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Dos crisis en la zona

Nuestra región está cada vez más golpeada por el coronavirus y el desempleo, dos fenómenos que se relacionan yagudizan por el tipo de desarrollo que tenemos. Antofagasta debe repensar la forma en la que se ha conducido y en el que ha sido suficiente el éxito económico para soslayar tanto liderazgo público mediocre. Hoy se requiere algo más que eso.
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La Región de Antofagasta tiene hoy dos difíciles indicadores que impactan y duelen. El desempleo más alto del país y el mayor nivel de contagiados por coronavirus, considerando el número de habitantes.

¿Cómo llegamos a este momento? Aquella es una respuesta que sobrepasa lo ocurrido en los últimos meses; inevitablemente se engancha con el tipo de desarrollo que ha tenido el territorio.

El desempleo de 13,2% para el trimestre marzo- mayo de 2020 es tanto la consecuencia de la coyuntura, determinada por la pandemia y el estallido social, como por la realidad más amplia vinculada a la enorme dependencia de la actividad minera, una insuficiente respuesta para diversificar la economía y una deuda con la calidad de vida de las ciudades.

Tenemos un problema objetivo de imagen pública de nuestras ciudades y debemos admitir que no lo hemos abordado con la convicción y fuerza necesaria (de allí la importancia que Creo Antofagasta tenga éxito, lo mismo que Calama Plus).

Nuestras ciudades deben tener calidad de vida, eso generará orgullo, arraigo, inteligencia y oportunidades.

Enfocarse en estas dimensiones es necesario para entender las singularidades de Antofagasta, un espacio repleto de paradojas: técnicamente rica, pero con deudas en varios planos, como el alto hacinamiento por efecto de políticas ausentes en vivienda (son más de 20 mil las que faltan en la región), a lo que sumamos carencia de espacios públicos y una desigualdad palpable en la cantidad de campamentos.

El llamado a lo público debiera ser avanzar en descentralización y restituir las brechas de todo tipo. El llamado a los mineros, actividad extractiva no renovable, debiera ser para que apoyen el desarrollo local, a través de la contratación de trabajadores y empresas locales, junto a la disposición de un soporte para la diversificación de la oferta económica local.

Debemos abandonar las conversaciones ramplonas y hacernos cargo, con urgencia de estos desafíos.

Afortunadamente, la región tiene posibilidades enormes en el largo plazo, con la industria energética, la integración al Zicosur, el turismo, entre otros, pero debemos priorizar lo de hoy para buscar soluciones.

Esta crisis es una oportunidad para corregir en serio los déficits y brechas que nos golpean.

Entregando un real acceso a la Justicia

"Es en este momento donde debemos aumentar las instancias de orientación e información..."
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La Corporación de Asistencia Judicial de las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta (CAJTA) no ha estado ajena a la pandemia que azota nuestro país. Si bien es cierto, las políticas públicas hoy en día, están orientadas principalmente a impedir la expansión del Covid-19, no es menos cierto que el Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera representado en la Región por el Intendente Edgar Blanco, ha impulsado en materia de Justicia, garantizar a todas las personas en condiciones de vulnerabilidad, y a la comunidad en general, la igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos, a través de un equipo humano competente y altamente comprometido, como es nuestra institución.

En la Región de Antofagasta contamos con once unidades especializadas, que se dedican a la atención de usuarios en todas aquellas materias que digan relación con la judicatura de Familia, Civil, Laboral y Penal, y de esta forma constituirnos en referentes y llevar adelante las políticas públicas relacionados con la prevención, promoción, orientación, protección y defensa de los derechos de todas las personas, y de esta forma brindar a todos nuestros usuarios un servicio de calidad.

Producto de la pandemia y la declaración del estado de emergencia, decretado en el mes de marzo, nuestra sociedad ha experimentado un cambio de actitud, donde los conceptos que imperan y debemos cumplir son el distanciamiento social y quedarnos en casa, lo que ha determinado que nuestro servicio se vea en la necesidad de modificar la modalidad de trabajo, siempre pensando en la salud de nuestros usuarios y funcionarios, por un sistema de trabajo remoto y que conlleva en el fortalecimiento de la atención de nuestros usuarios por medio de correos electrónicos, teléfonos de las oficinas y plataformas de atención publicadas en nuestra página web www.cajta.cl.

Es deber de nuestra institución realizar todos los esfuerzos encaminados a la continuidad del servicio en el sentido de otorgar una adecuada y pronta atención a todas las personas y grupos vulnerables de nuestra sociedad, quienes además de experimentar problemas o daños por situaciones particulares, hoy deben enfrentar las consecuencias de la pandemia que ha producido costos materiales y que influyen en el diario vivir de los habitantes de nuestro país.

Es en este momento donde debemos aumentar las instancias de orientación e información, como así mismo la debida representación ante los Tribunales de Justicia mediante la incorporación del teletrabajo, sin olvidar a nuestros usuarios que no tienen acceso a la tecnología y que requieren ser acompañados en esta nueva modalidad de trabajo que ha venido a instalarse por un buen tiempo en nuestra comunidad.

Giancarlo Fontana

Director regional de la Corporación de Asistencia Judicial

La naturaleza llama: ser recíprocos…

"Si la naturaleza fuera, como hemos vivido los humanos, sería lo mismo tener sed sin que exista el agua". Pedro Aranda Astudillo, Fundador de la Corporación Gen
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Albert Einstein: "Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida". El científico de la Física más prominente del siglo XX identifica la vida con la capacidad de amar y que se plasma en servir a los demás. A su vez confesaba "que lo arrebataba los innumerables secretos de la armonía del universo".

La armonía de la naturaleza resplandece entre sus oponentes: sol y luna, mar y tierra, masculinidad feminidad, hermafrotidismo, fuego agua, mente corazón, infinitos etcéteras… La vida es el "tejido mágico" de relaciones, de reciprocidades, de complementaciones, lo contrario a ella: lo que repulsa y nos repulsa.

Los humanos en nuestra travesía por siglos evidenciamos que fuera de nuestros nidos hogareños vivimos en confrontaciones e incluso también en las familias. No soportamos las oposiciones, ¿enclaustrados en nuestros egos?

No escondamos nuestras cabezas: enfrentémonos al cambio radical en la convivencia humana que implica la convivencia con nuestra casa común.

La pandemia que nos azota, nos tendrá en el suelo por las caídas económicas, caídas de instituciones, caídas de paradigmas nos obligarán inevitablemente a redescubrir qué es vivir humanamente. Veníamos en una pendiente deshumanizante y global sin frenos… se acuñó la imagen de la sociedad del cansancio, de la sociedad líquida con pérdidas de valores, el ultraje a la madre tierra…

La sabiduría einsteniana nos lleva a desentrañar la armonía del universo donde podamos reencausarnos. Aprender de la madre naturaleza es aprender con ella cómo teje la vida. Mejor aún será aprender a ver y sentir juntos cómo el tejido vital recorre toda la naturaleza desde las raíces de los árboles que se nutren de desechos, se empinan hacia el sol, purifican nuestra atmósfera y sirven de hogar a la flora y fauna… Todos los cuerpos orgánicos son un entretejido infinito de órganos internos que entran a relacionarse con sus entornos.

Hasta ahora los humanos dominaron la tierra: ¡Alto! dijo el covid-19 ahora será la dueña de casa que pondrá el orden en nuestra casa común. Fueron miles de millones de años que se tejió este planeta para que los humanos y sus compañeros de flora y fauna existieran en la armonía, y la vida tuviera su sentido.

No menos difícil será este reaprendizaje pues hasta nos acomodamos a vivir en confrontaciones tanto bélicas como ideológicas, religiosas. Era lo normal: "la vida era así", "algo absurda" pero hay que asumirla, "los recursos de la tierra son para explotarlos", "los costos del desarrollo son inevitables, como las contaminaciones" que soslayó la COP 25 en España 2019.

Si la naturaleza fuera, como hemos vivido los humanos, sería lo mismo tener sed sin que exista el agua.