Ricardo Pinto Neira
En la cancha dos del club de campo de Cobreloa se respira el ocaso y la nostalgia. Solo algunos familiares de trabajadores que dejaron parte de su vida en el yacimiento de Chuquicamata se instalan en las graderías para alentar a los suyos.
Se juega la versión 22 del tradicional torneo "Olimpiadas Mineras" que reúne a los trabajadores de cuatro divisiones de la mina y que esta vez le correspondió organizar a Choferes Mina.
Probablemente, sea la última vez que se juegue este torneo, como lo relata Simón Calquín, el delegado del equipo organizador en la cita inaugural de ayer en el complejo deportivo loíno. "Tenemos casi la seguridad de que está será la última vez que se juegue este campeonato. Es más, antes había otras disciplinas deportivas en cancha, que involucraban a más gente e incluso a las familias y ahora sólo nos remitimos a hacer el campeonato de fútbol, donde vamos a jugar todos contra todos", asumió.
Desde hace un tiempo que se viene considerando la opción de terminar con el tradicional torneo y según Calquín, el motivo tiene que ver con la realidad de la industria del cobre. "Yo, por ejemplo, desde que llegué a Calama hace nueve años participo en esto y he visto como ha ido perdiendo capacidad de convocatoria porque muchos de nuestros compañeros se están yendo a retiro o están siendo despedidos. Entonces, los trabajadores de planta que le dábamos vida a esta tradición prácticamente estamos dejando la actividad en estos años y es difícil que fuera de la empresa se logre la misma convocatoria", dijo.
Nostalgia
Alejandro Pizarro estaba a un borde del campo entregando instrucciones a sus compañeros, como una especie de entrenador.
Y afirma que lleva 45 años en la empresa, es oriundo de Chuquicamata y ha sido testigo del auge y caída de los eventos deportivos organizados por al comunidad minera en la zona. Por lo mismo, reconoce que le da un poco de pena y nostalgia saber que una actividad que era tan esperada por sus compañeros hoy viva sus últimos días.
"Lo más probable es que este sea el último campeonato. Yo participo en esto desde que empezó y antes, era parte de la Copa Minera, que era otro gran campeonato que se jugaba todos los años en Calama y que reunía aún a más gente. Las nuevas generaciones de calameños no alcanzaron a ver eso, que involucraba a las familias y que no era sólo fútbol para los viejos de la mina. Había campeonatos de baby fútbol, de vóleibol para las mujeres, de tenis de mesa, se hacían eventos conmemorativos y la gente se preparaba para estas fechas".
El señero trabajador de la sección Movimiento de Tierra reconoce que "hemos ido viendo cómo con esto de los nuevos tiempos se va perdiendo el espíritu de hacer cosas fuera del trabajo. Cada vez es menos y cada vez somos menos los que nos identificamos con ser mineros, con el orgullo de pertenecer a esto y demostrarlo en el trabajo y en el trato con los compañeros. Se van perdiendo las tradiciones en el norte y tiene que ver con que ahora ya no hay trabajadores que se alcancen a identificar con la actividad. He visto como muchos de los que empezaron conmigo se están yendo y yo también estoy cerca de partir". relató.
Simón Calquín detalla que "pese a que no vamos a tener las actividades de años anteriores, igual vamos a culminar este torneo con una ceremonia formal, luego de que se defina al campeón y los demás lugares el día 2 de diciembre, para entregar la copa y las medallas el día 5. Puede que sea el último torneo que nos toque jugar pero vamos a despedirlo como corresponde, premiando el espíritu deportivo de todos los equipos participantes".
60 trabajadores participan del torneo que reúne a cuatro áreas de la división Chuquicamata.
20 años se mantuvo el torneo que en años anteriores tenía incluso torneos paralelos para familiares.
5 de diciembre se llevará a cabo la premiación del cuadrangular de fútbol que organiza Choferes Mina.