Reclamos injustos
¿Hasta cuándo, personajes públicos, parlamentarios y otros sabihondos insisten en darnos recomendaciones, remedios y "demases"? Ya todos sabemos lo que hay que saber en materia de COVID-19. Córtenla con seguir pidiendo medidas restrictivas y condenando a los funcionarios de la salud y de la seguridad nacional de no atender "como es debido" a los afectados por esta peste. Olvidan, ignoran o simplemente no les interesa porque "no vende" el hecho de que, uno: la gente se sigue enfermando y muriendo por las demás enfermedades, por lo tanto los servicios de salud, históricamente insuficientes, sencillamente no dan abasto; y dos: la principal responsabilidad de mantenerse a salvo de este virus es de cada uno, el virus no entra al organismo si uno no "le da la pasada". Estamos comprobando, día a día que el daño social y económico que causan los distintos grados de cuarentena, son inmensamente superiores al daño real que causa esta enfermedad. Aceptemos y seamos realistas, de una vez por todas, que, al igual que muchas otras enfermedades, algunos "caeremos" y nos moriremos (El COVID-19 está matando a poco más del 1% de los contagiados); ¿cuántos mueren por accidentes de tránsito, por mencionar solo una causa de muerte, de las miles que hay? Siguiendo la actitud ante la pandemia, ¿pararemos todos lo vehículos o cerraremos todas las carreteras? Por favor, que alguien se ilumine y nos permita volver a la normalidad.
Rafael Mella Hernández
Respuesta
Muy interesante y adecuada la nota publicada, enviada por don Luis Enrique Soler Milla. Me permito solamente agregar la definición, de acuerdo a lo señalado por la Real Academia española de la Lengua: "Delinquir es infringir una ley".
Rubén Ormazábal Miller
Sistema previsional peruano
Perú ya no tiene un sistema previsional propiamente tal, sino más bien, un sistema de ahorro para la vejez con liquidez en distintos escenarios, que permite el retiro del 95,5% del total de ahorros previsionales a edad de pensión, como también el retiro de fondos previsionales para hacer frente a la crisis económica producto del coronavirus. Inicialmente, se permitió a los cotizantes peruanos el retiro de 2.000 soles -$500.000-, y ahora último hasta un 25% del total de ahorros previsionales con un tope de 12.900 soles -$3.200.000-.
Lamentablemente el retiro de fondos peruanos a disparado la compra de televisores y de otros artículos innecesarios, y no en bienes de primera necesidad que sería lo lógico.
El sistema previsional peruano nunca alcanzó una madurez para la entrega de buenas pensiones, por lo que las medidas de liquidez del Gobierno buscan evitar problemas futuros de responsabilidad con sus pensionados.
Eduardo Jerez Sanhueza
Giorgio Jackson I
Cuánta razón tenía Eduardo Bonvallet cuando encaró al diputado Giorgio Jackson.
Marta Jara C.
Giorgio Jackson II
Que el diputado Jackson estuvo mal, eso es evidente, ocultó información, no dice la verdad, pero que parlamentarios UDI aparezcan como los paladines de la transparencia, me parece increíble.
El burro hablando de orejas, decía mi abuelita.
Andrea González P.
Controversia
Recientemente, el columnista Carlos Peña ha protagonizado una controversia al irse contra quienes piensan que la experiencia de la tormenta pandémica es un antes y un después que apagará las injusticias, inhibirá la violencia tribal, corregirá la ignorancia o echará lejos a la discriminación. El señor Peña, así, mira el mundo de forma realista y desprecia cualquier ejercicio de demagogia moral y excesivo simplismo buenista.
Su reflexión racional herirá las sensibilidades idealistas y de sentido común de la mayoría; de ahí que nazca una controversia de este tipo. Pero su meditación nos recuerda, aunque queramos olvidarlo, de que este es un mundo inexorablemente injusto, ambiguo, ambivalente y complejo. Su planteamiento racionalista, no obstante, posee una perspectiva necesaria para buscar de mejor forma las soluciones técnicas a los grandes desafíos de nuestro país. La enfermedad, la ignorancia y el sectarismo no se curan con buenas intenciones, ni con palabras vagas para quedar bien con todos. Es eso, a menos que prefiramos la ignorancia o la indignación emocional.
Camilo Barría-Rodríguez