Adopción: el derecho a vivir y crecer en familia
"Niños y niñas esperan con ansias tener una familia que los ame y proteja sin condiciones".
Escribir esta columna me conecta con mi yo más íntimo, al haber sido elegidos junto a mi esposo por nuestros hijos, como su familia. Sin preámbulos, sin ambivalencias, sin condiciones… excepto el amor infinito que significa tener un hijo/a, que relega la condición biológica a un plano insignificante; para dar paso a lo trascendental, lo humano, lo afectivo, lo espiritual e imperecedero que es la adopción.
En la actualidad sólo el 5% de los niños y niñas que permanecen en Residencias de Protección y Familias de Acogida esperan ser enlazados con una familia adoptiva, siendo susceptibles de adopción cuando un Tribunal de Familia así los declara, ya sea porque fueron voluntariamente entregados en adopción por sus familias, o bien, se realizó un trabajo de intervención con sus padres, sin que lograran asumir adecuadamente su crianza y protección, surgiendo con ello una inhabilidad parental. Una tercera causal es que no existe una familia extensa hasta tres generaciones (tíos, abuelos) que puedan asumir apropiadamente la protección y cuidados de ese niño y/o niña.
El Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, desde el primer día ha puesto a los niños primero, y en la región de Antofagasta, a través del Intendente Edgar Blanco y todo el equipo de SENAME, hemos trabajado por el derecho de todo niño o niña a vivir en familia, como mandata la Convención de los Derechos del Niño, lo que nos supone un gran desafío, sobre todo en las actuales condiciones de pandemia.
Durante estos últimos meses la Unidad de Adopciones del SENAME tanto a nivel nacional como regional, han debido desplegar y adecuar sus procedimientos, con la finalidad de otorgar continuidad a los procesos ya iniciados; brindando asistencia a madres en conflicto con su maternidad, asesorando a familias adoptivas, participando en audiencias en Tribunales de Familia y acompañando los procesos de enlace de niños y niñas con sus nuevas familias. En todas estas intervenciones las herramientas tecnológicas han sido un recurso fundamental, para brindar una atención profesional oportuna y permanente, en este cálido y emotivo proceso que atesora cada adopción.
Todas estas medidas son parte de un desafío mayor, en el que buscamos como SENAME evitar la internación prolongada de niños y niñas en residencias, mediante la búsqueda de mejor alternativa de familia para ese niño o niña. Una familia que los proteja y les entregue todo el amor y cuidados que ellos necesitan para ser felices.
Uno de los mayores retos que hoy enfrentamos, es contar con familias interesadas en adoptar niños mayores de 3 años o grupos de varios hermanos, para evitar la cronificación de su abandono y que su permanencia en sistemas residenciales se prolongue. En Antofagasta, se han realizado en lo que va corrido del año 9 enlaces y actualmente existen 17 niños y niñas mayores de 3 años susceptibles de ser adoptados, varios de ellos hermanos. Sin embargo, más allá de las cifras, ellos esperan con ansias como cualquier niño/a de su edad, tener una familia que los ame y proteja incondicionalmente.
María Inés Verdugo
Directora regional Sename