Redacción
Una visita no autorizada al quinto piso del Hospital Regional de Antofagasta, y que además era portador del COVID-19, fue el origen del brote de funcionarios y pacientes que resultaron contagiados con el virus, en una cadena de hechos que terminó con la primera víctima fatal por esta patología en la región.
Este episodio obligó a que el recinto médico endureciera las medidas de seguridad, a lo que se sumó ayer el anuncio de que destinarán la sección de Urgencias a recibir todos los cuadros respiratorios o sospechosos de coronavirus.
El intendente Edgar Blanco fue quien confirmó que la mujer de 65 años que falleció el lunes por COVID-19, era parte del grupo de personas que resultaron contagiadas en el hospital, por lo que dispuso una investigación interna.
Visitante
La cronología de lo sucedido indica que el martes 24 de marzo, una visita no autorizada logró llegar hasta el quinto piso del hospital. Luego, la misma paciente visitada habría explicado al personal médico que esa persona era positiva por coronavirus, por lo que se activaron los protocolos de emergencia.
El 25 de marzo se ejecutó una profunda sanitización del quinto piso y los internados con COVID-19 o sospechosos por esa patología fueron concentrados en el séptimo piso.
Durante esa misma jornada, la Dirección del establecimiento decidió suspender todas las visitas, haciendo consideraciones solo para las áreas de obstetricia y ginecología, pediatría y cirugía infantil, además de solicitudes especiales.
Cuatro días más tarde, el Hospital Regional confirmó el primer contagio en uno de sus trabajadores y el 31 de marzo, informaron que 43 funcionarios fueron enviados de forma preventiva a cuarentena. Todo este grupo, incluyendo a los pacientes, quedó registrado como el cluster de infectados del hospital, para efectuar el seguimiento de cada uno.
El 3 de abril, la Seremi de Salud confirmó un nuevo contagio asociado este cluster y 24 horas más tarde, a esa cifra se sumaron otros cinco casos.
La tarde de este lunes, la Intendencia confirmó el primer deceso por la pandemia en Antofagasta. La víctima era parte del cluster de contagios del hospital.
La fallecida era una mujer de 65 años que ingresó al recinto médico para un procedimiento por diabetes, siendo infectada en el quinto piso y luego trasladada al séptimo.
La familia aseguró que el viernes pasado la víctima recibió el alta médica, pero llegó a su domicilio el sábado en la mañana. También se denunció que no recibieron una notificación oficial de que estaba contagiada y que solo una paramédico les comentó aquello.
Debido a graves complicaciones respiratorias, la paciente regresó al hospital y permaneció en la UCI hasta su fallecimiento, el lunes.
Tras lo sucedido, se instruyó una investigación para detallar los procesos y procedimientos que atravesó la mujer de 65 años. Según los resultados, la familia podría iniciar acciones legales.
El intendente Edgar Blanco explicó ayer que se reunió con la familia afectada, clarificando que la hija de la paciente fallecida está en cuarentena solo de forma preventiva, ya que su examen tuvo resultados negativos.
Sobre la situación de pacientes que ingresan por una patología específica y se han contagiado con COVID-19 en el Hospital Regional, el médico Michel Marín sostuvo que se trata de un escenario muy complejo, ya que hay pacientes que son asintomáticos, pero van transmitiendo la enfermedad.
"Aquí (en el hospital) se toman todas las precauciones, se mide la temperatura para ingresar, hay lavado de manos constante, se usan mascarillas. Puede que alguien se contagie en el hospital, pero me parece que es más difícil que en la calle", aseguró el médico.
Urgencia
La tarde de ayer, desde el Hospital Regional comunicaron que destinarán la sección de Urgencias para atención exclusiva de pacientes con cuadros respiratorios o sospechosos de coronavirus.
El resto de las consultas serán atendidas en una sección especialmente habilitada para la contingencia.
Los síntomas que se evaluarán al momento de categorizar si el paciente es o no respiratorio son tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cuerpo, fiebre o que estuviera en contacto directo con un COVID-19 positivo.
El director del hospital, Enrique Bastías, precisó que esta medida obedece al contexto de la pandemia del COVID-19 y la necesidad de disminuir las posibilidades de contagio entre los usuarios que llegan hasta ese recinto hospitalario.
El servicio de Urgencias colinda con la calle Víctor Jara y el acceso para los pacientes no respiratorios será por el frontis norte del hospital.
"El servicio de Urgencias de calle Víctor Jara será la urgencia respiratoria y COVID-19. Con ello esperamos separar a los pacientes.
Enrique Bastías, Director Hospital Regional