Privilegiados
Esta semana los diputados aprobaron la ley de cuotas de pantalla que exige la exhibición de producción cinematográfica chilena. Ésta se suma a la "Ley del Telonero" y a la ley de cuota de música chilena ya implementada. Esto es peligroso. Hoy la excusa es el fomento de la cultura, ¿y mañana? Siguiendo esta lógica, podríamos encontrarnos en el futuro con boletas de supermercados marcadas por leyes de cuota de productos locales con el fin de "fomentar "lo nacional"".
Un valor de las sociedades libres son los intercambios y acuerdos voluntarios. En el mercado, los agentes económicos movidos por sus preferencias personales encuentran un espacio donde tienden a maximizar sus utilidades. Si el consumidor cree que el producto local es menos valioso que el internacional, ¿Por qué obligar a consumir el primero? ¿No sería mejor que el dicho "si es chileno es bueno" cobre sentido para el consumidor con productos que compiten sin privilegios ha transformarlo a "si es chileno debe ser consumido"?
Marcelo González
Incertidumbre actual
Hoy el planeta tierra vive tiempos de mucha incertidumbre. Todos estamos muy expectantes de lo que nos viene. Percibimos que tal vez no será lo que desearíamos: un futuro mucho más prospero de lo que tenemos ahora tanto para Chile como también para todos los países del mundo.
Pero a simple vista dados todos los acontecimientos que están sucediendo en la tierra en todos los ámbitos y en todos los lugares, se vislumbra lamentablemente de que estamos en el umbral de uno de los períodos más difíciles y críticos que le toque enfrentar a la humanidad.
La crisis a todo nivel ya comenzó. Millones de personas actualmente se sienten solas, frágiles, desprotegidas, confundidas y muy desorientadas. El hombre siente temor y miedo porque se encuentra en constante peligro.
Es el momento preciso, ahora, más que nunca: abrámosle el corazón a Dios, y Él podrá llenar todos los vacíos que tenemos en el alma y además nos hará fuertes y valientes para poder enfrentar en las mejores condiciones espirituales todo lo que nos depara el futuro. Sólo Dios nos puede dar esa seguridad que tanto anhelamos.
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Pensiones
Un creativo propuso que si una AFP pierde plata en algún período debe devolver las comisiones cobradas a sus afiliados, lo que hará que la AFP opte por inversiones más seguras, por lo tanto, menos rentables y así las pensiones sean más bajas. Ahora se quiere hacer un Ente estatal que no es otra cosa que una empresa como cualquier AFP que trata de obtener la mayor rentabilidad de los fondos que administra.
Las AFP no han perdido un peso de los fondos que les hemos confiado. Por su parte, el Estado es la gran víctima de la mayoría de los escándalos de corrupción detectados en los últimos años, con pérdidas de muchos miles de millones.
Nada se ha dicho, pero si en algún período el ente estatal pierde plata en la inversión de los fondos, ¿devolverá también las comisiones?, ¿no sería eso lo justo en un Chile "más justo"?, ¿o se le darán otros privilegios especiales, además ser monopólico, para que sus jefes, los amigotes del poder de turno, no se pongan siquiera colorados?
Típicamente los monopolios son las empresas más relajadas y más ineficientes. A los que no les gustan los empresarios normalmente se les olvida que el peor empresario es el Estado- empresario. La combinación Estado- empresario - monopolio nunca ha sido mejor que empresas privadas en competencia, ¿por qué el ente estatal monopólico chileno debería ser la excepción?
José Luis Hernández Vidal
Acciones paradójicas
Una de las principales banderas de lucha del estallido social es, para muchos, poner fin a la economía de mercado. Se apunta a esta como la principal responsable de las problemáticas del país. Por lo mismo, no puede sino resultar paradójico que los principales emblemas de la crisis social hayan sido registrados como marcas comerciales. Las más populares: "Primera Línea", como marca de ropa deportiva; "Chile Despertó", con suvenires del estallido, y "Matapacos.cl", para comercializar productos alusivos al famoso can. Revolución con yapa.
Lo anterior sólo evidencia lo inconsecuente e inconsistente que es la consigna anticapitalista que tantos profesan. Al final del día el mercado sigue siendo la respuesta natural del ser humano, un acto instintivo que demuestra que, independiente del discurso político, este siempre terminará por abrirse paso. Querámoslo o no, no se pueden romper cadenas que no existen.
Bárbara Haas