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Siri Hustvedt habla sobre la misoginia en la literatura

RECONOCIMIENTO. La autora se apresta a recibir el premio Princesa de Asturias en España.
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La autora estadounidense Siri Hustvedt recibirá en unos días el premio Princesa de Asturias de Letras, en reconocimiento a su carrera literaria, donde destacan las novelas "El verano sin hombres" y "Todo cuanto amé". La escritora está casada con Paul Auster, motivo por el que su trabajo ha sido reiteradamente cuestionado: "Entendí que eso era sexismo laboral", afirmó.

"Entendí que eso era sexismo laboral. Hay una verdadera misoginia en el trabajo, nadie quería que la esposa de un hombre escritor famoso estuviera haciendo lo mismo que ella, y cuando comprendí que era misoginia, se aligeró mi carga. Es bastante impersonal", dijo Hustvedt ayer a la agencia de noticias Efe.

La autora el próximo 18 de octubre recibirá el premio Princesa de Asturias, con el cual reafirmó la calidad de su escritura y que, hace 13 años, recibió Auster.

"Tenemos mucha suerte de estar dedicándonos a lo mismo, ya que entendemos profundamente lo que hace el otro", agregó la escritora sobre su marido desde hace 38 años, quien ha logrado una educación científica "sin abrir un libro, solo escuchándome a mí", bromeó la también autora de ensayos sobre neurociencia.

Feminismo

Hustvedt (64) sostuvo que es feminista "desde los 14 años", aunque ahora es "más sofisticada" que entonces, debido a que se dio cuenta de que dos temas que le fascinan, la embriología y el parto, "han sido suprimidos en el pensamiento Occidental", al punto de que hay filósofos que no mencionan "que todo ser humano sale del cuerpo de otro".

La autora recordó también que "identificarse" como feminista daba "mala reputación" en el pasado, y aplaudió los cambios: "Ahora, con estrellas del rock diciendo 'soy feminista', se ha convertido en algo más 'cool'".

"Creo que el movimiento 'Me Too' ha supuesto una especie de reorientación", apuntó sobre esa apertura, en la que muchas mujeres han "encontrado un lenguaje" para referirse a "formas de acoso, de traspasar límites, que eran un poco lo que había" y decir "no tengo que soportar eso", señaló la escritora de "Todo cuanto amé".

Reconocimiento

Hustvedt dijo que "mucha gente que elige ser artista sabe que tiene que prepararse para el hecho de que su trabajo nunca sea bien recibido. Los artistas que están dedicados a su labor bajan la cabeza y siguen, pero ayuda mucho recibir un poco de reconocimiento".

"El Príncipe de la canción" tuvo una emocionante despedida en Miami

CEREMONIA. Parientes, amigos y muchos fanáticos dieron el último adiós al cantante José José.
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Agencias

Entre aplausos y vítores, seguidores y familia del cantante José José despidieron ayer los restos mortales del llamado "Príncipe de la canción" en una sentida ceremonia en el Auditorio del Condado de Miami-Dade, en el sur de Florida, donde falleció el pasado 28 de septiembre.

Ante un féretro bañado en oro y cubierto con un gran ramo de rosas blancas, el grupo Mariachi México International Sí Señor entonó algunas de las canciones más emblemáticas del cantante de Azcapotzalco, como "El Triste" o "Ya lo pasado pasado". El velorio, esta vez abierto al público después del acto privado que se hizo el pasado viernes, estuvo lleno de emoción.

La viuda del artista, Sara Salazar Sosa, y su hija Sara Sosa entonaron el tema "Amor Eterno", del también desaparecido Juan Gabriel, para homenajear la carrera y el legado artístico que deja José José.

Sara, la pequeña de la familia, tuvo serias dificultades para hablar debido a la emoción y apenas tuvo fuerzas para dar las gracias por las muestras de amor que los latinoamericanos han dado desde que se conoció la muerte del músico.

Su hermana Marysol, que se mostró algo más entera, también tuvo unas emotivas palabras hacia su desaparecido cantante de "Almohada" o "Gavilán o Paloma". "Yo tuve un hermoso papá, que el tiempo que estuve con él me dio lo mejor de él. tuve la dicha de despedirme de él. no fue de la manera más adecuada, definitiva, pero le agradezco para siempre su herencia para nosotros, le agradezca el amor que depositó en nosotros, sus hijos", dijo.

Hasta el auditorio situado en el barrio de la Pequeña Habana de Miami, muchos de los fans del músico llegaron con flores y obsequios para homenajear la trayectoria artística de José José, considerado una de las figuras musicales más importantes de México. Blanca Pérez, una cubana que había tratado de entrar al velorio privado del viernes sin suerte, arribó hasta las instalaciones para dar el último adiós a uno de sus artistas favoritos.

"Era una persona súper sencilla, muy amable, muy dada al pueblo, era maravillosa y es una tristeza que la familia se haya desunido", declaró a Efe minutos después de que abrió la capilla.

Fernando Llano, otro cubano residente en Miami, llegó a primera hora del día para ocupar el primer puesto: "Quiero darle el honor que se merece al mejor del mundo, el gran José José, porque nací oyendo a José José, me enamoré oyendo a José José y sigo enamorado de mi esposa oyendo a José José".

El féretro del cantante recorrió las calles de Miami antes de llegar al auditorio, donde la primera media hora de ceremonia estuvo reservada exclusivamente a los familiares y amigos más allegados. El duelo por la muerte de José José había quedado empañado por las disputas familiares entre los hijos del intérprete de "El Triste".

Hacía más de un año y medio que los hijos mayores, José Joel y Marysol, habían perdido toda comunicación con Sara, que había cuidado de su padre en la última etapa de su vida, ya enfermo. Según dieron a conocer los hijos mayores, durante tres días no tuvieron conocimiento de dónde estaba el cuerpo de su padre porque la más joven del clan no contestaba. Visitaron dos funerarias, un hospital y una comisaria en busca de los restos mortales del cantante.

Finalmente, los tres hermanos hicieron las paces gracias a la mediación del Consulado General de México en Miami y, tras esa reunión, se anunció que José José sería despedido tanto en Miami, donde había residido en la última etapa de su vida, cuando ya sabía que padecía cáncer de páncreas, como en su México natal.

71 años tenía José José al momento de su deceso, debido a un cáncer de páncreas que lo aquejaba.

1976 ese año José José grabó el disco "El Príncipe", lo que daría origen al apodo por el que fue conocido.