Redacción

La mañana de ayer la seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, con el apoyo del Ejército y de funcionarios del Municipio de Antofagasta, exigieron a dos casos positivos de COVID-19 y cuatro contactos estrechos que vivían en casas donde se arrendaban piezas, que se trasladaran hasta la residencia sanitaria que dispuso el Ministerio de Salud en Antofagasta. Esto, a raíz del rompimiento de la cuarentena a la que estaban sujetos.

La personera detalló que la medida en la primera de las viviendas fiscalizadas, se adoptó después de constatar que la persona contagiada no tenía las condiciones adecuadas para su aislamiento y de comprobar de que un contacto estrecho que vivía en el lugar no se encontraba en el momento de la visita. Ambos fueron derivados a la residencia sanitaria del Ministerio de Salud puesto que representan un riesgo para quienes habitan la casa y para la ciudadanía en general.

Transgresiones

En la misma jornada la autoridad sanitaria sorprendió en otra de las viviendas visitadas, a una mujer de edad adulta, contacto estrecho de un caso positivo, retornando a su casa luego de comprar "vitaminas", mientras que en el lugar y paralelamente, se comprobó que una joven madre, también contacto estrecho, había supuestamente salido a vacunar a sus hijos pequeños.

En la tarde además se encontró a una persona contagiada y a su pareja en las afueras de su domicilio efectuando labores de mantención a un automóvil, por lo cual igual fueron enviados a una residencia sanitaria.

Rossana Díaz Corro explicó que estas acciones de fiscalización dicen relación con una estrategia que busca revisar aquellas casas en que viven casos positivos y que tienen la característica de arrendar piezas. Acotó que los infractores, además de la obligación de permanecer en una residencia sanitaria, fueron sometidos a un sumario que podría llegar a una multa de unos 2 millones de pesos.

Distancia

También durante la jornada de ayer la seremi de Salud de Antofagasta fiscalizó y corrigió a los ciudadanos que se encontraban sin distanciamiento social realizando una fila para ingresar a un recinto bancario en el centro de la capital regional.

Las imágenes que fueron viralizadas por la propia Seremi, a través de Twitter, muestra cómo la personera indica que deben ubicarse encima de las figuras que marcan la distancia de un metro entre persona y persona, la cual, según las imágenes compartidas por la misma autoridad, no estaban siendo respetadas.