Descubren "río de plástico" en una de las quebradas de la Punta Angamos
MEDIO AMBIENTE. Los Caminantes del Desierto descubrieron la acumulación de desechos en el sector, que está emplazado al norte de la península de Mejillones.
Un río de botellas de plástico y latas fue lo que descubrieron integrantes de la agrupación Caminantes del Desierto, cuando realizaban una incursión por las quebradas de Punta de Angamos, en el ala norte de la península de Mejillones.
Según detalló la ONG en sus redes sociales, el sitio no es una zona frecuente de tránsito para visitantes, ya que no posee caminos habilitados ni para personas ni vehículos.
"La foto es reciente, en un lugar que no es visitado frecuentemente, de manera que las botellas y latas son arrastradas por el viento, por muchos kilómetros, hasta que quedan al abrigo en las quebradas", explicó la agrupación.
Este hallazgo viene a ser parte de una serie de hechos que desde hace años ocurren en esa zona. En el año 2018, este Medio también publicó la aparición de focos de contaminación por la acumulación de plástico en la reserva de Morro Moreno y La Rinconada, ambas ubicadas en el ala sur de la misma península.
Viento
El fundador de la agrupación Caminantes del Desierto, Mauricio González, dijo que este escenario se genera en varios puntos de la península y también de la región, y que no se forman por la presencia de personas que acampan, sino por el viento que arrastra los desechos.
"Hablamos que desde hace un tiempo tenemos una contaminación de plástico en nuestras costas que finalmente resulta perjudicial. Nosotros también nos vemos perjudicados por esto, sobre todo por lo que llega al mar, ya que somos consumidores de estos recursos", contó González.
Y advirtió que en muchos casos este tipo de contaminación es asimilado por las especies que habitan la zona
Por su parte, desde el Ejército informaron que integrantes de la 3ra Brigada Acorazada "La Concepción", llegaron el fin de semana a La Rinconada y realizaron una limpieza de residuos en toda esa área.
Biodiversidad
La península de Mejillones es un área de especial importancia para la biodiversidad de la región, tanto la territorial como la oceánica.
En ella se encuentra el Parque Nacional Morro Moreno, el que pese a estar protegido por la Conaf, de igual manera mantiene focos de contaminación de plástico. A esto se suma el problema de los perros asilvestrados, que atacan las crías de las aves que ahí anidan.
Por toda la costa de la península pasa la Corriente de Humboldt, que es muy fría, conviertiéndose en zona de tránsito de una rica variedad de aves y peces, donde en el último tiempo es más frecuente la presencia de ballenas y delfines.