Especialistas advierten ante riesgos de posible segunda ola
PANDEMIA. Relajo en las medidas de autocuidado y una falsa sensación de seguridad contribuirían al alza exponencial de casos, como en Punta Arenas.
El informe epidemiológico Nº 57 del Ministerio de Salud, señaló que la región de Magallanes mantiene la tasa de casos activos más alta del país, con 971,6, más de 10 veces mayor que la de Antofagasta que registra un 81,5.
Además, Punta Arenas también sigue siendo la comuna con el mayor número de casos activos del país, con 1.444, casi 4 veces la cifra que exhibe Antofagasta (366).
Para muchos especialistas la situación de la región de Magallanes, constituye una especie de "ventana al futuro" de lo que podría suceder en el resto del territorio, sobre todo en aquellas regiones que salieron de un confinamiento extenso y que poseen centros urbanos altamente poblados.
Alta Meseta
Para el epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada más que una "segunda ola" de contagios la evidencia muestra que en la comuna de Punta Arenas está hoy experimentando el aumento de curva de contagios luego de un periodo largo de meseta de casos.
"Lo que ocurrió entre el 6 de abril, y el 26 de junio fue como una pequeña meseta, una especie de andar por el faldeo del cerro antes de empezar a subir exponencialmente la curva. Al punto que están expandiendo su epidemia en promedio 15% por semana, eso es lo que tenía Santiago, a mediados de mayo cuando explotó a nivel nacional", indicó.
Un dato a considerar - dice Cavada - es que el número de casos diarios que exhibía Punta Arenas antes del brote, son similares a los que exhiben las principales capitales del extremo norte del país.
"Cada entidad geográfica hace su propia curva epidemiológica. Y es perfectamente posible que en el corto plazo se observe un aumento exponencial, aunque los números no lo muestren. Lo digo en términos de experiencia comparativas con otros territorios, como en el caso de la región de Aysén donde casi no habían casos y hoy tiene un aumento similar al de Magallanes", señaló.
Baja letalidad
El doctor Carlos Pérez, infectólogo de la clínica Universidad de Los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, sostiene que la evolución y alza de la curva en regiones como Biobío, Metropolitana o Antofagasta es mucho más marcada que el desarrollo que muestra la región de Magallanes.
El especialista puntualiza que la experiencia internacional, sobre todo en Europa, muestra que episodios de "segunda ola", resultan altamente probables tras el desconfinamiento y retorno a actividades de ocio, aunque la letalidad de casos críticos es más baja.
"La nueva ola en España o Francia es mucho mayor en cuanto a número de personas, pero es mucho más baja en letalidad. Es probable que eso mismo ocurra acá porque ahora sabemos mucho mejor cómo manejar este tipo de pacientes. Sabemos mejor a quiénes hospitalizar, a quiénes ventilar, se sabe mejor qué cosas sirven y qué medicamento no usar. Eso se ha ido perfeccionando en el mundo y acá en Chile también", sostuvo el especialista.
El facultativo recalca que más del 50% de los casos registrados en Chile corresponden a población menor de 40 años y que la letalidad -que se concentra en mayores de 60 años- bordea el 3%.
"En general diría que nuestra letalidad ha sido bastante baja durante toda la pandemia. Por eso es tan relevante, a la hora de avanzar de fase, mantener las medidas de distanciamiento físico y preventivas ordenadas por la autoridad sanitaria. Es la mejor estrategia para prevenir posibles rebrotes de la enfermedad", indicó.
Para la doctora Jeanette Dabanch, ex presidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, hacer una evaluación de las bajas en la letalidad es aun demasiado prematuro.
"Nos hemos acostumbrado a escuchar que mueren 60 a 90 personas diarias, pero si se compara. Nos falta mucho por aprender, para no acostumbrarse a contar fallecidos. Encontramos poco que nos digan que mueran 50 fallecidos pero eso significa que mueren 2 personas por hora. En Estados Unidos mueren 250 personas, eso es como que se cayera un avión todos los días", comentó.
Para Dabanch la experiencia de Magallanes muestra lo importante de sostener las medidas de autocuidado una vez decretado el avance en cuarentenas y que la comunicación del riesgo por parte de las autoridades esté en sintonía con la magnitud y alcances de la pandemia.
"Los números de casos trazados a partir de un caso, ha sido débil. La OMS plantea que deberías rastrearse hasta 10 casos por cada individuo. Hay evidencia científica que un número importante de las personas contagiantes son asintomáticas. De ahí que hay una responsabilidad de cada persona de mantener las medidas de autocuidado y evitar traslados innecesarios", indicó la especialista.