Violencia
Producto de la crisis social miles de personas han marchado. El derecho a manifestarse de manera pacífica es un derecho legítimo vinculado a la libertad de expresión, pero ¿es justificable la violencia en las calles? La violencia solo ha traído incertidumbre y desempleo, no soluciones ni mejoras.
Lo más complejo es que este no es el mayor problema, sino que las autoridades han conseguido validar la violencia como un método legítimo y efectivo para conseguir objetivos, tales como la asamblea constituyente. Es claro que nuestro país necesita cambios rápidos y eficaces para mejorar la calidad de vida de las personas, pero estos deben realizarse en un ambiente democrático y legítimo.
Catalina Mateluna
Violencia
¿Hasta cuándo vamos a seguir celebrando las marchas, manifestaciones, y funas? La caída del Imacec, cifras negativas refleja el impacto de la violencia en nuestro país. Esto se traducirá, lamentablemente, en pérdida de empleos, baja recaudación tributaria para financiar planes sociales, entre muchos otros efectos negativos.
Si lo que estamos queriendo es construir un país más justo para todos, no podemos permitir que estas manifestaciones violentas estén afectando negocios y comercio de personas de esfuerzo, trabajadores de mediano o bajos sueldos que se saca la mugre trabajando, que lo ha hecho por décadas.
Los derechos humanos no son solo propiedad de quienes salen a las calles, también tienen los mismos derechos quienes quieren trabajar, desplazarse y realizar sus actividades diarias.
Cabe recordar que una sociedad todos somos responsables de mejorar el complejo escenario que nos afecta.
Benjamín Matte
Carabineros
Los argumentos son diferentes, unas fuerzas armadas, sean militares, carabineros u otros que no respeten los derechos de los ciudadanos en democracia, solamente dan cuenta lo mal que estamos como país.
Queda esto demostrado en el actuar de Carabineros y confirmado por todos los organismos internacionales.
Mario Mack Nelson
Nueva Constitución
En Chile se va a estudiar, redactar y dictar una nueva Constitución. ¿Para qué? Para que todo siga igual. "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", expresó Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela "El Gatopardo", escrita entre 1954 y 1957.
En Chile estamos viviendo una época de crisis, y toda crisis conlleva sospecha e incertidumbre. El consenso se rompe. Los vínculos de confianza se debilitan. Los enfrentamientos son el pan de cada día. La angustia se difunde. Estamos viviendo en un estado de alerta permanente, con una mezcla de inquietud y curiosidad.
No obstante lo anterior, el capitalismo neoliberal se encuentra hoy en día en una crisis general que interpela a la humanidad acerca de seguir otorgando primacía a los intereses del capital o poner en el centro la mejoría de las condiciones de vida y trabajo de la mayor parte de la población, garantizando la reproducción de la vida humana con respeto a su entorno planetario y a las necesidades de los más pobres y desamparados con una preocupación sincera y leal. De no ser así, el clima de angustia que vivimos irá en aumento.
Llegó el momento de pasar de las palabras a los hechos. De no hacerlo, cualquier cosa puede pasar.
Mauricio Pilleux Dresdner
Fondos AFP y cesantes
De 1980 a 2017, las AFP conservan cerca de $ 178 mil millones, que pertenecen a 173.688 afiliados fallecidos. Estos valores permanecen en las AFP debido a que "no fueron cobrados por ningún heredero". Los $ 178 mil millones, no pertenecen al patrimonio de las AFP; pero, habría que preguntarse ¿cuánto son las utilidades que éstas instituciones han obtenido por este capital en años?. Desde el "estallido social" iniciado en octubre hasta el 30-11-2019, se totalizan 79.532 despidos por "Necesidades de la empresa" y, en noviembre quedaron sin trabajo 62.049 personas. A raíz de esta crisis, el Banco Central, plantea un duro escenario de: caída de la inversión, menor crecimiento, más incertidumbre, mayor inflación y desempleo. Considerando que las AFP siguen acumulando una inmensa suma de dinero de afiliados fallecidos, y ante la imposibilidad que la "herencia vacante" sea cobrada por familiares; el gobierno y parlamentarios, debieran aprobar ley, para que una entidad pública administre los $ 178 mil millones, creando un "fondo solidario" en favor de los cesantes, ya que el desempleo podría superar el 10%.
Derico Cofré Catril