosas.
Llegar al Salar de Tara es algo complejo, ya que gran parte del trayecto es por las huellas creadas por el paso de vehículos y no un camino propiamente tal.
Se debe transitar en un vehículo 4×4 y estudiar bien la ruta, con esto lo más probable es que no se tenga problemas. Desde San Pedro de Atacama se debe tomar el camino internacional que conecta Chile con Argentina a través del Paso Jama, el cual es totalmente pavimentado, avanzar 102 kilómetros hasta el punto de acceso al Salar de Tara y doblar a la izquierda, este punto no se encuentra señalizado por lo que se debe buscar en un GPS antes de partir, luego debe seguir las huellas hasta el Salar.