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No es el momento de relajarse

Al parecer, la relajación de las acciones preventivas en todo el mundo, podría explicar el rebrote de la enfermedad. Las medidas de restricción deben continuar. Hace unos días, el ministro de Salud, Enrique Paris, dio a conocer que existe la posibilidad de que en Chile también se registre una nueva ola de contagio de coronavirus, como se ha visto en otros países.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) citó hace unos días que la complacencia es la mayor amenaza para los países que están superando la pandemia y advirtió del riesgo de nuevas oleadas del covid-19 en lugares donde se producen concentraciones de personas.

El director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, precisó que en encuentros masivos el riesgo está en la cercanía con personas con síntomas, por lo que llamó a la población mundial a respetar las medidas preventivas que han dispuesto las autoridades en cada nación. El mundo lleva meses inmerso en la pandemia éste no es el momento de quitar el pie del acelerador, expresaron representantes de la OMS, junto con reiterar que ven con preocupación lo que ocurre en Latinoamérica, donde hay más de un millón de casos confirmados.

Para ese organismo, en América del Sur está la situación más compleja a nivel mundial, aunque esperan que los países salgan adelante, por su larga experiencia en la lucha contra otras muchas enfermedades infecciosas.

La OPS está especialmente preocupada por la situación en Brasil, que junto a EE.UU. y Rusia se encuentran entre los que presentan más casos de contagios. Por ello, sugiere no relajar los controles sino que mantenerse fuerte, vigilante, con medidas de salud pública que han sido probadas en otras naciones.

Al parecer, la relajación de las acciones preventivas en todo el mundo, podría explicar el rebrote de la enfermedad. Los dos aeropuertos de Pekín cancelaron miles de vuelos, tras conocerse de nuevos focos de covid-19 en la capital china, y las autoridades instaron a los ciudadanos a evitar los viajes no esenciales y ordenaron que se vuelvan a cerrar las escuelas y centros de educación secundaria.

Luego de más de tres meses desde que llegó el coronavirus a Chile, muchas personas han hecho caso omiso a los llamados de las autoridades para protegerse, quedarse en casa y evitar salir, para no contagiar ni contagiarse.

Con esos comportamientos, las posibilidades de volver a una relativa normalidad se alejan cada vez más.

Más solidaridad

"Vendrán tiempos más difíciles, frente a lo cual pedimos a las autoridades el mayor sentido de urgencia".
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El coronavirus nos ha mostrado en toda su crudeza la fragilidad de la vida. Hemos aprendido que lo que hagamos o lo que hagan los demás es trascendente para todos y que cuidarnos es también cuidar a nuestros vecinos y a todos quienes viven en nuestro país, de ese modo, la pandemia nos ha reafirmado el valor de vivir en comunidad y la importancia de tener instituciones sociales y políticas sólidas, que protejan el bien común. Sobre todo, esta crisis nos vuelve a enseñar la práctica de la solidaridad y la fraternidad y nos invita a mirarnos y valorarnos como hermanos.

Se debe poner al centro de toda su acción a la condición humana, considerando que la vida en sociedad es una cualidad esencial para alcanzar el bien común. Ese bien común tiene las urgencias de hoy y los compromisos para el mañana, en torno a construir una sociedad menos desigual, que entregue proyecciones, certezas y esperanzas. Todos los hombres y mujeres de nuestro país deben ser objeto de nuestra preocupación y muy especialmente de parte del Estado, y nadie debe sufrir rigores, mientras exista una forma de mitigarlos a través de políticas públicas activas, sustentadas en una profunda ética cívica.

Muchas mujeres y hombres nos han dado una lección de valor y patriotismo en estos difíciles momentos permitiendo que nuestro país siga funcionando. A todos ellos, les rendimos un sentido homenaje destacando de manera especial a los profesionales de la salud, quienes enfrentan directamente el riesgo de contagio y son responsables del alivio de los enfermos. Rindo homenaje a las instituciones que han cumplido su rol esencial de protegernos con abnegación. Rindo homenaje a la ciudadanía toda, que en una inmensa mayoría ha tenido un comportamiento ejemplar. Con especial respeto, manifestamos a todos los familiares de los fallecidos nuestro más profundo pesar y compartido dolor,

Estamos conscientes que vendrán tiempos más difíciles, frente a lo cual pedimos más solidaridad y más humanismo, y a nuestras autoridades el mayor sentido de urgencia. Es un deber humanitario de las personas, sobre todo de los que tienen más, y del Estado, apoyar a quienes enfrenten necesidades apremiantes tan vitales como la salud, un apoyo que no debe terminar hasta que podamos devolver su dignidad a todos quienes están o estarán afectados.

Chile saldrá necesariamente mejor, como resultado de muchos sacrificios, en tanto privilegiemos la ética de la solidaridad y el humanismo. No debemos olvidar la lección aprendida en muchas circunstancias de crisis, que Chile ha enfrentado como consecuencia de graves catástrofes y que debe convocarnos en el día a día: juntos nos cuidamos y juntos nos levantaremos.

Arturo Mardones

Rotary Club Chuquicamata

Retiro de fondos de la AFP

"El tema tiene varias lecturas y alternativas, pero a priori no me parece una idea que deba ser desechada en absoluto". José Navarrete Oyarce, Ingeniería en Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello
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Se ha debatido profusamente en los medios la idea de autorizar un retiro excepcional de un porcentaje de los fondos previsionales que cada trabajador tiene en su cuenta de AFP con el objetivo de aliviar la alicaída economía familiar de muchos chilenos. Sin ir más lejos, en Perú se autorizó el retiro de un 25% como máximo por cotizante, cumpliendo ciertos requisitos.

Sin duda, el tema es complejo y tiene aspectos positivos, así como negativos. Para comenzar el análisis, una definición de ahorro es el sacrificio de consumo actual por consumo futuro. Desde ese punto de vista, el ahorro forzoso realizado en la AFP tiene un destino básico reconocido: ser utilizado para la jubilación de cada trabajador. Sin embargo, ante una emergencia como la actual pandemia, parece lógico utilizar parte de estos ahorros, puesto que pareciera que este dinero fuese más valioso (o necesario) ahora que en el futuro.

Desde mi punto de vista, me parece una solución viable y completamente entendible. Sin embargo, no hay que olvidar que autorizar el retiro presente de fondos destinados para el futuro, tendrá un efecto allá. En ese sentido, hay que entender que la pensión de una persona es en función de la cantidad de dinero que se ahorre en un plazo definido y la rentabilidad que estos fondos obtengan durante este plazo. Por lo tanto, el retiro puro de fondos necesariamente tendrá un efecto negativo en las pensiones, dado que el monto dejará de rentar por los años venideros. No obstante, creo que el análisis está en explorar soluciones alternativas al retiro puro.

Una alternativa sería hacer el retiro y devolverlo mediante un aumento de la cotización, aumento que podría ser compartido entre el trabajador, el empleador y el estado. Otra vía sería que cada cotizante devolviera el monto rescatado a través un pago mensual distinto a la cotización. Eso sería como solicitar un préstamo a la AFP de mis propios fondos, el que podría ser con o sin intereses. En caso de ser con intereses, ese incremento debería ir directo como ganancia a la cuenta del trabajador. Lo positivo de estas alternativas es que el impacto en las pensiones sería menor y podría hacerse a través de las plataformas de la misma AFP. En el escenario que no se quisieran devolver los fondos, sin mayor deterioro de las pensiones, una solución sería aplazar la edad legal de jubilación para quienes hagan el retiro o incentivar con rebaja de impuestos a quienes decidan devolver los retiros.

El tema tiene varias lecturas y alternativas, pero a priori no me parece una idea que deba ser desechada en absoluto. Sobre todo, pensando en la clase media que ha visto mermado sus ingresos y que tiene fondos de pensiones más significativos que los sectores más vulnerables, así como capacidad de empleo futuro y por lo tanto, más probabilidad de recuperar el retiro realizado. Sin embargo, en este tema es fácil caer en discursos demagógicos, por lo que mi llamado es a realizar un análisis técnico sobre la base de las alternativas planteas y otras que pudiesen existir, sin perder de vista los objetivos reales del retiro.