Plebiscito I
Tres comunas de la capital del país fueron las únicas donde ganó el Rechazo. Para quienes las conocen, saben que a ellos no les interesa cambiar nada. Si yo viviera allá, creo que yo tampoco, pero el problema no son ellos, son los otros, los que vivimos en Tocopilla, Calama, María Elena y tantas otras comunas de Chile.
Marta Jara C.
Plebiscito II
Los categóricos resultados del Plebiscito inician un proceso constitucional que tendrá como primer hito las Elecciones de Convencionales del 11 de abril de 2020. Dado que el tiempo es escaso y las expectativas elevadas, por el bien de Chile es preciso que surja lo mejor de nuestra clase política: que piensen en el bien común, garanticen la paz y tengan la voluntad de alcanzar amplios consensos. Prácticamente, lo contrario de lo que venían haciendo estos últimos años.
Juan L. Lagos
Plebiscito III
Tras el apabullante triunfo del Apruebo es comprensible la preocupación y sensación de desesperanza que siente la derecha tradicional. La consternación no debe cegar al sector, pues éste es recién el comienzo, pero jamás se ha de perder la noción del tiempo. El rechazo significaba cambios con holgura, el apruebo requiere medidas a contrarreloj: Renovación en el discurso y en el lenguaje; candidatos con aptitudes contingentes y antecedentes convincentes; dejar de creer que existe tal cuestión de una "mayoría silenciosa" y comprender que el grupo mayoritario actualmente, son los cientos de miles de chilenos que han dejado de creer en la política.
Martín Altamirano N.
Los 10 Mandamientos
Muchos no cumplen los 10 Mandamientos y eso que los escribió Dios. ¿Respetarán entonces una Constitución?
Paola Castillo
Idioma
Los chilenos, no nos caracterizamos por el buen uso de nuestro idioma. Sin embargo, no debemos preocuparnos tanto, pues según algunos especialistas, nadie tiene derecho a condenar o censurar a un individuo ni a un grupo de individuos por usar "mal" tal palabra o frase. El concepto de "corrección" o "incorrección" es relativo.
En todo caso, para que nuestro idioma no pierda su universalidad, es recomendable tener presente la "norma culta", que es la que utilizan los hablantes cultos de cada país. Si esto no se cumple, los hispanohablantes estamos condenados a tener a la larga, un idioma diversificado. Si observamos la "norma culta "como norma prestigiosa y prestigiante, el español de cada región tendrá su sabor propio y no perderemos la lengua española con toda su tradición cultural.
Jorge Valenzuela Araya
Mesa de reparación
Debo reconocer que la información de que la presidente del senado (PPD), en conjunto con el vicepresidente de dicho cuerpo legislativo (PS) y el presidente de la Comisión de DD.HH. (RD), anunció la conformación de "una mesa de reparación, verdad y justicia, me llenó de alegría y esperanza de que, por fin, se hará justicia. Entiendo que el principal objetivo de esta mesa será ubicar a los responsables de los millonarios daños y de los ataque a civiles, Carabineros de Chile y Fuerzas Armadas. Por fin habrá una reparación justa para los millones de personas que sufrieron con los destrozos del Metro, para los pequeños comerciantes que vieron cómo saqueaban y destruían sus negocios, para los habitantes de Sector Plaza Italia, especialmente, que vivieron aterrorizados incontables noches de "protestas pacíficas" y para la ciudadanía entera que vive en un entorno de suciedad, rayados y protecciones metálicas.
Claro que no se aclara quién hará dichas "reparaciones" aunque me atrevo a suponer que, de acuerdo a los mínimos cánones de justicia, serán los propios causantes de los destrozos y los ataque a los uniformados y a la propiedad pública y privada los que debieran asumir dicha responsabilidad, cuando los pillen, por supuesto... si es que.... Claro que, considerando las posiciones históricas del PPD, PS, y RD, tal vez, y solo tal vez, por esas cosas del destino, pudiese estar equivocado y nuevamente la izquierda prepara un nuevo artilugio para premiar con pensiones vitalicias y hereditarias a los terroristas de siempre, desde luego con cargo a todos los ciudadanos, que no salen a destruir sino que se ocupan de tratar de sacar a este país adelante, con su esfuerzo y trabajo diario. Pero, confío plenamente en que, esta vez sí, primará la verdad y la justicia. ¿Qué ingenuo, no?
Rafael Mella Hernández