Embarazadas relatan sus experiencias en medio de la pandemia
CUARENTENA. Reconocen que produce un estrés adicional.
Para la psicóloga Cynthia Arévalo (32) los últimos seis meses han sido intensos. Supo que estaba embarazada en septiembre del año pasado, y un mes después se inició el estallido social. Algo que la mantuvo muy nerviosa, pues donde vivía se concentraban gran parte de las manifestaciones. Y cuando la situación comenzaba a normalizarse, se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en el país.
Esta situación la ha tenido inquieta y ansiosa. Incluso comenta que no alcanzó a comprarle ropa a su bebé, que nace en junio próximo. Por suerte ha estado con teletrabajo, pero reconoce que ha sido difícil, pues tiene a una hija de 2 años.
"En general mi embarazo ha sido súper complejo en todo sentido. He tenido bajas de ánimo porque esto ha afectado en el proceso. El hecho de estar en cuarentena, no poder salir. Ni siquiera he podido irle a comprar cosas al bebé. Tuvimos que reinventarnos, comprarlas por internet. Lo bueno, que como ya tengo una hija tenía algunas guardadas de ella", indicó.
Arévalo agrega que los chequeos también han sido difíciles de realizar, pues dada la situación que se vive los médicos están atendiendo por turno y es posible que no le toque con su especialista de cabecera.
Asimismo, desconoce cuál será el protocolo que deberán adoptar para el día de su parto y quienes podrán ingresar ese día. Algo que le informarán la próxima semana.
"Siento ansiedad, incertidumbre y temor. Falta información, pues como es algo nuevo para todos, no hay mayores antecedentes respecto a cómo será el día del parto", comentó.
Preocupaciones
Francisca Calderón (28) vive una situación similar. Esta joven tiene fecha para la primera semana de octubre, y reconoce que han sido semanas difíciles. También tiene un hijo de 2 años, y asegura sentir tanto temor de poder contagiarse con COVID-19 que ni siquiera se ha vacunado contra la influenza.
"Cuando uno está embarazada, lo único que te recomiendan es estar tranquila. En el ambiente de una pandemia, no puedes. Si bien en este estado ya sabes que debes tener algunos cuidados como vacunarte al estar dentro del grupo de riesgo, tomar algunas pastillas e ir a controles médicos. En una situación como ésta no los puedes realizar", enfatizó.
Esto, porque según comenta Calderón la principal recomendación para las embarazadas es estar en casa. A esto se suma lo difícil que es conseguir horas con los médicos, pues ellos también para resguardarse están atendiendo a un menor número de pacientes.
"Tienes el temor de contagiarte y también a tus hijo al no contar con las vacunas y que eso afecte a tu bebé, además tienes el miedo que te pueda dar COVID-19 y que no puedas terminar tu embarazo. El posparto también me preocupa, ya que el bebé se puede contagiar en la misma clínica", declara.
Juanita Jara Guillén, ha tenido una experiencia muy distinta. Esta antofagastina tiene casi 7 meses de embarazo, y vive desde septiembre del año pasado en la ciudad de Toronto, en Canadá.
Jara señala que en su caso no ha sido complejo y que la única dificultad es no poder salir al estar embarazada, además destaca que los servicios médicos estén funcionando.
"Tengo la fortuna de que acá los servicios de salud funcionan con cierta normalidad. Yo voy a mis controles mensuales con mi médico familiar y con mi médico de parto. Cuando he requerido una consulta de algún especialista adicional, se ha programado vía videoconferencia y en ca0
Sobre las medidas que se toman al concurrir al centro médico o al laboratorio, Jara dice que les realizan un cuestionario previo en el hall del edificio. Y que luego, si está con guantes, les piden que los eliminen y se laven las manos con jabón desinfectante y si has respondido a todas las consultas eres atendida.
"No tengo miedo del parto, confío en las prácticas que realizan acá en términos médicos y los cuidados que tienen con los pacientes. Sí, me siento un poco ansiosa, esto debido a la pandemia. Antes salía a caminar y disfrutaba del paisaje, ahora lo debo hacer todo dentro de casa", agrega Jara, quien el 1 de mayo inicia los controles en el hospital donde tendrá a su hija.
Nueva normalidad
La periodista Carolina Lara, quien tuvo a su primera hija esta semana, comenta que al principio no se sentía enclaustrada porque desde que se inició el estallido social en octubre del año pasado prefirió no salir para no exponerse. Por lo que solo lo hacía para ir al trabajo.
"La pandemia me tocó justo en mi licencia de maternidad por lo que no era necesario salir. Solo iba al centro para mis controles médicos y de ahí directo a la casa. En la consulta del médico armaron la agenda de tal forma que no nos cruzábamos con otros pacientes, así el contacto con terceras personas era el mínimo", comentó.