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Con la pobreza no se chacotea

"Con los pobres se ha de caminar por senderos de encuentro, de oportunidades, donde prime la hermandad". Raúl Caamaño Matamala, Profesor Universidad Católica de Temuco
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"Quiero que en mi país todos vivan con dignidad. La lucha contra la miseria es una tarea de la cual nadie puede sentirse excluido. Quiero que en Chile no haya más miseria para los pobres. Que cada niño tenga una escuela donde estudiar. Que los enfermos puedan acceder fácilmente a la salud". Así lo expresaba el cardenal Raúl Silva Henríquez en el segundo párrafo de la memorable carta titulada "Mi sueño de Chile", en noviembre de 1991.

La pobreza es un estado físico y emocional. No solo se es pobre en el sentido de privación de bienes materiales, que también lo es por la privación de afectos. Así las cosas, la pobreza no afecta solo a un segmento de la población, y no ha de ser un estado permanente, ¡no!, no ha de serlo.

¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? Reitero ideas expresadas en alguna columna de opinión de este año; la educación es la clave, aquella en toda la extensión de su significado, la que se origina en la familia como primer núcleo comunitario, y no se piense en un amplio y extendidísimo grupo de personas, bastan dos, solo dos. Luego, la tarea le corresponde a un sistema institucionalizado, formal, que debe dar oportunidades reales a todos los niños y niñas, como primera instancia de realización en la sociedad nacional.

La pobreza, asociada a la falta de oportunidades, a la carencia de haberes, de bienes, de materialidades, y a la falta de trabajo, de techo, de salud, y unida al hambre, al frío, a las enfermedades, a la falta de acceso a la educación, no es deseada, no es querida. Se ha de procurar, en plenitud, revertir pausada y sostenidamente todo factor, todo índice, todo indicio, toda manifestación de desequilibrio.

Con la pobreza no se chacotea ni con la palabra ni con las acciones. Con el pobre no se debe ironizar ni hacer escarnio. Sobre el pobre no se ha de hacer discurso, ni campaña. Toda nueva acción que restablezca tal desequilibrio es, deber ser con el pobre, sí, con él y no para él; con él, se ha de construir un camino de confort, de desahogos, de materialidad y de afecto.

Con los pobres se ha de caminar por senderos de encuentro, de oportunidades, donde prime la hermandad, la solidaridad. Y en tiempos de pandemia, la foto de Chile muestra las inequidades de la sociedad, y cómo la pobreza ya habida se incrementa por las recomendadas medidas de contención de la misma pandemia. Es tiempo de activar nuevos equilibrios.

"Nada sacamos con mejorar los índices económicos o con levantar grandes industrias y edificios, si no crecemos en nuestra capacidad de amar al prójimo", concluía en su carta, el cardenal Silva Henríquez.

Con la pobreza no se lucra, la pobreza no es un botín, la pobreza no se cuenta, no ha de ser un guarismo, a la pobreza no se le saca fotos.

Esta, la actual circunstancia que vivimos, sí, es una oportunidad de crecer, crecer juntos, edificando un mejor Chile, un Chile de veras, un Chile más humano, un Chile de hermanos. Con la pobreza no se chacotea, por Dios.

Instrumentales a Santiago… nada más

"La cuarentena para Calama no llegó, por cálculos económicos más que sanitarios. ¡No conviene impactar a las grandes mineras!".
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Cuando comenzaron las especulaciones sobre un posible levantamiento de la cuarentena para las comunas de Mejillones y Antofagasta, nos preguntamos cómo era posible ese escenario si a la luz de las cifras, era predecible que el Covid-19 se expandía en la región.

La comuna de María Elena, tiene una tasa de incidencia de 2260,1 casos por 100 mil habitantes, una de las más altas del mundo y ya vemos que el panorama para Calama está complejo. Insistentemente hemos solicitado cuarentena para Calama, pero nada. En estos meses de estado de catástrofe, hemos padecido del mismo centralismo de siempre y más asfixiante con la pandemia.

Las autoridades del Gobierno Regional no se quitaron la costumbre impuesta en el primer Gobierno de Sebastián Piñera, de que todo lo consultan con Santiago. ¡Como si en Santiago conocieran a cabalidad lo que ocurre en las calles de Calama!; ya sabemos que el ministro Mañalich admitió que NO conocía el nivel de hacinamiento que hay en la capital, ¿cómo confiar en que él conoce la situación de nuestros campamentos y poblaciones?

Fue decepcionante escuchar a la Seremi de Salud sostener que sólo se dedica a subir los datos y en base a eso, las decisiones finales las toma el comité de expertos, "los que están en un nivel superior", a pesar que la misma personera días antes llamaba a mantener el confinamiento, "deberíamos dejarla un poquito más" dijo a la prensa.

Lo cierto es que falló en la estrategia. Las cuarentenas sin un aporte económico robusto para las familias de las clases vulnerables y de la clase media para enfrentar tal medida no resultarían y lo dijimos, ya que son miles los que buscan día a día su sustento para comer y lo buscan en la calle. Sin entregar liquidez a esas personas, era difícil que la cuarentena tuviera los resultados esperados, teniendo además casi 900 exámenes a la espera de análisis. Por otro lado, el seguimiento y aislamiento de los contactos ha sido escasa, y no ha considerado los equipos de atención primaria distribuidos en el terreno.

A mi juicio, nuestra región es una zona de sacrificio para el gobierno. La cuarentena para Calama no llegó, por cálculos económicos más que sanitarios. ¡No conviene impactar a las grandes mineras!

Sin embargo, las cifra de contagiados está sobre los 2.500 casos y los fallecidos alcanzan a 32. Las camas críticas en el Hospital Carlos Cisternas ya están al tope y la solución propuesta es llevar y traer pacientes, camas y ventiladores, y en resumen, seguir en la misma estrategia que derrumbó el castillo de naipes.

Marcela Hernando Pérez

Diputada de la República

Medidas para una aguda crisis

El país debe prepararse para momentos muy complicados: las cifras de desempleo y crecimiento económico seguirán empeorando. Un buen apronte fue la entrega de alimentos, lo que debe sostenerse y apoyarse en los Municipios del país. Al tiempo, no sólo se trata de tener los alimentos, sino también que sea una alimentación sana.
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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizó un llamado a todos los actores públicos y privados a tomar medidas urgentes por la seguridad alimentaria de toda la población, a través de asistencia alimentaria de emergencia, con el fin de paliar en parte los problemas generados por la pandemia de COVID-19. Precisó que es urgente asegurar soluciones a las necesidades de alimento, sobre todo de los más vulnerables.

Para el caso de Chile, se ha considerado que la tasa de desempleo se encuentra en los niveles más altos desde la última recesión económica. Llegó al 9% para el trimestre febrero-abril (dato nacional) y a 11,1% a nivel regional, lo que se ve empeorado por datos como el Imacec conocido ayer, que registró una caída histórica de -14,1% en abril.

De acuerdo con estimaciones de organismos internacionales, la economía nacional mostrará una caída que podría ser de 3%, según el Banco Mundial, o de 5%, de acuerdo con la Cepal. Sin embargo, la situación de precariedad social es más grande si se consideran los segmentos de inmigrantes, de mujeres y de grupos vulnerables que se desempeñan en el trabajo informal.

Hay muchas familias cuyos ingresos se encuentran suspendidos por más de dos meses, desde que se declaró la emergencia, ya que no pueden desarrollar sus actividades. En consecuencia, esto afecta su acceso a la satisfacción de las necesidades básicas.

En ese sentido, la FAO estimó que la campaña Alimentos para Chile, diseñada por el gobierno, que se materializa en la distribución de dos millones y medio de cajas con alimentos a las familias más vulnerables, constituye un aporte. Al tiempo, planteó que hay que considerar que esta ayuda sea evaluada en su periodicidad, de acuerdo a las necesidades, y a cómo evolucione la situación del país, por lo que podría ser incluso sostenida, por el tiempo que se requiera, ya que constituye un complemento al aporte en bonos que está realizando el gobierno.

Enfrentamos un escenario muy difícil, que muchos liderazgos políticos aún no parecen entender del todo. Serán meses duros los que siguen.