Ernesto Cardenal
Menos mal que fue poeta y cura. En ese orden. Y no cardenal. Su apellido lo traía desde no sé qué generación pasada. Desafió a Anastasio Somoza, al Papa Juan Pablo II y al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Cultivó la poesía concreta. Nos enseñó sus salmos y escribió esa oración para Marilyn Monroe, que cada vez que se lee se piensa que Dios existe… o tal vez no.
Fue jugador de fútbol, de pichangas. Era malo, pero en vez de mandarlo al arco como suele ocurrir, lo pusieron de 9, de esos antiguos. Se cansó de hacer goles y se ganó el apodo de "Chiripero". Pero los versos a Claudia no fueron chiripazos:
"Al perderte ...". /
/Al perderte yo a ti /Tu y yo hemos perdido:/
Yo, porque tú eras / lo que yo más amaba /Y tú por que yo era / El que te amaba más./
Pero de nosotros dos /Tú pierdes más que yo:/
Porque yo podré amar a otros / Como te amaba a ti,/
Pero a ti no te amarán /Como te amaba yo."
Un poema contable con saldo a favor del autor.
En los años 80, en el Iquique gris nos creíamos Cardenal aunque no nos daba ni para acólito. Pero echamos al Dictador con su ayuda y la de Mario Benedetti. (Enjuiciar al pasado con las categorías de hoy es casi pecado capital). En ese Iquique en la que la pasta base aparecía como si nada, no habían más de cuatro poetas, no existía Fondart ni FNDR, ni nada parecido. Había ganas de escribir y de hacerlo bien.
Poeta nicaragüense, cardenalicio, teólogo de la liberación, escultor de la palabra, ministro de Cultura, hizo de Solentiname una especie de paraíso con pecado capital incluido.
¿Qué es Solentiname?
Solentiname es una Comunidad Contemplativa fundada en los años setenta del siglo pasado por Ernesto Cardenal y que fue descontinuada debido a la insurrección contra la dictadura de los Somoza y luego también por la revolución sandinista de los años ochenta. Está ubicada en la isla Mancarrón, en el archipiélago de Solentiname, Nicaragua.
¿Y si convertimos a Iquique en Solentiname?
Ahora sí que murió el siglo XX.
Bernardo Guerrero