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Albergue municipal estará abierto hasta el 8 de septiembre

CAPACIDAD PARA 20 PERSONAS. El ingreso lo pueden hacer a las 19:00 horas. Tienen derecho desayuno y la cena.
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Katherine Jofré S.

Una semana cumplió funcionando el albergue municipal de Calama para las persona en situación de calle. Hasta el momento, no ha sido utilizado en su totalidad, pero el espacio cuenta con toda la implementación necesaria para cobijarse de las frías noches.

El albergue está ubicado en calle Baquedano N° 1139 de la población Santa Rosa y funciona de lunes a domingo. El ingreso puede ser a partir de las 19 horas y los usuarios reciben dos raciones de comida. Además pueden acceder a las duchas y el baño.

"Contamos con todos los requerimientos necesarios para que los usuarios puedan resguardarse de las bajas temperaturas, son habitaciones diferenciadas, igualmente los baños con todas las comodidades como por ejemplo kit de útiles de aseo, toallas, agua caliente, estufas para aclimatar las habitaciones, desayuno y cena preparada. Por otra parte, nos apoya personal de seguridad en el recinto", explicó Diana Veas, administradora municipal.

Tiene capacidad para 20 personas, pero solo lo están ocupando 14. Hay un equipo de profesionales que son: coordinadora, monitores, auxiliares de aseo, paramédico y tendrán una visita semanal de un médico que realizará monitoreo a los usuarios.

En respuesta

Mucho se habló de la tardanza que tuvo la apertura de este recinto, frente a esto Veas indicó: "Tuvimos una modalidad de trabajo diferente este año, y aunque avanzamos con los cupos en el Hogar de Cristo quisimos realizar un esfuerzo importante para contar igualmente con la apertura del albergue buscamos las mejores alternativas para ofrecer un servicio de calidad a los usuarios". Además indicaron que este albergue estará abierto hasta el 8 de septiembre.

Para organizaciones como Carrete con Cristo, que trabajan a diario con personas en situación calle como es el comedor abierto o en las rondas nocturnas, valoran la apertura de este espacio.

"Es una buena instancia, pero no cubre totalmente la necesidad que se tiene, ya que hay más de 290 personas en situación calle y en estos espacios hay limitantes para que todos ocupen estas instalaciones. Por lo mismo, nuestro sueño como organización es quizás en un futuro contar con un espacio así, para albergar a estas personas o de plano sentarnos a conversar con la municipalidad, para que nos deje administrarlo, ya que sabemos y conocemos a estas personas vulnerables en situación calle", explicó Luis Lecaros, director y fundador de la agrupación solidaria Carrete con Cristo.

Jóvenes calameños llevaron alegría y evangelio a los pobladores de Peine

15 MISIONEROS. Realizarán esta acción durante las vacaciones de invierno y verano por tres años.
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Un grupo de 15 jóvenes misioneros de Calama, realizaron una labor de ayuda y de evangelización en la localidad de Peine. Esta fue el inicio de un compromiso que los llevará hasta el poblado durante las vacaciones de invierno y verano, en los próximos tres años.

Fue hace unos días que jóvenes católicos de distintos colegios, parroquias e incluso de bailes religiosos, se sumaron a una iniciativa que busca cambiar tanto sus vidas como la de los pobladores de esta localidad ubicada a 200 kilómetros al sur de Calama.

"Este grupo de misioneros, y la misión como tal, nace por la iniciativa del obispo de la iglesia de Calama, monseñor Óscar Blanco, a quien la comunidad de Peine, le hizo el pedido de una instancia de misión y acompañamiento", explicó Álvaro Torres, uno de los encargados de esta misión.

Los adolescentes, activos en sus respectivas órdenes religiosas, llegaron junto a Álvaro y el seminarista Sebastián Araya, para liderar distintas misas y generar instancias espirituales para acompañar a los pobladores. Fueron cuatro días en pleno desierto, en una comunidad tranquila, donde recibieron la paz que estaban buscando y entregaron la palabra que los comuneros querían oír.

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Posteriormente a la evangelización, ya empezaron de lleno a compartir con la comunidad, desde participar en actividades deportivas hasta colaborar en el aseo en viviendas. "Primero empezamos ayudando adultos mayores y con el paso de los días, ya compartimos con los jóvenes de la localidad y con los niños. Incluso participamos en deportes con ello. Siempre en la labor de bendecir y llevar la palabra de Dios", agregó Torres.

Si bien, este grupo de jóvenes no tienen definido algún nombre en particular, ellos se proclaman como misioneros, ya que su misión es acompañar mediante la oración a los pobladores de esta comunidad. "Sería solo misioneros de Peine. Está más definido el norte, u objetivo mayor: que todos los pueblos tengan vida en Jesucristo. Eso nos mueve", agregó este joven misionero.

Pero esta misión no se detendrá ahí, la labor evangelizadora y de acompañamiento, será cada vacación de verano e invierno por tres años, por lo que lo realizado este fin de semana será el primero de muchos.