Frases
"No quisiera que este llamado a huelga, que ya está produciendo divisiones, nos obstaculice las vidas".
Cecilia Morel
"Queremos demostrar que cuando las mujeres paran, para todo".
"No quisiera que este llamado a huelga, que ya está produciendo divisiones, nos obstaculice las vidas".
Cecilia Morel
"Queremos demostrar que cuando las mujeres paran, para todo".
La realización de nuevas maniobras militares e inspecciones a unidades acantonadas en la región fronteriza con Chile fue anunciada hoy oficialmente, al tiempo que se informó de la intensificación de los patrullajes de la Gendarmería nacional a lo largo de la línea limítrofe. Los movimiento surgen cuando se trabaja en una solución.
Las actuales corporaciones privadas que administran establecimientos educacionales y de salud municipalizados deberán desaparecer, conforme a las modificaciones que introdujo el Tribunal Constitucional a la Ley Orgánica de Municipalidades y que ayer despachó, en sesión extraordinaria, la Junta de Gobierno.
Un sargento de Carabineros grave, un motorista de la Primera Comisaría menos grave, un furgón policial con daños originado por pedradas, seis detenidos a disposición de la Fiscalía Letrada de Carabineros y Ejército, fueron las consecuencias de la violencia desatada en la población Nueva Alemania producto de una riña.
Un violento hecho policial causó preocupación en la comunidad, luego que un delincuente armado y con su rostro cubierto quiso asaltar un pequeño bazar en el sector poniente a las 9.40 horas de la mañana y ante la resistencia de la familia, baleó al dueño que resultó con una herida de gravedad.
Esto viene a corroborar que la delincuencia no tiene hora y actúa de una manera desproporcionada ante lo que pudo ser sólo un robo con intimidación.
Ante esta realidad, si existe un mayor trabajo en seguridad, los riesgos se verán disminuidos.
Y una de esas tareas es poner pronto en vigencia la Dirección Municipal de Seguridad Pública que contribuirá en la ciudad con guardias municipales que trabajarán apoyando la tarea de Carabineros.
Dentro de esta entidad destacan el funcionamiento de patrullas municipales que rondarán la ciudad, más la instalación de guardias en el sector céntrico para resguardar los bienes públicos.
Se espera que a fines de este semestre estén operativos y de ser así, se reforzará la vigilancia en la ciudad, más el mejoramiento de las cámaras de televigilancia que no estaban operativas.
Todo esto ayudará a un mejor resguardo de la seguridad en la ciudad, que cada cierto tiempo se ve expuesto a hechos delictuales violentos, y como hemos dicho anteriormente, delitos cometidos por bandas foráneas que llegan a la ciudad.
Debemos recordar que la seguridad es un problema que preocupa a la gente, que quieren tener una vida tranquila y no verse expuesta a asaltos o robos en sus viviendas.
El alcalde ha comprometido una serie de iniciativas de seguridad pública junto a un rol disuasivo al lado de Carabineros.
Toda la comunidad desea una ciudad tranquila, donde los delitos no sean la rutina de todos los días, sino que la delincuencia pueda estar controlada y la comunidad al mismo tiempo ayude denunciando.
Debemos ponernos en campaña para reducir la delincuencia habitual en nuestra ciudad, porque hay una buena disposición de la comunidad, las policías y los organismos de seguridad local, para hacerlo.
Es indudable que la sociedad ha avanzado en abrir espacios que estaban vetados a las mujeres y que las condiciones de inequidad de hoy no son comparables a las de décadas anteriores.
Sin embargo, es también innegable la necesidad de insistir: las estadísticas muestran persistentes brechas de inequidad en acceso a la salud, educación, inserción laboral y calidad de vida en la adultez mayor, etc. Estas inequidades parecieran estar hechas de un material resistente y los argumentos que las justifican aluden al tiempo que se requeriría para que ese material ceda a la presión de millones de personas por más de 100 años. Podríamos llamar a ese material: cultura, lenguaje u orden social; algo que nos rodea y nos habita, donde todos pertenecemos a él y, por lo tanto, se nos hace natural, cotidiano, invisible.
Hace falta que el Ministerio de Salud informe que durante 2018 fueron atendidos 3.270 jóvenes entre 10 y 19 años víctimas de violencia y violencia sexual en el pololeo, para detectar que algo anda mal, o que algo sigue mal. De los casos, dos tercios fueron atendidos por agresiones que incluían las sexuales. Un 88% eran mujeres. Las cifras no permiten visibilizar con claridad a personas pertenecientes a grupos de otras orientaciones sexuales.
Sabemos que si queremos saber cuánta violencia existe, necesitamos ir a rastrearla: la violencia aparece cuando la nombramos. Antes de ser cuantificada, estuvo detrás de los números de depresión, de suicidio infanto-juvenil y de una serie de afecciones somáticas de diversa especie. ¿Por qué apareció la cifra? Porque como sociedad la vimos, porque preguntamos, porque rotulamos el delito.
Es necesario poner atención al hecho de que aún el 60% de las víctimas de violencia en el pololeo son mujeres y que esta desproporción aumenta al tratarse de la violencia sexual. Aún en las nuevas generaciones, las mujeres siguen siendo más violentadas sexualmente, y siguen siendo quienes denuncian este tipo de agresiones. Los hombres siguen sin hablar.
En materia de violencia no hay acciones suficientes, debido a que el fenómeno se encuentra entramado en el seno de la cultura en la que vivimos. En este sentido, el cambio es complejo y requiere de una reflexión permanente de todas y todos los ciudadanos, sostenida en una política intersectorial robusta, orientada expresamente a promover el cambio de estructuras y funcionamientos sociales, en todos los ámbitos donde aún hoy se reproduce y naturaliza la violencia.
María Ester Buzzoni
Psicóloga y docente Universidad San Sebastián