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Auge y caída de un hombre bajo la lupa de Richard Yates

Richard Yates saltó a la gloria luego de publicar "Vía Revolucionaria" (1975), la trama de una familia en el ocaso del sueño americano. Ahora, tras su muerte, publican el infierno de un hombre parecido a él.
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Por largo tiempo, Janice y John Wilder -el matrimonio que protagoniza la novela "Sin paz"- pensaron que todo iba bien. Pero una noche de verano, Janice contestó el teléfono de su casa a medianoche. Eran los años sesenta en Nueva York. Vivían con su hijo en un departamento cómodo donde "disfrutaban la rotación ordenada de los días" y la palabra favorita de Janice era "comodidad". Cuando contestó, supo que era su marido. La llamaba borracho desde un hotel. Janice le rogaba que volviera mientras él se negaba. Cuando le preguntó, por última vez, él le respondió: "Porque tengo miedo de matarlos, por eso. A los dos".

Descenso al infierno

Desde ese momento, la vida de John Wilder -el protagonista de la novela de Yates- comienza un descenso a la burocracia médica y el delirio. Antes de esa crisis, John parecía el modelo perfecto del auge económico norteamericano. Trabajaba en publicidad, bebía alcohol casi por obligación laboral y escondía un pequeño apartamento donde "pudiera desaparecer una tarde o un par de noches, simulando un viaje de negocios, y convertirse de nuevo en soltero feliz, aunque quizás un poco nervioso". Pero, después de amenazar a su esposa, es llevado a Bellevue, un centro psiquiátrico de Nueva York. Allí convive con maníacos, lo llevan a salas de interrogaciones, discute con médicos falsos y pelea por colillas de cigarros. Bellevue es conocido por ser uno de los primeros hospitales públicos de Nueva York, pero también por ser el hospedaje involuntario de varios escritores, como Malcolm Lowry, William Burroughs y Norman Mailer. Ellos mismos ya habían vivido una historia similar a la que se cuenta en Sin paz. Norman Mailer apuñaló en noviembre de 1960 a su segunda esposa y, tras ese hecho, fue internado en Bellevue. William Burroughs, que había pasado unos días de juventud en ese hospital, terminó matando a su mujer.

En el libro de Yates, John Wilder logra salir del psiquiátrico, pero la paz que gobernaba su vida se quiebra para siempre. Pasa sus días entre sesiones con un psiquiatra al que teme. Se pasea por salas de Alcohólicos Anónimos y se emborracha a la salida. A medida que pasan las páginas, olvida a su hijo y esposa, los mismos que había querido matar días atrás. Comienza a crear una película sobre su paso por el hospital e incluso le va bien. Consigue director, guionista y actores que parecen encantados con su labor, pero así como el rodaje avanza, recae en el delirio, convertido ahora en crisis nerviosas y mesiánicas.

Richard yates

El escritor norteamericano Richard Yates es conocido, sobre todo, por su novela "Vía revolucionaria" (1975). Antiguo veterano de la Segunda Guerra Mundial, logró cierto reconocimiento con el relato del ocaso de una familia suburbana. Algo parecido sucedió con "Once tipos de soledad", sus cuentos publicados en 1962 que lograron el halago unánime de la crítica, a tal punto que The Times dijo que Yates era "el escritor más sensible del siglo XX", y que Dorothy Parker afirmara que "el ojo y el oído de Yates no tienen competencia".

En esa época, Yates también escribía los discursos de Robert Kennedy -para entonces, fiscal general de los Estados Unidos- y trabajaba como guionista para Hollywood. Pero, así como sus personajes, se vio envuelto en altibajos alcohólicos y trastornos bipolares, que lo llevaron a perderse. En una de sus biografías, cuentan que fumaba cuatro paquetes de cigarros al día, que quemó un departamento e intentó matar a su editor. Su obra no tardó en tildarse de repetitiva. Ya para comienzos de los años setenta, escritores como Joyce Carol Oates o Thomas Pynchon tomaron la posta y sus libros comenzaron a descatalogarse. Yates comenzó a hacer clases de literatura en varias universidades en Estados Unidos y murió, casi olvidado, en 1992.

DEL LIBRO AL cine

Hasta que "Vía revolucionaria llegó al cine". Se estrenó el 2008 con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en los roles protagónicos. Fue así como Yates volvió a tomar algo de posición en las estanterías. La película, que obtuvo 3 nominaciones a los Oscar, se rodó al mismo tiempo que Mad Men, la historia sobre un publicista, a ratos alcohólico, a ratos psicótico. Es, obviamente la versión para la pantalla chica del héroe de Sin paz. El director de Mad Men dijo, en su momento, que solo leyó "Vía revolucionaria" tres años después de crear el guión de la serie. Y que si hubiera leído el libro antes, no se hubiera atrevido a hacerla. Sea como fuere, la obra de Yates, o al menos lo que ella representa (la suma de contradicciones del sueño americano, la depresión profunda que conlleva el auge económico, los cruces de infidelidad, violencia y resentimiento sentimental), se volvió paradigmática en los tiempos que corren

Cuando el narrador cuenta la historia, puede leerse esa sensibilidad que tantos elogios le trajo a Yates. Por ejemplo, la salida del psiquiátrico la describe así: "Porque lo curioso, lo neurótico del asunto, lo enloquecedor era que aún estaba furioso".

A pesar de su obra, yates murió casi olvidado en ee.uu. el año 1992.


Sin Paz

Richard Yates Editorial Fiordo

296 páginas $14 mil

Por Cristóbal Carrasco.

La escritora Dorothy Parker afirmó en una oportunidad que "el ojo y el oído de Yates no tienen competencia".

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