Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Contraportada

400 fiscalizaciones realizó la autoridad sanitaria a transeúntes

SALUD. Se constataron dos incumplimientos en la jornada de ayer.
E-mail Compartir

Dos incumplimientos constató la Seremi de Salud de Antofagasta, respecto a las medidas decretadas contra el COVID-19 en la capital regional en el marco de las fiscalizaciones de ayer lunes.

Rossana Díaz Corro, titular de la cartera, explicó que las inspecciones alcanzaron las 400 hasta el cierre de esta edición, correspondiendo éstas a uso obligatorio de mascarillas, permisos temporales y cumplimientos de cuarentenas por tratarse de casos COVID-19 confirmados o contactos de éstos.

Infractor en bonilla

Fue en este último ámbito que fiscalizadores de la Seremi encontraron que una persona del sector Bonilla había salido del lugar de su residencia, "nadie sabía donde estaba", lo que dará origen, dijo, a un sumario sanitario y a multas que tienen un piso de 10 millones de pesos.

Un segundo caso corresponde a un adulto joven, positivo a COVID-19 y que se habría ido a la casa de sus padres a guardar el reposo, tema que será investigado con mayor profundidad.

La seremi puntualizó que las fiscalizaciones abarcaron el sector sur de la capital regional, el Mall Angamos y Supermercado Jumbo; el paseo Prat en la zona céntrica y la población Bonilla en el lado norte de la ciudad.

Tías de jardines de Hospital Regional necesitan máquinas de coser

E-mail Compartir

Sólo 2 de las 6 máquinas de coser con que comenzaron a fabricar mascarillas, tienen operativas las tías del Hospital Regional de Antofagasta. Cuando partieron la confección producían 400 unidades al día, las que eran distribuidas entre el personal no clínico del recinto.

Es por ello que la encargada de la unidad de cuidados infantiles del Hospital Regional, Marión Cuevas, realizó un llamado para que entidades o particulares pueden donar o prestar máquinas de coser. Para coordinar el aporte está disponible el celular +56 9 7845 7794 o al correo marion.cuevas@redsalud.gov.cl.

"Estoy dando lo mejor de los conocimientos adquiridos en mi carrera"

E-mail Compartir

La enfermera supervisora de la Unidad de Endoscopía del Hospital Regional de Antofagasta, y alférez de reserva de Ejército de Chile, Nathalie Allendes Arias, de 32 años, explicó que las últimas semanas de trabajo en el tratamiento y contención de la pandemia, han estado llenas de sentimientos encontrados. Por un lado, de desafíos a nivel personal y por otro, de situaciones que han sido complejas de resolver, como la falta de personal calificado para los diversos puestos, en su trabajo como coordinadora del hospital de campaña.

"Este desafío, de coordinar tanto la implementación del hospital de campaña y ejecución en base a las normas técnicas establecidas por el Minsal, lo he tomado como una experiencia única en ayuda de nuestra comunidad dando lo mejor de mis conocimientos adquiridos a lo largo de mi carrera profesional (…) el trabajo en equipo que he tenido con la gente con la que hemos partido en el hospital de campaña, ha sido muy positivo. Han sido las personas claves en todas las actividades, partiendo por el tema de equipamiento que necesita un hospital, aspecto del cual está a cargo una enfermera, por ejemplo. No obstante, la complejidad se ha presentado ahora último, respecto a buscar a más profesionales disponibles para los diferentes cargos en el hospital, ya que no hay personal disponible para estas áreas", dijo.

Acotó que el hospital de campaña cuenta con 32 camas (con una apertura de 40 camas como su máxima capacidad), siendo el tipo de usuario que acudirá a estas instalaciones de baja complejidad.

"Nos enfrentamos día a día a la incertidumbre"

E-mail Compartir

Jocelyn Tapia Díaz lleva más de una década desempeñando la profesión. Tiene 33 años y hace 4 comenzó un gran desafío personal y profesional al ingresar como enfermera a la unidad de hemodinamia del HRA, puesto para el cual se requieren un alto grado de especialidad, ya que en esta unidad se atienden a pacientes de toda la macro zona norte.

"En nuestra unidad se realizan procedimientos diagnósticos y terapéuticos a las personas con enfermedad coronaria y vascular de toda la macro zona norte del país. Debido a las patologías a tratar, los avances tecnológicos y la complejidad de los procedimientos realizados, es imprescindible alcanzar niveles de expertise profundos, por lo cual continuamente estamos capacitándonos (…) estos últimos meses han sido de muchos cambios y grandes desafíos, como unidad tuvimos que realizar modificaciones a nuestro sistema de trabajo: nos sectorizamos en grupos, disminuimos cantidad de procedimientos, maximizamos la coordinación con otras unidades y centros para disminuir la estadía en nuestra sala de espera y hemos tomado medidas estrictas en relación al uso de EPP con la finalidad de evitar el contagio, y así poder contar siempre con un equipo multidisciplinario para realizar diariamente procedimientos a usuarios que lo requieran, enfrentándonos diariamente con la incertidumbre de realizar procedimientos a casos sospechosos o confirmados por COVID-19", sostuvo.

Acotó que este año, tienen un gran desafío como enfermeras, ya que, a nivel internacional, la OMS ha destacado la importancia de la profesión, definiéndolas como "la columna vertebral de los sistemas de salud".

"Tratar de educar es una pelea de todos los días"

E-mail Compartir

La enfermera de 25 años, Ana Payeros Rivera, trabaja hace un año y medio en la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Regional de Antofagasta (HRA), donde se tratan a diversos pacientes que sufren de insuficiencia renal crónica. La mayoría de los usuarios corresponde a adultos mayores.

"Ha sido muy importante el rol educativo durante esta pandemia, tanto para los pacientes, sus familias, como para los funcionarios. Este periodo ha sido un desafío para el paciente renal crónico que se hemodializa, ya que por su condición no puede hacer cuarentena y deben salir tres veces a la semana a realizar su procedimiento, ya sea estando sano o contagiado, razón por la cual, como unidad, tuvimos que implementar distintos protocolos para poder atender a todos nuestros pacientes (hospitalizados, ambulatorios, y COVID-19 positivos)", explicó.

Acotó que el encierro ha complicado mucho a sus pacientes ya que, al ser adultos mayores, o no tienen internet o no tienen experiencia en las redes. "Por eso igual les dimos un certificado para que puedan transitar. Sabemos que no es el de la página, pero al menos corrobora que el paciente estuvo en diálisis, en el caso de algún control o fiscalización (…) además no faltan los pacientes que son más desordenados y quieren salir, y el tema es que igual ellos son pacientes muy débiles y muy vulnerables a enfermarse, por eso es una pelea de todos los días, el tratar de educarlos".

La profesional explicó que el hecho de que pacientes COVID-19 positivos, estén utilizando las instalaciones del hospital, para realizar sus tratamientos, también es motivo de preocupación. "Siempre preguntan si llegó o no un paciente COVID-19 positivo, pero los pacientes que están contagiados y estamos dializando, no son de nuestra diálisis, pero como están hospitalizados, por protocolo se atienden en el recinto y cuando eso ocurre, siempre de forma individual, con todas las prevenciones necesarias y cuando no hay nadie".