Carabineros
No hace mucho tiempo los jóvenes tenían en su planes futuros, ser parte del cuerpo de Carabineros de Chile. El ser carabinero, implicaba una cierta estabilidad económica y un prestigio personal. Sin embargo y lamentablemente debido a la situación actual, y algunos hechos en que se ha visto envuelta la institución, muchos de esos planes han dado un giro de 180 grados. Ahora, no solamente son muy pocos a los que les interesa ser parte de carabineros, sino que algunos de los que son parte de ellos, quieren renunciar.
Los motivos de este cambio de actitud están a la vista y no son ningún misterio. En la actualidad los carabineros, están con las manos atadas, han perdido toda autoridad y además, son el blanco del descontento y frustración de los ciudadanos. Cuando actúan de acuerdo a las facultades que les otorga la ley, son criticados; amenazados y expulsados de la institución. Si por el contrario, no actúan, también sufren las penas del infierno.
Como en toda institución, hay buenos y malos funcionarios; con vocación y sin ella, pero la mayoría está consciente que se deben a lo que el país necesita y les pide: lealtad, seguridad y protección.
Los DD.HH. son para todos.
Jorge Valenzuela Araya
Responsabilidad
La oposición al gobierno, como de costumbre, ha actuado de forma obstruccionista e insaciable. Esta vez, las excusas vienen siendo el monto y mecanismo del proyecto de ley de Ingreso Familiar de Emergencia. Protestas han ido y venido.
"Somos Chile, no Suecia". Así emplazó el Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, a los quejosos que piden aumentar el monto. Y es que recordar lo obvio a veces es necesario, pues cuestiones como la responsabilidad fiscal, en épocas que los recursos no sobran ni abundan, es un deber de primera mano. Necesario es aludir a algo tan básico como importante, el principio de escasez, el cual dicta que las necesidades son ilimitadas y los recursos escasos; pues pan para hoy y hambre para mañana es un lujo cortoplacista que nadie puede darse sosteniblemente. Pero como a la hora de la verdad la irresponsabilidad no la pagan ellos, se exculpan, excusan y ríen. Luego la gente deberá pagar los platos rotos.
Nicolás Martins
Piñerismo y pandemia
El Piñerismo enfrenta serios desafíos en materia sanitaria, económica y política. Según la última encuesta Cadem, un 37% considera que cuenta con autoridad y liderazgo, y un 36% que tiene capacidad para solucionar los problemas del país. Si a ello sumamos que un 25% aprueba su gestión -cuando hasta hace poco el fantasma del 6% rondaba La Moneda- el Piñerismo hoy tiene más reservas en su cuenta corriente.
Desde palacio se debe proseguir la senda de echar mano a su mejor recurso: la gestión. En ello el presidente exhibe credenciales, y puede dar vuelta la tortilla si mantiene con la cadena puesta a la peste. La Moneda cuenta con una oportunidad de oro, que de salir bien, será un win-win para el país y un tanque de oxígeno en miras al final de su mandato. Como señaló Platón: "El estado en que menos anhelan gobernar quienes han de hacerlo es forzosamente el mejor."
José Luis Trevia
OMS
Si la remuneración de todos los funcionarios que toman decisiones en la Organización Mundial de la Salud (OMS) fuera mínima, es decir, fuera sólo lo necesario para vivir "austeramente" en Ginebra, Suiza, y el resto, hasta llegar a las cifras que ganan hoy fuera un Bono Anual que se obtendría sólo en caso que no haya ninguna pandemia en el mundo y que la salud objetivamente mejore a nivel mundial, seguramente las pandemias y otras catástrofes sanitarias disminuirían en el mundo.
Lo mismo sería aplicable a la gran mayoría de las organizaciones internacionales, ONU respecto a guerras, FAO (hambrunas), UNESCO (analfabetismo), Derechos Humanos (de la ONU) respecto a sus violaciones, OIT (desempleo), un nutrido grupo de organismos financieros internacionales respecto a malos manejos económicos, etc. Hoy los directivos de esas organizaciones están más preocupados de emitir declaraciones catastrofistas que de hacer una labor preventiva eficaz y verificable.
Si un grupo de investigadores, al que solo le faltaba sólo la última etapa para llegar a una promisoria vacuna contra un tipo de coronavirus, no pudo obtener 3 o 4 millones de dólares, no se entiende que el presupuesto anual de la OMS supere los $4.000 millones de dólares. Y que, hace unos 20 días, la OMS declarara, relajadamente, que "no se descarta una segunda ola de contagios de COVID-19". Estas organizaciones internacionales están al debe con la humanidad.
José Luis Hernández Vidal