Crearán una fundación para proponer que geoglifos sean Patrimonio de la Humanidad
PRESERVACIÓN. El proyecto, impulsado por la intendencia de Tarapacá, considera el sector de Chug-Chug que se compone por un conjunto de más de 500 geoglifos.
El doctor en Ciencias de la Universidad Católica del Norte (UCN), Guillermo Chong, es parte de un ambicioso proyecto que pretende instalar un museo en los geoglifos del sector del parque arqueológico de Chug-Chug, ubicado a unos 47 kilómetros de Calama y a 70 de María Elena.
De acuerdo a los arqueólogos expertos en el tema, según manifestó Chong, el norte de nuestro país es una de las regiones más ricas en geoglifos incluso a nivel mundial.
Estos tesoros arqueológicos se ubican en asentamientos importantes y, principalmente, a lo largo de las rutas caravaneras, en sitios de descanso, áreas de rituales o lugares geográficamente prominentes como indicadores toponímicos entre la costa y la altacordillera. Es el caso del Gigante de Tarapacá y de cientos de figuras en la Sierra de Pintados y la Pampa del Tamarugal (región de Tarapacá).
Considerando el valor patrimonial de Pintados nació la idea de crear una fundación que buscará que estos geoglifos sean declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
El proyecto es liderado por el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, con el apoyo de la senadora Luz Eliana Ebensperger y la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
En este proceso, Guillermo Chong fue propuesto como director ejecutivo de la futura fundación, cuya creación está cumpliendo sus primeros trámites y entre sus socios fundadores estarán incluidos la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Tarapacá.
Sobre el estado de avance del proyecto, Chong explicó que "estamos en una etapa inicial avanzada, en la cual se está complementando la exhibición del museo y planificando subproyectos en éste, se están preparando diferentes documentos oficiales".
Parque arqueológico
Chug-Chug es un cónclave de antiguas rutas troperas y caravaleras que se compone de una serie de 500 geoglifos con una antigüedad que fluctúa entre 500 y 3.000 años. Sitio que en 2016 fue considerado en la lista World Monuments Watch como uno de los 50 lugares patrimoniales y emblemáticos en peligro de desaparecer a nivel mundial. Lugar que está bajo la tutela de las comunidades aymara de Quillagua y atacameña de Chunchurri.
3.000 años de antigüedad, incluso, tienen los vestigios de Chug-Chug, donde los más recientes tienen 500 años.