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Agenda tripartita estratégica

"Claramente estos años constituyen un escenario que la historia recogerá de manera muy especial". Fernando Cortez Guerra, Gerente general, Asociación de Industriales de Antofagasta
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La evolución de la pandemia en el mundo nos muestra que, fruto de las políticas públicas, el compromiso del personal sanitario, los protocolos empresariales y el compromiso ciudadano, se avanza hacia la recuperación de la ansiada normalidad. Todo indica que no será fácil, que tendremos avances y retrocesos, y que deberemos, durante los próximos meses, vivir con estrictos protocolos de seguridad sanitaria.

Por otro lado, el gigante daño económico y social que ha provocado esta crisis en las personas, las familias, las empresas, los emprendimientos, los trabajadores independientes, los estudiantes, los gobiernos, nos exige, cuanto antes sea posible, ir recuperando los empleos, los ingresos familiares, la reapertura de restaurantes, hoteles, empresas, colegios, universidades.

En paralelo a los dos desafíos anteriores, nuestro país, regiones y comunas viviremos un período política y electoralmente histórico: plebiscito, eventuales constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes, concejales, presidente de la república, senadores, diputados, consejeros regionales.

Claramente estos años constituyen un escenario que la historia recogerá de manera muy especial. Cómo el país y cada una de las regiones abordarán y administrarán estos tres desafíos, seguramente definirá el futuro de esas comunidades para un par de décadas, por lo menos. Aun cuando las decisiones nacionales nos condicionarán y nos afectarán regionalmente, los actores regionales no debemos ni podemos ser meros reflejos de los protagonistas metropolitanos. Los regionalistas reconocemos, valoramos y estamos llamados a construir nuestra propia realidad.

La Región de Antofagasta; segundo PIB del país, líder en las carteras de proyectos de inversión en minería y energía y, al mismo tiempo, con un importante número de habitantes viviendo en campamentos, con pérdida significativa de empleos y un crecimiento económico ralentizado hace 4 años; sin duda, tiene el motor económico más potente del país y desafíos sociales grandes.

¿Cómo asegurar la salud de nuestras familias y, al mismo tiempo, desarrollar y capitalizar nuestro motor productivo para una sostenida reactivación económica y social, todo en un contexto de desarrollo político que no desestabilice el avance y mejoramiento de la calidad de vida de nuestras familias? La respuesta es la agenda tripartita estratégica -salud/reactivación/política - que nuestros líderes públicos, privados, universitarios y sociales deben consensuar y, sobre todo, administrar en los próximos meses.

Soy optimista, confío en que el amor por nuestra comunidad y territorio nos dotará de la apertura, confianza y capacidad para ir construyendo y avanzando colaborativamente en crecimiento y desarrollo integral de nuestra comunidad.

Día del niño

Mi Señor Jesús ya había enseñado en el Sermón del Monte, sobre la dignidad del ser humano
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Cuando mi Señor Jesucristo dijo: "Dejen a los niños venir a mí y no se lo impidan, porque de los tales es el Reino de Dios" (San Lucas 18: 15-17) estaba pronunciando una frase tan revolucionaria para su época.

En esa época los niños (sobre todo las niñas) y las mujeres, eran considerados seres humanos sin valor. Eran una especie de sub-producto social. Incluso los niños oraban en las sinagogas judías: "te doy gracias Dios, por ser varón, por ser judío y ser tu herencia" inculcando en su corazón (desde niños) el desprecio por los demás.

En esta historia, contada por los evangelistas sinópticos (San Mateo, Marcos y Lucas) vemos a nuestro Señor Jesús enseñando en una casa y rodeado de varones (las mujeres y los niños no podían estar cerca); pero una mujer, madre de un pequeño(a) niño de pecho (menor de 3 años) rompe la tradición, y confiando en el amor inconmensurable de Dios, se acerca al Señor y pide bendición para su bebé.

Las normas sociales de la época provocan el enojo de los varones (y la vergüenza del esposo) y tratan de alejar a esta mujer y a las demás que viendo la actitud receptiva del Señor Jesús, se unen a este pedido de bendición. Las palabras del Maestro resuenan muy fuerte en ese lugar y establece un lugar de privilegio para los niños-es más- los hace poseedores del Reino de Dios. San Marcos cuenta el enojo del Señor.

Cuantas veces nos cuesta aprender lo bueno, normalmente lo malo aprendemos rápido, pero lo bueno nos cuesta mucho. Mi Señor Jesús ya había enseñado en el Sermón del Monte, sobre la dignidad del ser humano: sobre todo de los pobres, de los huérfanos, viudas y extranjeros. Su misión terrenal asumió ese sello (San Lucas 4: 16-30) y de sus 3 actos de resurrección, dos fueron en apoyo de una viuda y de una niña.

¿Cómo estamos hoy en cuanto a defender los derechos de los niños(as)? Parece que aún nos falta mucho. Toda clase de males son contra mujeres y niños(as), esto no puede seguir así. No basta con celebrar un día y volvernos (padres e hijos) más consumistas. Olvidamos que nuestros pequeños necesitan modelos a seguir; palabras de estímulo para que alcancen sus metas de vida; mucho amor; y la compañía de ambos padres quienes lo engendraron y desearon su venida a este mundo.

Si invertimos todas nuestras capacidades y esfuerzos en el bienestar de nuestros pequeños, seguro cosecharemos un futuro mejor en todo aspecto. Mejores niños hoy, mejores ciudadanos mañana. Una sociedad mejor, con los valores del Reino de Dios, es posible. Que el bienestar de nuestros niños, deje de ser discurso. Sin ellos no tenemos futuro. Sin niños no hay Reino de Dios, y la recomendación bíblica es: volverse como ellos, para poder participar de esta promesa divina.

Mi oración por cada niño(a) en este día. Dios los bendiga y guarde de todo mal.

Jesús Aranda Valverde,

Pastor Evangélico

Permisos para niños y adolescentes

Desde mañana los más jóvenes podrán dejar el encierro tres veces por semanas, por 90 minutos; una medida necesaria y justa, pero que requiere responsabilidad. En estas salidas se deben mantener las medidas preventivas, como uso de mascarillas y distancia social. Es conveniente además evitar los lugares concurridos y el transporte público.
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Desde mañana los niños, niñas y adolescentes que vivan en ciudades que se encuentren en cuarentena, como Antofagasta, Calama y Mejillones, en el caso de nuestra región, podrán abandonar el encierro tres veces por semana durante un máximo de 90 minutos gracias a un permiso especial creado por el gobierno.

La medida, anunciada esta semana por el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta de Twitter, y explicada a continuación por la subsecretaria de Salud, Paula Daza, busca dar un respiro a esta población en particular, que ha sido una de las más afectadas por los largos periodos de confinamiento y para la cual no existían este tipo de flexibilidades.

El permiso estará disponible en Comisaría Virtual y se puede emplear los días martes, miércoles y viernes, entre dos franjas de horarios: desde 10 a 12 horas o entre 16 y 18 horas.

Se fijaron esos días para que no coincidan con los permisos que ya existen para los adultos mayores y así prevenir posibles transmisiones.

Los permisos para menores de 14 años deberán ser solicitados por un padre o tutor del niño o niña en la Comisaría Virtual, quien los deberá acompañar en el paseo; mientras que los mayores de 14 años podrán pedirlos por sí mismos.

El anuncio de los permisos temporales ha causado una gran expectación en las familias, que en general parecen compartir la necesidad de que los niños, niñas y adolescentes suspendan el encierro en que ya llevan varias semanas o incluso meses. Por cierto, se trata de un deseo comprensible y una medida justificada, pero -y aquí está el punto- debe ser puesta en práctica con cautela y seriedad.

En estas salidas se deben mantener las medidas preventivas, como el uso de mascarillas y la distancia social. Es conveniente además evitar los lugares concurridos y el transporte público, y por supuesto, de regreso al hogar, aplicar los protocolos de lavado de manos y cambio de ropa para prevenir riesgos.

El país está dando pasos importantes, pero no definitivos, hacia un mejor escenario sanitario, y no podemos descuidarnos. Los permisos son una buena medida pero, como todas, exige responsabilidad.