Expertos apuntan a múltiples factores para explicar violencia en Antofagasta
ESTALLIDO. Desigualdad, descrédito de la democracia, mala planificación e incluso la acción de narcos podrían estar detrás de los serios desmanes registrados en la ciudad.
Nuevos enfrentamientos entre encapuchados y carabineros la noche del miércoles y madrugada de ayer confirman a Antofagasta como una de las ciudades del país que mantiene episodios de violencia producto del estallido social iniciado el 18 de octubre del año pasado.
Se trata de un fenómeno que preocupa y que incluso ha encendido las alertas del gobierno central, que califica la situación de Antofagasta como un "caso especial"
Expertos y representantes de distintos sectores piensan que el problema responde a varios factores, entre ellos, a una sensación de inequidad más acentuada, vinculada al efecto de la minería.
A esto suman una deficiente planificación de las autoridad y, lo más serio, la posible influencia de grupos criminales interesados en mantener el caos, entre otros factores.
Opiniones
El sociólogo César Trabucco cree que la situación de Antofagasta responde a una "rabia acumulada", recordando que en algún momento la ciudad fue catalogada como la "Dubai de América Latina", en alusión al desarrollo alcanzado, pero sólo en ciertos sectores de la capital regional.
Así, mientras en algunos lugares se construían grandes edificios y complejos habitacionales dotados de lagunas artificiales, en otros se multiplicaban los campamentos.
"Ese nivel de diferencia entre Dubai y esta otra marginalidad se fue traduciendo en que mucha gente se sintió absolutamente excluida del crecimiento económico. Es decir, la ciudad que mostraba los mayores indicadores de crecimiento con este modelo, a su vez, iba dejando mucha gente en el camino", declaró.
La académica de la Escuela de Periodismo de la UCN, Francis Espinoza, asocia este fenómeno con varios factores. Por un lado, cree que las autoridades no han desarrollado una estrategia de seguridad adecuada y, junto con eso, les ha faltado conversar con las juntas de vecinos u organizaciones que son claves para construir un clima de no violencia.
Espinoza agrega que Antofagasta es una ciudad con gran desigualdad económica, lo que también contribuye a que los movimientos sigan activos.
Grupos
El exintendente Pablo Toloza (UDI), distingue entre las personas que se manifiestan pacíficamente y los grupos minoritario que generan los incidentes violentos.
Sin embargo, advierte también cierta responsabilidad de los primeros. "Pero tampoco podemos ser ciego en el sentido que estas personas que marchan pacíficamente los rechacen, pues muchas veces los han alentado fijándoles nombres como primera línea", declaró.
Toloza también piensa que la desigualdad es un factor, pues si bien se observa una ciudad muy pujante, con un per cápita elevado, aquello está influido directamente por la minería, cuyos beneficios no llegan a todos por igual.
Además, precisa que en la situación local podría haber influencia del narcotráfico, puesto que las constantes alteraciones al orden público, distraen a carabineros de sus labores habituales, generando condiciones propicias para el accionar de estos grupos.
El director del IPP-UCN, Cristián Rodríguez, asocia lo que ocurre en Antofagasta a dos causas. La primera, que grupos delictuales se están aprovechando de las manifestaciones para cometer actos vandálicos. Y una segunda, más profunda, relacionada con la desigualdad existente.
"Antofagasta, es una de las ciudades donde el descontento y el malestar está más acentuado. Creo que eso tiene que ver con causas que no se remontan sólo a este año, sino que tienen un poco más larga data. Por ejemplo, el fin del súper ciclo del cobre desde 2013 fue un shock económico y social importante que afectó a las familias", declaró.
Estrategia
El presidente de Antofa Seguro, Fabián Ossandón, cree que el fenómeno responde a que las autoridades políticas encargadas del orden y seguridad aún no logran establecer planes realmente efectivos.
Ossandón agregó que distintos gobiernos dijeron que la delincuencia en Antofagasta era una percepción, observándose actualmente que se trata de una lamentable realidad de la que hay que hacer cargo.
"En paralelo, vemos que existe un sector de la sociedad que con este tipo de conductas, demuestra el repudio hacia las autoridades, tanto de gobierno como de la municipalidad, que han prometido un país y una ciudad mejor y hasta ahora, nada de eso ha ocurrido", declaró.
El representante de Antofa Segura recalcó que aún así, no son las formas de construir una sociedad más justa.
En tanto, el sociólogo de la Universidad de Antofagasta, Alberto Torres, dijo que la mantención o recrudecimiento de acciones violentas en Antofagasta, es atribuible a una desvalorización de la democracia como sistema de gobierno y el apego a caminos extremos para el logro de objetivos.
"Sin duda, aquellos grupos que ejercen acciones violentas y empañan demandas históricas, deben considerar que con su actuar debilitan las reivindicaciones que afirman apoyar, generando desencanto y temor en la gente al momento de aventurarse a cambios estructurales", puntualizó.
Francis, Espinoza,, académica, periodismo UCN
"A las autoridades les ha faltado conversar con las juntas de vecinos u organizaciones que son claves para construir un clima de no violencia".
Pablo, Toloza,, exintendente
regional
"Si bien se observa una ciudad pujante, con un per cápita elevado, eso está influido por la minería, cuyos beneficios no llegan a todos".
Alberto, Torres,, académico, UA
"La mantención o recrudecimiento de acciones violentas en la región es atribuible a una desvalorización de la democracia".
Cristian, Rodríguez, director IPP UCN
"En Antofagasta, el descontento es más acentuado. Creo que tiene que ver con causas que no se remontan sólo a este año".
Fabián, Ossandón, Antofa, Segura
"Las autoridades políticas encargadas del orden y seguridad aún no logran establecer planes realmente efectivos".