Fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas graves
COVID-19. El cigarrillo produce una respuesta inflamatoria en el organismo y en particular en los pulmones, según explicó la epidemióloga Ximena Fernández.
A medida que avanza la pandemia por el COVID-19 se conocen nuevos antecedentes sobre el virus y las condiciones y enfermedades base que pueden favorecer que una persona desarrolle síntomas graves. A juicio de los especialistas, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alto índice de masa corporal, diabetes, hipertensión y tabaquismo, son factores de riesgo.
La epidemióloga y académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, Ximena Fernández, explica que el cigarrillo, en general, "produce una respuesta inflamatoria en todo el organismo y sobre todo en los pulmones, y si a esa inflamación le sumas la infección por coronavirus, el sistema inmune está menos preparado y tiene una respuesta más débil".
"Además, agregó la profesional, esta respuesta inflamatoria hace que el tejido pulmonar esté más propenso a la infección, por lo tanto, si yo disminuyo el consumo de tabaco puede disminuir un posible riesgo de contagio. Cuando la persona deja de fumar esa respuesta inflamatoria rápidamente comienza a bajar. Este es, de todas maneras, el mejor momento para dejarlo".
Beneficios
Según explica la OMS, fumar cualquier tipo de tabaco reduce la capacidad pulmonar y conlleva un mayor riesgo de sufrir afecciones o enfermedades respiratorias graves. Recomendación que se refuerza tomando en cuenta que el COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente a los pulmones.
En este sentido, la Organización asegura que a los 20 minutos de dejar de fumar, aproximadamente, se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas. Mientras que si pasan 12 horas sin fumar, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad.
Los beneficios son aún mayores si se piensa en un largo período de tiempo, por ejemplo, entre 2 y 12 semanas sin fumar mejoran la circulación y la función pulmonar. Mientras que entre 1 y 9 meses, podrían incluso significar que se reduzcan la tos y la disnea.
Otros riesgos
Respecto del sobrepeso, y el alto índice de masa corporal (IMC), la hipertensión y la diabetes, Fernández dijo que "todas esas enfermedades generan respuestas inflamatorias crónicas, por lo que también en esos casos el sistema inmune está menos favorecido para producir una respuesta, en el caso de la hipertensión, ocurre que hay mayor expresión del receptor ACE2 que es por el cual el virus ingresa a la célula, y al tener mayores receptores hay más posibilidades que se produzca un contagio".
Las estadísticas de enfermedades crónicas, según especifica el Ministerio de Salud en sus reportes epidemiológicos diarios, siguen siendo lideradas por la hipertensión como factor de riesgo frente al COVID-19. La información entregada en el último informe señala que el número de pacientes con este padecimiento, que están actualmente hospitalizados, alcanza a un 31,8%. Le siguen la diabetes con 19,9% y la obesidad con un 7%.
"Cuando la persona deja de fumar esa respuesta inflamatoria rápidamente comienza a bajar (...) este es, de todas maneras, el mejor momento para dejar el tabaco".
46,5% de los casos de COVID-19 de la región, corresponden a Calama, con un total de
Ximena
Fernández
Epidemióloga