Economistas creen que es necesario revisar y modificar los principales impuestos regresivos
ANÁLISIS. En esta categoría se encuentran algunos de los gravámenes más impopulares entre los chilenos, como el impuesto específico a los combustibles, las contribuciones y al valor agregado, que financian, en gran parte, el presupuesto nacional.
Los impuestos regresivos son aquellos que porcentualmente son más altos para quienes tienen menores recursos. En esta categoría están el impuesto al valor agregado (IVA), el impuesto territorial o contribuciones, y el impuesto específico a los combustibles, que en gran medida financian el gasto público en Chile. Mientras que en los países de la OCDE esa carga la absorbe el impuesto a la renta.
Impuesto específico
El académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central, Robinson Fuenzalida, detalló que el impuesto específico a los combustibles es de 6 UTM por metro cúbico de gasolina ($295 por litro), y de 1,5 UTM para el petróleo ($73,5 por litro), y que se instauró en 1986 para financiar la reconstrucción de las rutas tras el terremoto de 1985.
"Hoy, todas las carreteras están listas, pero seguimos pagando un impuesto que es muy regresivo, porque la persona que anda todo el día en el auto mientras menos gana, más impuesto paga en porcentaje a la canasta de vida de la persona. Además se paga un IVA de un 11% aproximadamente", de esta forma, más del 43% del valor del litro de gasolina son impuestos.
El experto dijo además que este gravamen no se eliminó porque "los gastos estaban ya concentrados y no teníamos ingresos con qué reemplazar este tipo de impuesto, no se puede eliminar, aquí lo injusto está en que ciertas empresas, que son las más grandes, como la minería y el transporte en algunos casos, pueden recuperar en su totalidad el impuesto específico en el caso del petróleo. Esa es una desventaja para las pymes, por ejemplo, que no lo pueden recuperar", explicó.
Por su parte, el decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dusan Paredes, dijo que "en 1985 tener un vehículo era una característica de la gente de altos ingresos y de alguna manera era justo cobrar ese impuesto", que en ese momento era progresivo, es decir, lo pagaban quienes tenían más recursos.
"El problema es que en la medida que el país fue creciendo, el vehículo dejó de ser un bien de lujo y hoy en muchos casos es de necesidad, por eso la gente reclama, y deja de ser progresivo y pasa a llamarse regresivo, y desde ese punto de vista es sensato disminuir ese impuesto", opinó el profesional.
Impuesto territorial
Respecto de las contribuciones, Paredes precisó que se aplica con la misma lógica que el impuesto a la renta, que busca que la gente de mayores recursos pague más, "tiene ese espíritu de justicia, el problema es que se paga en función del valor de la casa, del avalúo y muchas veces a pesar que la persona no hace ninguna inversión, sube el avalúo porque construyeron una plaza o una estación del metro (en el caso de Santiago), y ahí está el problema, porque muchas veces esa persona no puede pagar esos impuestos, porque quedó en un barrio que se avalúo mucho".
Sobre la posibilidad de revisarlo y modificarlo, el decano de la UCN opinó que "me parece absolutamente sensato que la gente de menores recursos no debiera pagar impuesto territorial, aunque deberían pagar un monto simbólico, porque cuando la gente paga el impuesto territorial, es uno de los pocos impuesto que financian a los municipios, entonces se genera un mayor compromiso y una mayor fiscalización de la gestión de los alcaldes".
Fuenzalida, en tanto, junto con aclarar que las contribuciones siempre se han pagado en Chile, informó que este gravamen depende mucho de la solidez estructural de la propiedad, la zona en que está emplazada y el avalúo fiscal, que habitualmente es un tercio del avalúo comercial. "Por eso en los últimos 10 años han habido retasaciones continuas para los bienes raíces agrícolas y no agrícolas en que las contribuciones han crecido entre 40 y 50%", precisó.
Sobre su posible revisión, el economista dijo que "está claro que para la clase media es un costo importante, que también es regresivo (…) el adulto mayor que vive en una zona estratégica o que es de alto valor, tienen el problema que el avalúo va creciendo y su ingreso no crece, por lo tanto no puede pagar las contribuciones correspondiente a la zonificación donde está y al crecimiento demográfico que ha tenido y las pensiones no lo alcanzan a compensar de ninguna forma. Indudablemente debería revisarse, según mi visión entre los pensionados la contribución debería estar exenta", consideró el experto.
El más regresivo
Dusan Paredes considera que el impuesto más regresivo es el IVA, pues las empresas, que pertenecen a quienes tienen mayores recursos, pueden "transar" el IVA, "pero si usted no tiene empresa no puede hacer eso, por lo tanto el IVA es profundamente regresivo, porque el consumidor final no tiene manera de sacarse el IVA de encima, tiene que pagarlo".
En este sentido explicó que hay dos tipos de impuestos, a la renta, a los ingresos; y los impuestos indirectos y ambos financian los gastos públicos, pero la mayor cantidad del presupuesto fiscal no debiera venir de impuestos indirectos, sino que debería venir de impuestos a la renta, porque sí o sí lo pagaría la gente de más ingresos, y en todos los países de la OCDE, desarrollados y de alto nivel, el impuesto a la renta es más importante que el impuesto a las ventas, pero en Chile es al revés, en otras palabras la gente de menores ingresos es la que está financiando la billetera fiscal".