Gobierno Regional
Da vergüenza ajena ver las fotos de las autoridades del Gore en redes sociales, especialmente en Instagram, pretenden convencer mediante el texto "gobierno en terreno", que "cumplen con eficiencia" cuando fueron inoperantes, ineficaces y sobre todo, incompetentes para atender la emergencia que se produjo, tanto en Calama como en los pueblos del altiplano. Da vergüenza ajena el que crean que por subir una foto es demostrar acción y decisión, cuando en la práctica y en lo concreto, no ocurrió ni lo uno ni lo otro, quedando supeditados a las decisiones en terreno de los ministros y del Presidente.
Por otro lado y como molestia final, suben fotos que más que demostrar un "Gobierno en terreno", las fotos no son distintas a las que subiría un turista en vacaciones.
El mensaje: menos redes sociales y más acción.
Emilio Calderón
Dakar
Sorpresa me ha causado leer en la edición del sábado pasado de su Diario declaraciones del diputado José Miguel Castro pidiendo que vuelva la carrera del Dakar a Chile.
Sorpresa digo, ya que leyendo la publicidad de campaña que hizo el diputado Castro, señaló que protegería el medio ambiente, actividad de carreras que está lejos de preservar y cuidar el medio ambiente.
Es sabido que esta organización en Europa ya no realiza ninguna carrera por las restricciones ambientales de todos los gobiernos europeos, y en África de donde proviene originalmente esta carrera, fue eliminada dado los continuos daños en la fauna y flora, y sumado a los desórdenes que provocaban sus participantes ante sentirse en tierra de nadie.
Además la organización de la carrera exige que cada gobierno le pague por hacer esta actividad en su país. Insólito por decir lo menos.
Y pasando a otro tema : ¿Dónde estuvo el diputado Castro ante las emergencias por lluvias en la zona ?
Carlos Ortega Orellana
Intervención
Ahora que los chilenos estamos tan preocupados del caso Venezuela y la ansiada "intervención" yankee, con el falso argumento de llevar paz y solidaridad, bien conviene recordar. Sucedió en Chile en 1891, cuando aún el petróleo no era -como en estos últimos 50 años- la razón que justificaba la presencia de tropas norteamericanas en países petroleros. Recordemos que estuvimos a un tris de ser "intervenidos" (que es lo mismo que decir "invadidos") por los yankees, a raíz del "Caso Baltimore". Cuando en Valparaíso, en una reyerta de ebrios, murieron dos marinos de aquel navío del Tío Sam.
En aquella ocasión, recién acaecida la Revolución del 91, instigada por empresarios cuyos apellidos siguen vigentes en el Chile de hoy, el ministro de RR.EE. argentino Estanislao Zeballos ofreció ayuda a los Estados Unidos, que se morían de ganas de invadir Tarapacá y Antofagasta, dadas las riquezas que generaba el salitre. Así queda reflejado en el libro "Historia General de las RR.EE en Argentina", lo que es a prueba de desmentidos. Y nuestros vecinos trasandinos no dudaron en apoyar la postura invasora, que no interventora.
Que nos quede claro: Los EE.UU. no dan puntada sin hilo. A Trump y sus ad láteres no le interesa el pueblo venezolano, menos sus penurias. En EE.UU. quieren sus reservas de petróleo. Saquémonos la venda y miremos la realidad con ojos criteriosos, "Sin anteojeras de caballo panadero".
¿O es que no sirve de referencia lo que pudo habernos sucedido en ese lejano 1891?
Jaime Nelson Alvarado García
Venezuela
Con la crisis en desarrollo en Venezuela, asunto que de una u otra forma nos tiene a la espera entre una intervención multinacional o un levantamiento popular, poco se ha mencionado de la fuerte presencia de fuerzas cubanas en ese país. Fuentes oficiales del gobierno venezolano sitúan a estas en una cantidad de 7.000 efectivos, siendo para muchos solo parte de la cifra real. Este importante contingente se encuentra fuertemente equipado y entrenado, sin lugar a dudas su influencia en la alta cúpula militar es importante siendo fundamental en el servicio de inteligencia y control.
Es un factor a considerar.
Hugo Ramos
Ley Cholito
Ante tanto perro vago espero que Carabineros cumpla con su mandato: los detenga, les brinde cobijo y alimentación. No solamente como suele ser castigar a quien cumple buscando alguna doble interpretación.
Entre tanto los furgones policiales se convertirán en perreras.
Mario Mack Nelson