Jonathan Villella Coyán
A horas del avance a la fase 3 para las comunas de Antofagasta y Mejillones, la viróloga y seremi de Ciencias, Margarita Lay, explicó algunas consideraciones que las personas deben tener en esta etapa, considerando las segundas olas de contagios por coronavirus en países europeos y el sur de Chile.
¿Existen en Chile iniciativas concretas que apunten al desarrollo de vacunas contra el COVID-19? ¿Cuáles son?
-Sí. Los ensayos clínicos que se comenzaron a realizar en el país, gracias a que el Ministerio de Ciencias impulsó junto al Ministerio de Salud, Relaciones Exteriores y a Presidencia (a mediados de junio), la Estrategia Nacional de Vacunas, donde concretamente se han hecho desarrollos de vacunas para el Covid-19. Los ensayos clínicos, especialmente en fase 3, que es la última etapa antes de ser aprobada por las agencias regulatorias (tanto nacionales como internacionales), son parte también del desarrollo de vacunas.
Estamos trabajando en esto en diferentes centros e institutos en el país, incluyendo prontamente a la Universidad de Antofagasta que también se va a sumar a poder realizar estos ensayos clínicos, que serán financiados por el proyecto Atacama Desert Vaccine Laboratory.
La Universidad Católica de Chile también está realizando investigaciones desde la etapa más temprana, para tener una vacuna con una estrategia diferente contra el Sars CoV-2.
¿En qué consiste el proyecto Atacama Desert Vaccine Laboratory?
-Este es un proyecto que fue postulado por la Universidad de Antofagasta, en asociación con el Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, adjudicado en 2017, ya que la UA cuenta con esta sede.
El objetivo de este proyecto es crear un laboratorio para desarrollar vacunas en Antofagasta, pero además para el país. Sería la primera planta de manufactura en Chile, después del 2002, cuando se producían vacunas en el Instituto de Salud Pública. Este fue un proyecto que se anticipó, sin saberlo, a la pandemia.
Pero además, el Atacama Desert Vaccine Laboratory, va a permitir realizar los ensayos clínicos de la vacuna candidata (Sinovac Biotech), que está siendo liderada por la Universidad Católica, ya que con estos fondos se van a financiar ensayos clínicos.
¿Cuál es su visión respecto de lo que pasa en Europa y en el sur de Chile, con esta nueva ola de contagios?
-Estas segundas olas, tanto en Europa, como en Estados Unidos y en el sur de Chile, indican que el patrón en aquellos países que han tenido un confinamiento más parecido al de nosotros, una vez superado el peak de la primera ola, como ha pasado mayormente en países europeos y en la Región de Magallanes, han vuelto a tener rebrotes unos siete meses después. Esperamos que no suceda lo mismo en las otras regiones del país, pero esa ha sido la tendencia por lo menos de los países que han tenido este confinamiento total.
Considerando las mayores libertades que otorga la próxima fase ¿Qué lugares en la ciudad, a su parecer, no serían recomendables para visitar o serían más riesgosos?
-Como habrá mayores libertades, hay que evitar ir a lugares con mucha aglomeración de personas. Si la gente quiere ir a la playa, por ejemplo, puede hacerlo más temprano, o cuando no haya mucha gente, porque no se recomienda estar con muchas personas a tu alrededor, aunque sea al aire libre y si se hace, que sea por poco tiempo, tomando las medidas de distanciamiento social, en todo momento. Recordar que hay que seguir lavándose las manos de forma frecuente, no tocarse la cara, no saludar de besos y abrazos. No comer sin antes haberse lavado las manos, eso es muy importante.
Es decir que las personas en general deben tener una actitud más preventiva en torno a la pandemia.
-Espero que sí. Que la gente observe lo que está pasando en otros países, como en Europa y en Estados Unidos, y se de cuenta de que el virus sigue circulando. Que tenemos que seguir tomando estas medidas, es un virus impredecible. Todavía no sabemos cómo es que se va a comportar. Solo sabemos que es letal en personas de la tercera edad, y personas de riesgo con enfermedades de base. Por eso hay que tomar mucha precaución, el virus sigue estando aquí. Al menos hasta que tengamos la vacuna que nos permita contrarrestar los efectos de esta enfermedad.
¿Le preocupan los brotes en campamentos y en mercados populares?
-Sí, obviamente preocupan estos temas, pero hay protocolos que se pueden seguir, si una persona en campamento tiene síntomas, puede ir a una residencia sanitaria. Sabemos que en los campamentos no están las condiciones para pasar una cuarentena como corresponde. Estas residencias son gratuitas, hay disponibilidad en estos momentos.
En el caso de los brotes en en mercados, también hay protocolos, pero lo recomendable en esta fase es no ir a lugares donde sabemos que se producen aglomeraciones. Hay que tomar muchas precauciones en lugares donde se vendan productos y vaya mucha gente, porque son factores que facilitan el contagio. Todo lo que se compre o adquiera en la calle, o en estos recintos, debe ser desinfectado.
¿Se puede confiar en el desarrollo, por si solo, de inmunidad ante el virus?
-Sabemos que hay una cierta población en cada ciudad, que ha sido infectada por el virus, y que ha desarrollado una respuesta inmune que sí los puede proteger durante un tiempo, pero después de algunos meses, hay riesgo igual.
"Esperamos que no suceda lo mismo en otras regiones (segunda ola), pero esa ha sido la tendencia en países con un confinamiento total, como el nuestro".