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Juan López, suma y sigue. Reivindicación (cinco)

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No es que se quiera destruir la imagen romántica que se tuvo y mantuvo por años del cateador Juan López, de quien se ha dicho hasta el cansancio que poco se sabe de su vida y de su grupo familiar. Desperdigados elementos nos hablaron siempre de su esposa, su propia hija y la participación de un hijastro, en esta enorme aventura de su recorrido y posterior asentamiento en el Norte Grande. Wilfredo Santoro y Florentino Novoa, en "Poetas y Pioneros", siguiendo a Isaac Arce, aseveran que el grupo familiar era de cinco miembros: Juan López y su esposa, el hijastro, su esposa y la hija de ambos. El rol del hijastro no fue menor, según se lee en Narraciones Históricas, pues además de secundarlo eficazmente en sus trabajos le ordenaba todos sus apuntes. Es decir, Juan López sabía perfectamente leer y escribir, tenía una educación formal y no era ni mucho menos marginalizado de un proceso cultural.

En otro orden, incluso más de alguien puede pensar que se trata de un enajenado, por aquello que Juan López literalmente planteó:

"A principios del año 1845, mi predicción imajinaria por entonces, trastornó por completo mi razón para correr en pos de la fortuna, que sin límites en su goce me aseguraba su porvenir".

Cierto, pero sólo locura del visionario, del que algo sabe y cuya búsqueda lo deberá llevar hasta encontrar el derrotero, tras la persistencia que lo caracterizó. Hoy, necesariamente sabemos más, puesto que a su Memorial de 1872, se deben agregar otros dos anteriores y fechados en Mejillones. En estricto rigor, son cartas presentadas a un destinatario específico, pero él prefirió la acepción de "Memorial". Juan López, estaba más que claro, entendía perfectamente la definición de dicho concepto: "escrito en que se pide una merced o gracia, alegando los méritos o motivos en que se funda la solicitud". Así lo afirma, por lo demás, la Real Academia de la Lengua.

El primero, "Memorial de Mejillones", abril 19 de 1863, dirigido a José del Pilar Lepe, Teniente de Ministros e Inspector del puerto de Mejillones. Y, el segundo, de mayo 2 de 1863, o "Memorial del Guano".

Sergio Gaytán, tomado de "Fragmentos", 2014