Esperanza
Estamos a fines de un año 2019 que ha sido especialmente difícil para nuestro país. Recientemente, el Papa Francisco, en su homilía de Nochebuena, decía que el Señor "nació pobre de todo, para conquistarnos con la riqueza de su amor", lo cual es un potente llamado para nosotros, más aun relacionado con sus dichos de junio pasado, cuando señaló que "un político nunca, nunca debe sembrar odio y miedo, solamente esperanza, justa, exigente, pero esperanza."
Cuánta falta le hace a Chile esa noble virtud de la esperanza para este nuevo año 2020 que iniciaremos, pero por sobre todo, la riqueza del amor, amor por los más pobres, amor por los más desfavorecidos de nuestra sociedad, amor por quienes sufren, amor por nuestros semejantes. Ojalá nuestros líderes políticos hagan suyo ese llamado, y se conviertan en sembradores de esperanza, la cual, unida a un profundo amor por Chile, nos llevará a un mejor porvenir para todos y cada uno.
José Ignacio Concha
Violencia
Unos de nuestros emblemas patrios, tiene una frase muy significativa. Por la razón o la fuerza. A algunos no les gusta y a otros sí.
Mirar los incendios a locales comerciales, a inmuebles patrimoniales que nos hablan de una civilización conseguida a través de sacrificios, la destrucción de templos sagrados para los creyentes, la profanación y destrucción de las imágenes de sus santos, no son signos de marchas pacíficas y de comunicaciones en pos de la solución de uno o varios problemas.
En la doctrina del Islam, la ofensa a Alá, es gravemente penada. En la religión cristiana se ofrece la otra mejilla.
Se destruye la propiedad privada mediante los saqueos e incendios. Se destruye el comercio minorista. La moneda chilena avanza inexorablemente en la pérdida de su valor adquisitivo.
Es sumamente fácil comparar los valores del dólar en septiembre con el de este mes de noviembre. El costo de vida irá aumentando y sembrando pobreza. No existen los duendes mágicos que mientras dormimos nos abastecen de nuestras necesidades.
¿Es que ninguna persona de esos violentistas ha pensado en las consecuencias de sus actos, que perjudican a Chile entero?
Carlos escobar
Nueva Constitución
En Chile se va a estudiar, redactar y dictar una nueva Constitución. ¿Para qué? Para que todo siga igual. "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", expresó Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela "El Gatopardo", escrita entre 1954 y 1957.
En Chile estamos viviendo una época de crisis, y toda crisis conlleva sospecha e incertidumbre. El consenso se rompe. Estamos viviendo en un estado de alerta permanente, con una mezcla de inquietud y curiosidad, estado que se difunde a través la TV, internet, y la prensa nacional y provincial. No obstante lo anterior, el capitalismo neoliberal se encuentra hoy en día en una crisis general que interpela a la humanidad acerca de seguir otorgando primacía a los intereses del capital o poner en el centro la mejoría de las condiciones de vida y trabajo de la mayor parte de la población.
Todavía queda tiempo para que el Presidente de la República y los senadores y diputados suban el sueldo mínimo a $500.000 mensuales. Llegó el momento de pasar de las palabras a los hechos. De no hacerlo, cualquier cosa puede pasar.
Mauricio Pilleux Dresdner
Conversación
Fuimos al aeropuerto a dejar a Amy Haigh, una misionera inglesa que estuvo de visita en Chile.
Estando en el lobby del terminal aéreo tomándonos un café antes de despedirnos, comenzó una protesta de los funcionarios aeronáuticos y de servicios de aduana.
Me llamó la atención un lienzo, entonces decidí esperar el término de la manifestación para ir a hablar con la persona que lideraba la protesta.
Le pregunté: "¿Usted sabe de dónde viene el texto de lienzo que ustedes exhiben?" me quedó mirando extrañado y le cité a Jeremías 29:11 NVI:
"11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza".
Y él me respondió con otro texto bíblico en Mateo 19:24 NVI: "24 De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios".
Pude notar que existe un tremendo resentimiento en contra de nuestras desigualdades. Entonces yo le respondí con lo que dijo Jesús en Apocalipsis 22:12 NVI: "y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho."
Luego le dije "Que Dios nos bendiga como país, ponga paz en nuestros corazones y traiga prosperidad y para eso nos tenemos que volver a mirar Dios y dejar de pelear entre nosotros, porque nos estamos haciendo un tremendo daño".
"¡Es lo que más queremos!" exclamó, nos dimos un abrazo y regresé a casa pensando en todo lo que nos está ocurriendo como sociedad.
Hugo Donoso Palacios