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Pandemia y desempleo obliga a estudiantes a suspender sus carreras

CRISIS. Universidades han registrado un leve descenso en sus matrículas durante este año.
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Daniel Contreras Palma

Los últimos meses han sido complejos para la familia del estudiante Mitchell Caballero. Tras el estallido social de octubre su madre Jaquelin, quien se desempeñaba como guardia de seguridad, perdió su trabajo y con ello el principal ingreso económico con el que contaban.

Luego la llegada de la pendemia solo agudizó la situación económica de esta familia antofagastina y debieron tomar una dura decisión: Mitchell se vio en la obligación de abandonar la carrera de Nutrición y Dietética que cursaba en una universidad privada.

El joven estudiante finalmente no pudo seguir pagando las mensualidades que había pactado con la casa de estudios y por más que la institución le ofreció algunas facilidades para seguir estudiando, ni él ni su madre cuentan hasta el día de hoy con un trabajo estable. Es más, son una de las tantas familias que hoy se alimentan en una olla común donde Jaquelin trabajaba como voluntaria a cambios de comida.

"Desde el estallido social nos comenzó a ir mal económicamente. Intenté repactar con la universidad las cuotas que estaban atrasadas y pedí poder acceder a alguna beca porque tenía buenas notas. Lamentablemente eso quedó en nada y tuve que dejar la carrera", cuenta Mitchell quien debía pagar cerca de $240 mil de mensualidad para seguir estudiando.

Caballero cuenta que en un último esfuerzo acudió a la Universidad de Antofagasta con la intención continuar con su carrera, sin embargo, su bajo puntaje en la PSU no le permitió ingresar a esa casa de estudios.

"Yo tuve una base muy mala en el colegio y cuando di la PSU no me fue muy bien. Para ingresar a la UA necesitaba un puntaje ponderado mínimo de 475 y yo tenía 473, así que no pode estudiar ahí. Me dijeron que diera nuevamente la PSU para ver si podía entrar el próximo año", relata Mitchell.

Por otro lado, el joven agrega que la opción de postular al beneficio de gratuidad tampoco fue posible, ya que según explica este joven estudiante en la Ficha de Protección Social su familia pertenece al 90% más rico de Chile. Hasta antes de quedan sin trabajo su madre tenía un sueldo cercano a los $400 mil líquidos.

"En mi caso personal fue complicado no poder seguir estudiando. Es muy triste que te corten las alas cuando te gusta tu carrera, por decirlo de alguna manera. Han sido meses de mucha angustia, tanto para mí como para mi familia", enfatizó.

Pese a todo Mitchell ahora se está preparando para rendir la nueva prueba transitoria para ingresar a la educación superior.

El caso de este joven es solo uno de muchos otros estudiantes universitarios que se han visto afectados en la continuidad de sus estudios debido al desempleo que afecta al país gatillado por la pandemia.

Uno de ellos es el estudiante de segundo año de la carrera de medicina Ricardo Varela. Según comentó que este año no pudo matricularse por falta de recursos, ya que su principal sostenedor, su padre, también quedó cesante.

"Es un tema frustrante no poder seguir estudiando porque no tienes para pagar. Para mi este fue un año perdido. No me quedó otra opción que salir a buscar trabajo para ayudar en mi familia. Sé de muchos otros compañeros y amigos que están en la misma situación que yo y que incluso les da hasta vergüenza contar que sus padres quedaron cesantes", declaró Ricardo.

Anulación del semestre

Sebastián Castillo, miembro del Consejo de Presidentes de la UCN, organismo que agrupa a los presidentes de Centros de Estudiantes, señala que esta situación también se repite en alumnos de esta universidad.

"La información que hemos recibido de varias carreras es que muchos alumnos han debido congelar sus estudios porque sus sostenedores están sin trabajo. Incluso algunos estudiantes están evaluando la posibilidad de anulación del periodo académico para el segundo semestre y así no continuar pagando", enfatizó el representante de la carrera de Periodismo de esa casa de estudios.

Castillo agrega que junto a las dificultades económicas que presentan algunos estudiantes, otro factor que también estaría influyendo en la fuga de alumnos es la desconformidad que existe con torno a la implementación del sistema de clases online.

"Existe una sensación entre los estudiantes que a raíz de la pandemia no están aprendiendo lo que deberían aprender con las clases online. La mayoría manifiesta que no están dispuestos a seguir pagando 300 o 400 mil pesos por algo que no está llenado sus expectativas y por lo mismo están evaluando desertar de sus carreras para volver el próximo año cuando la condición sanitaria mejore un poco", puntualizó.

El estudiante de periodismo señala que justamente este es uno de los principales motivos de la paralización que ya se extiende por más de un mes.

Consultadas las principales universidades de la comuna por la situación de aquellos alumnos que han congelado o abandonado sus carreras por temas económicos, desde la UA señalaron que efectivamente algunos estudiantes han hecho retiro temporal, sin embargo, sostuvieron que no hubo un cambio significativo en comparación con el año 2019.

Por otro parte, donde si existió una disminución aseguran fue en la matrícula de estudiantes, aunque no especificaron cifras.

Una situación similar ocurrió en la Universidad Pedro de Valdivia. "Nosotros tuvimos un aumento en la matrícula este año de un 3% a nivel nacional, sin embargo, en Sede Antofagasta tuvimos una leve disminución de este porcentaje", aclararon.

"En mi caso personal fue complicado no poder seguir estudiando. Han sido meses de mucha angustia para mi familia".

Mitchell Caballero, Estudiante

Sindicato N°1 de Minera Zaldívar iniciaría huelga legal a partir del 15 de julio

NEGOCIACIÓN. Oferta de Antofagasta Minerals fue rechazada por el 99 por ciento de los votantes. Compañía aun puede solicitar mediación obligatoria.
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Trabajadores de Minera Zaldívar, propiedad de Antofagasta plc, del grupo Luksic, rechazaron una oferta salarial final, lo que aumenta la posibilidad de una huelga en momentos en que el mercado se ve afectado por contagios de mineros en medio de la pandemia.

En la instancia, 99% de los trabajadores de la mina Zaldívar (175 km al sureste de la ciudad de Antofagasta) votó por rechazar la oferta de la compañía como parte de un proceso de negociación colectiva, según el sindicato, que representa a 652 de los cerca de 900 empleados. El miércoles podría comenzar una huelga a menos que Antofagasta solicite un período de mediación del Gobierno.

"Se ha aprobado la huelga legal de manera contundente, no quedando duda del total rechazo que hacemos los trabajadores de la pésima oferta que hizo la empresa", señaló el sindicato a través de un comunicado.

En el documento, el sindicato N°1 señaló que "esta determinación obedece exclusivamente a la decisión de Antofagasta Minerals, que administra la Compañía, de entregar una última oferta que incluso elimina beneficios actuales, todo ello basado en una inexistente crisis en nuestro rubro".

"En efecto, ello es una falacia, en tanto el precio del cobre alcanza el mayor valor en más de un año y el oro suma el valor más alto de los últimos 9 años", agrega el comunicado.

Los trabajadores explicaron que durante la huelga se detendrá totalmente la producción, debido a que el sindicato N°1 agrupa el 99 por ciento de lo operadores de las distintas áreas.

"Los trabajadores de la minería estamos manteniendo la producción a un alto costo para nuestra salud, ya que cada día son más los contagiados de coronavirus en nuestras filas. Pero no podemos aceptar el aprovechamiento de los dueños", detalla el documento.

Por otra parte, supervisores de la mina Centinela, también propiedad de Antofagasta plc, concluirán el lunes la votación sobre si aceptan una oferta salarial final o inician una huelga.

La posibilidad de interrupciones laborales en Chile se suma a las preocupaciones sobre la producción que ha contribuido a impulsar un repunte en los precios del cobre.

Las minas chilenas, que representan una cuarta parte de la producción mundial, han detenido actividades no esenciales en un intento por mantener la producción en niveles altos pese a que crecen los casos de covid-19. No obstante, las leyes laborales ofrecen una opción para la mediación del Gobierno antes de que comience una huelga. Eso significa que aún faltarían semanas para una posible interrupción en las operaciones. Las dos minas a cielo abierto se encuentran en la región de Antofagasta, en el norte de Chile. La mina más grande de la compañía, Los Pelambres, está más al sur, en Coquimbo.