La historia de Víctor Rivero lo define como un entrenador que sabe "amarrar" resultados una vez que obtiene la ventaja en el marcador. Y esa fue precisamente la gran carencia que tuvo Cobreloa en su primer partido del torneo, uno que ganaba por dos a cero y que se pensaba, era triunfo seguro en la cancha del Zorros del Desierto ante Deportes Temuco.

Fue un choque de alta intensidad entre dos equipos que debiesen ser animadores del campeonato de Primera B. El local, con un mediocampo carente de marca férrea le entregaba esa función a la dupla de Felipe Báez y Juan Pablo Abarzúa, quienes parecían tomar el control del partido en la primera parte, principalmente con el gran nivel que mostró el ex Colchagua, quien las hizo de lanzador en un cuadro que tuvo proyección por las bandas a ratos y allí, marcaba diferencias.

Al frente, el libreto de Hugo Vilches era conocido y no sorprendió. Pelotazos largos en busca de la velocidad de Reiner Castro y Alfredo Ábalos más un correcto orden defensivo aparecían como la apuesta de un equipo que tuvo sus opciones en el contragolpe, pero que a la hora de llevar el encuentro en la balanza, pudo irse en desventaja al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Fue Cobreloa quien buscó, principalmente por los intentos de Ignacio Jara y el incansable desgaste que provocaba Lucas Simón a la pareja de centrales. La idea era "pinchar" algún balón en la salida y apostar a la precisión de Báez para sorprender. Y cuando se atrevieron a pasar los laterales llegando a la línea de fondo, el cuadro loíno marcaba notoria supremacía.

El propio Jara tuvo una opción de anotar cuando Simón logró juntarse con Rafael Viotti. Las otras dos cayeron con un cabezazo de Michael Contreras después de un tiro de esquina que pasó cerca. La más clara, en los pies de Báez que obligó a una estirada sensacional del golero visitante, José Luis Gamonal.

"El Pije" también pudo gritar la apertura de la cuenta, cuando Ábalos aprovechó un forado en la defensa y enfrentó cara a cara al "Halcón" Claudio González. Pero allí, el guardavallas minero estuvo notable.

Ventaja

Parecía que Temuco se asentaba en la cancha y crecía en su ambición cuando se reanudó el fútbol. Pero un error en una salida del central Cristóbal Vergara propició el arranque de Ignacio Jara, quien en lucida jugada personal dribleó a Gamonal y puso la ventaja a los '58.

Más asegurado pareció el marcador para "Los Zorros" cuando un córner de Juan Pablo Abarzúa cayó en la cabeza de Michael Contreras que esta vez sí acertó con el arco y puso el dos a cero en los '63.

Partido cerrado, decían algunos. Quizás ese fue el momento decisivo del encuentro, porque allí, el técnico Hugo Vilches -expulsado por reclamos y quien daba instrucciones por un celular desde la zona alta del estadio- ordenó el ingreso del atacante Bryan Taiva y este desniveló de entrada.

Fue en los '70 cuando el hábil puntero se llevó a Christopher Díaz y en un feroz carrerón por la orilla derecha de la defensa loína. Su centro, sumado al error en el despeje propició el descuento inesperado, en los pies de Leonardo Espinoza.

Con ese panorama, el juego se transformó en un ida y vuelta donde los dos equipos se saltaban el mediocampo y se acercaban a las áreas. Mientras a un lado, Lucas Simón no daba con las redes con un cabezazo en el área forastera, otra falla en la salida, esta vez del central Nozomi Kimura dejaba mano a mano a Ábalos contra la defensa. Un pase gol a la entrada del área generó la igualdad en el botín derecho del venezolano Reiner Castro.

Lo que no hizo Rivero con la ventaja sí llegó desde la banca temuquense. Cambios para refrescar a la zona posterior que consiguieron cerrar el partido y pese a que el técnico del local intentó con los ingresos de Matías Fernández -que le dio más control de balón y dinámica al mediocampo- más el de Nicolás Barrera -que desperdició una opción increíble en los descuentos-, no pudo revertir la igualdad que quedó sentenciada en el marcador final.

Tras el encuentro, los entrenadores tuvieron una mirada bastante acertada del empate. Mientras Hugo Vilches asumía que "fue un partido muy entretenido para la gente y nosotros supimos tener la reacción a tiempo", Víctor Rivero reconocía que "nos faltó madurez para poder cerrar el encuentro cuando lo teníamos asegurado y esa es una responsabilidad que compartimos todos en el camarín".

Ahora, la misión es recuperar los puntos perdidos fuera de casa, el sábado próximo en Melipilla. Y por qué no decirlo, asimilar que "esta farra" no puede volver a repetirse más jugando en la altura de Calama.

horas del próximo sábado 23 se jugará el partido entre Melipilla y Cobreloa en el estadio Roberto Bravo Santibáñez. 18

duelo más en casa se jugará bajo el estado de zona de catástrofe. Será en la tercera fecha, el 3 de marzo con Cobreloa vs Rangers. 1