Ricardo Pinto Neira
Si ya era complejo y dividido el ambiente en Cobreloa tras el fracaso deportivo de la temporada que le dio el ascenso a Santiago Wanderers y dejó a "Los Zorros" en una liguilla para el mes de enero, la situación terminó por empeorar ayer, cuando Víctor Rivero confirmó a la directiva su intención de dejar el cargo por no aceptar las condiciones que le puso el club para renovarlo por todo el año.
Pese a que el presidente del club, Walter Aguilera y el timonel de la comisión de fútbol, Adrián León habían confirmado la permanencia del porteño en la banca naranja, el adiestrador estaba en situación "condicional" por parte de un sector del directorio quien le estaba exigiendo ir por el título del playoff o pelearlo. Incluso, extraoficialmente se asegura que ya había divergencias en el comienzo de la pretemporada, en los recursos disponibles para armar el plantel e incluso, en los nombres que el entrenador quería en su plantilla y el club no aceptó renovar. Por ello, en horas de la tarde, Rivero puso su cargo a disposición y el directorio en pleno aceptó su renuncia.
De acuerdo al comunicado entregado por Cobreloa en sus redes sociales, la dimisión del DT se deben a "motivos personales informados durante esta jornada -ayer-", agregando que "desde ya le agradecemos su trabajo desarrollado y le deseamos el mejor de los éxitos en proyectos futuros".
Así mismo, el club minero comunica que "el directorio ya se encuentra trabajando en la definición del nuevo cuerpo técnico que será el responsable del desafío de enfrentar la liguilla por el ascenso".
Resistido
Víctor Rivero llegó a Cobreloa en diciembre del año pasado y su piso era llegar al segundo lugar, el mismo que consiguió Rodrigo Meléndez y que lo llevó a la final perdida por el segundo ascenso ante Cobresal.
No lo cumplió. Y según las palabras del mismo timonel naranja, Walter Aguilera, "en las evaluaciones que se hicieron, él -Rivero- reconoció que se había equivocado en la conformación del plantel y claramente hay jugadores que no estuvieron a la altura del desafío".
El ex entrenador de Unión La Calera llegó precedido de dos ascensos con ese club y San Luis de Quillota pero en Calama sólo alcanzó el quinto puesto, pese a ganar la primera rueda y mantener un invicto de diez fechas.
El gran problema que enfrentó el técnico fue la presión existente en Calama para competir en un torneo en donde "Los Zorros" siempre son el equipo protagonista.
Estuvo en dos ocasiones cerca de ser despedido por la directiva -inicio de torneo con cuatro empates en casa- y con la serie de derrotas en la segunda rueda, incluyendo dos como local.
La campaña de Rivero tiene matices positivos como la gran cantidad de goles anotados y la explosión futbollística que provocó en canteranos como Ignacio Jara y Kevin Mundaca. Pero su año en el norte quedó marcado por jugadores que no convencieron y sus evidentes choques con los referentes del plantel -como Arturo Sanhueza que se fue en enero o Lucas Simón que partió a fines de año.
Lo que viene
La danza de nombres comienza nuevamente a aparecer en los pasillos de Cobreloa y allí, pese a que fue descartado, otra vez resurge la ilusión de los hinchas por tener de vuelta a Marco Antonio Figueroa, entrenador que está dispuesto a volver pero tiene altas pretensiones de presupuesto para su cuerpo técnico y para armar su plantel.
Otros entrenadores que están dentro de las opciones y disponibilidad inmediata son Jorge Aravena, Francisco Bozán, Rodrigo Meléndez e incluso, Luis Marcoleta que aún no firma en Rangers de Talca. La directiva definirá en los próximos días a su reemplazante.
1 año estuvo el DT en Calama. Terminó quinto en el torneo oficial y fuera de Copa Chile en primera ronda.
2 nombres de técnicos aparecen en el horizonte naranja: Jorge Aravena y Francisco Bozán.