Ricardo Pinto Neira
Fue después del juego ante Argentina en Madrid por la Copa Davis de 2019 en que un examen rutinario de dopaje aplicado por la ITF sentenció a Nicolás Jarry, quien dio positivo por consumo de ligandrol y estanolozol, que el jugador reconoció como parte un suplemento vitamínico.
Esa vez, el organismo del tenis internacional determinó una suspensión temporal a mediados de enero e este año, con una respectiva suspensión temporal de cuatro meses, la que finalmente tuvo su dictamen definitivo ayer, cuando se confirmó la falta del deportista nacional, fijándose su castigo definitivo en once meses, de los cuales se descuentan los cuatro que Jarry ya cumplió. Es decir, faltan siete de inactividad y "El Príncipe" podrá retornar al circuito a fines del 2020.
Sin apelar
Pese a que siempre mantuvo los frascos con muestras para hacer una contra prueba en Estados Unidos que demostrara que los suplementos estaban contaminados y las sustancias prohibidas no eran parte del catálogo informado al reverso de estos productos de origen brasileño, Nic olás Jarry finalmente informó que no apelará al fallo definitivo.
"Como ya saben desde enero de este año estuve focalizado en probar mi inocencia, demostrando a la ITF que no engañé a nadie, ni tampoco traté de sacar ventaja deportiva tomando algún tipo de sustancia prohibida", expresó una vez conocido el castigo, mediante una carta publicada en sus redes sociales,
"Hoy contento y con mi conciencia tranquila, les cuento que fuimos capaces de demostrar en la investigación realizada por la ITF, la procedencia de las sustancias prohibidas detectadas y que éstas, aparecieron producto de la contaminación cruzada que se generó en el laboratorio brasileño en el cual se producían vitaminas", agregó el tenista que en loa Panamericanos de Lima 2019 perdió su opción para jugar los JJ.OO de Japón 2021.
Jarry aseguró en el escrito que "lamentablemente y con mucha humildad, he decidido aceptar el acuerdo ofrecido por la ITF y su sanción de 11 meses, que me permitirá volver a competir en noviembre. Extender estos procesos legales, sólo sumarían más estrés e incertidumbre a mi futuro profesional".
"Beneficiado"
La gran ventaja de Nicolás Jarry por causa de la pandemia del coronavirus es que el circuito sigue suspendido y los puntos que ganó en ATP 500 de Barcelona y la final del ATP 250 de Ginebra, torneos que no se jugarán en 2020 le permitirán no ser tan afectado y mantenerse en el Top 100 del ATP, específicamente en el puesto 89º.
No perderá competencias