La tarea de los voluntarios bomberiles ha sido extenuante, por ello por redes sociales se difundió una campaña de apoyo a los bomberos. Se solicitaba directamente a quienes pudieran cooperar con alimentos fríos y de hidratación para quienes combatían las llamas. Quienes quisieran apoyar debían dirigirse hasta el mismo lugar para hacer entrega de su donación.
Una densa nube de varios metros de altura que se podía apreciar desde diversos sectores de la ciudad activó todas las alarmas. Se trataba de un incendio forestal en el sector suroeste de Calama, que tuvo que ser combatido por horas.
Los hechos comenzaron exactamente el jueves 19 de diciembre, en la ribera del río Loa, en el sector surponiente entre Ojo Opache y La Cascada. En ese momento se pudo controlar por Bomberos.
Pero iniciando la jornada de ayer viernes, el fuego se reactivó, lo que generó un trabajo por horas. A eso del mediodía, fueron cerca de cinco hectáreas las que estaban encendidas con fuego, los 26 grados de temperatura, sumada a al viento que superaba los 40 kilómetros por horas, hicieron que las llamas se propagaran con fuerza.
Esto generó que se activaran todas las alarmas sobre todo de los vecinos que veían como las llamas avanzaban. "Estamos asustados, ya que existen viviendas cercanas y el fuego sigue sin ser controlado", explicó Benito Luga en las redes sociales.
A esa hora, los calameños estaban preocupados por la gran cantidad de humo, incluso la nube tóxica alcanzó varios metros de altura, que hicieron que se observara en toda Calama.
Fue así, que se realizó el Comité de Emergencia Comunal, donde se analizó la situación de emergencia.
Pero en la reunión, Bomberos pudo destacar el trabajo de los voluntarios, que pese al intenso calor y viento, ya a las 17 horas, se había empezado a controlar.
Por eso mismo, se desestimó decretar alguna alerta por el momento. Aún así, las autoridades hasta el cierre de esta edición se mantenían monitoreando el siniestro.
Hasta el lugar de las llamas se dirigieron todas las compañías de bomberos de la ciudad, extendiéndose su trabajo hasta altas horas de la noche.
No se registraron heridos ni víctimas de este incendio, pero si los pobladores que residen cerca de este incendio, tuvieron complicaciones con el fuerte humo que estuvo presente durante toda la jornada.
Finalizando el COE el llamado que hicieron las autoridades es no acercarse a este sector para así evitar inconvenientes, ya que no se descarta una nueva reactivación del fuego, producto de las condiciones climatológicas que se tienen pronosticadas para esta semana.
Detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI Antofagasta se desplazaron ayer hasta la ruta B-1 a la altura de Caleta Buena, al sur de Tocopilla, para investigar la muerte a un joven de unos 25 años que fue atropellado en extrañas circunstancias.
Según las primeras indagaciones, la joven víctima, de nacionalidad boliviana, en horas de la noche del jueves se embarcó junto a familiares en un bus en el Terminal de Buses de Antofagasta, con rumbo a Iquique.
Los antecedentes que maneja la PDI indican que en pleno trayecto, el joven se desnudó y se bajó de la máquina, lo que habría derivado en su fatal atropello en horas de la madrugada.
Su familia en tanto, se enteró del hecho en las primeras horas de hoy, por lo que regresaron al lugar y constaron que efectivamente, según ellos, se trataba de su pariente.
Se determinó, en primera instancia, que esta persona padecía de problemas psiquiátricos.
En una audiencia desarrollada en el Tribunal de Garantía de Mejillones, el Ministerio Público formalizó la investigación en contra de una mujer por cuasidelito de lesiones graves, luego que -por posible negligencia- dejara que su hijo, un lactante de siete meses, se quemara con un hervidor, resultando el 50% de su cuerpo comprometido.
La fiscal de Mejillones Carmen Castillo, quien lleva adelante la investigación, precisó que el Tribunal de Garantía otorgó a la imputada las medidas de arraigo nacional y firma mensual en la tenencia de Carabineros de Mejillones.
Durante la audiencia de formalización, se sostuvo que la imputada, detenida por Carabineros, se encontraba en su domicilio el pasado 19 de diciembre, alrededor de las 13 horas, cuando escuchó el llanto de su hijo. Al dirigirse a la pieza donde estaba el lactante, se dio cuenta que el hervidor había volcado en la cama donde se encontraba.
Producto de esto, observó que el lactante tiene quemaduras en gran parte de su cuerpo: rostro, ojos, manos, tórax, piernas, pies y tráquea.
Al respecto, el vocero de la Fiscalía Regional de Antofagasta, José Troncoso Valdés, comentó que "el lactante, quien fue trasladado de urgencia al Hospital Calvo Mackenna en Santiago, se encuentra en riesgo vital con un 70% de las vías aéreas quemadas".
Asimismo, el vocero indicó que "se trata de una negligencia de tal magnitud que la madre arriesga una pena que va entre 541 días y 3 años de presidio menor en su grado medio".