Amigo del "Cangri" contaba con una condena en Calama
ESTAFAS. Los antecedentes dan cuenta que por largos años se dedicó a compras irregulares de vehículos que luego comercializaba en territorio boliviano.
La muerte de Sebastián Leiva, paralelamente dejó al descubierto la vida de un hombre que hasta ese momento era un completo desconocido.
Se trata de Germán Gundián, el sujeto de 44 años que fue encontrado muerto junto al Cangri en la frontera con Bolivia.
Un hombre que mantenía un largo prontuario delictual por estafa, apropiación indebida y tráfico de drogas.
El vínculo que mantenía con Leiva es aún materia de investigación, sin embargo hasta el momento todo parece apuntar a que en conjunto comercializarían en Bolivia un vehículo que habían obtenido de manera irregular.
Gundián era experto en la compra ilegal de vehículos, utilizando documentación irregular, para luego venderlos en Bolivia.
En este contexto, no sería la primera vez que realizaba un movimiento similar al que se presume concretarían con el Cangri.
El misterio radica en el motivo que impidió que finalmente concretaran el negocio y tanto como él como Leiva aparecieran muertos en medio del desierto. Gundián conocía muy bien la zona. Incluso ya mantenía una condena por estafa en el año 2012. Su actuar se mantuvo al menos por 15 años.
Investigación
La relevancia que tomó el Cangri, fue por ser una figura pública, sin embargo todo apunta a sería Gundián quien lideraba estos negocios irregulares. Todo aún en materia de investigación.
En qué momento comienza a operar con Leiva, deberá ser determinado por las indagatorias.
Es aquí donde toma relevancia el tercer chileno que cruzó la frontera. Un hombre que fue capturado en Concepción y que podría relatar qué ocurrió en el desierto.
Está además circulando una versión extraoficial del boliviano que viajaba con los tres amigos, quien reconocería la presencia de negocio ilícitos.
"Yo iba a cambiar la camioneta que trajo el chileno por droga, pero en el trayecto se pusieron a consumir cocaína y con la altura le dio un paro al amigos chileno de Sebastián (el tercero en cuestión) y murió en la camioneta. Decidimos dejarlo en la carretera. Cinco minutos después Cangri decidió bajarse y no dejar el cadáver de su amigo en la ruta. Le dijimos que no lo hiciera, que moriría de frío pero no hizo caso y se bajó igual y empezó a correr donde habíamos dejado a su amigo. Ahí lo vimos desplomarse. No teníamos más que hacer, nos fuimos, teníamos que seguir con el negocio".
Información que deberá ser corroborada por el ciudadano que iba con los amigos y que era el encargado de concretar la transacción.
Recordar que la autopsia a ambos cuerpos arrojó intoxicación por consumo de sustancias químicas no determinadas. El caso se sigue investigando para aclarar qué ocurrió.