Avanzan obras para utilizar agua del embalse de Conchi ante posibles lluvias y cortes
RECURSO. Trabajos hechos por Aguas Antofagasta permitirán en una primera etapa la utilización de 500 litros por segundo para consumo local.
Ante la proximidad del invierno altiplánico y dadas las complicaciones que causó en el abastecimiento de agua potable el verano pasado en Calama, desde Aguas Antofagasta anticipan que han realizado obras de mejoramiento de infraestructura para asegurar la continuidad en el suministro a la población.
"Tenemos dos obras importantes que hemos realizado y que están a pocas semanas de entrar en operación, con lo que aportaremos a disminuir el impacto que causan las lluvias estivales en la zona", explicó Paula Carrasco, directora de Asuntos Corporativos de la sanitaria.
Obras
Una de las iniciativas entre el trabajo colaborativo público -privado, es el mejoramiento del embalse Conchi, obras que consisten en ampliar la impulsión de agua a la planta de filtros que se ubica en el cerro Topáter, con el fin de respaldar el suministro de agua potable a la comunidad durante una catástrofe natural, pasando de una impulsión de 300 litros por segundo que existen actualmente a 500 litros por segundo.
Esta obra en su primera etapa implica una inversión de 600 millones de pesos. Dichos recursos se complementarán en una segunda etapa a ejecutar durante el 2020, que permitirá subir nuevamente el caudal, cien litros más, pasando a una capacidad total de impulsión de 600 litros por segundo, para dar mayor respaldo y seguridad a otras localidades. Esta nueva inversión implican del orden de los 4 mil 300 millones de pesos adicionales.
"Si consideramos que actualmente el consumo total de Calama es de 550 litros por segundo y con estas obras aseguraremos 600 litros por segundo, además de contar con respaldo para toda la población, se abren espacios de crecimiento", explicó la directora.
Emergencia
Respecto del uso de estas obras en caso de emergencia, la sanitaria aclaró que el agua del embalse de Conchi se utilizará sólo cuando se active el protocolo de emergencia, "por ejemplo, puede ser cuando perdamos las captaciones de agua, si hay exceso de turbiedad por los frentes climáticos y que por dicha razón no pueda ser tratado en la planta de tratamiento, crecidas que destruyen las tuberías de la captación, entre otros factores, gatillarían el uso de esas reservas".
Pero las obras no sólo contemplan el aumento de reservas, también están en los últimos detalles la construcción de un nuevo coagulador en la Planta de Filtros Cerro Topáter de Calama, el que ayudará a aumentar la capacidad de tratamiento frente a altas cantidades de turbiedad obras a la fecha completan un 95% de avance y entraría en operaciones en enero próximo.