Filtran grabaciones de análisis de la OMS en las que evitarían perjudicar a principales donantes
DOCUMENTOS. Revelan discrepancias internas y crudos comentarios.
Mientras el coronavirus se propagaba por todo el mundo, los científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sintieron en ocasiones frustrados por los errores de algunos de sus principales donantes, aunque fueran reacios a decirlo en público, según grabaciones filtradas de reuniones internas del organismo.
La agencia de Naciones Unidas, que ha sido muy criticada por no adoptar una posición más firme para frenar la pandemia, celebra esta semana su reunión anual bajo una intensa presión para que haga reformas. Uno de los dilemas centrales es que no tiene capacidad para imponer medidas o investigar de forma independiente las epidemias. En lugar de eso, depende de negociaciones entre bambalinas y de la cooperación de los países.
Cuando la pandemia empezó a ganar velocidad, la OMS evitó a menudo señalar a algunos de sus principales donantes, como Japón, Francia y Gran Bretaña. Los científicos de la OMS describieron algunas de sus estrategias como "macabra" y "un desafortunado laboratorio para estudiar el virus", según decenas de grabaciones filtradas de reuniones internas de la OMS entre enero y abril a los que tuvo acceso The Associated Press.
"Si Tedros tomara una estrategia muy agresiva hacia los estados miembros, habría repercusiones", explica Suerie Moon, codirectora del Centro Global de Salud y el Instituto de Graduado de Ginebra, en referencia al director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La reticencia de la organización a señalar a países comenzó con China. Aunque Tedros se reunió en enero con el presidente Xi Jinping, la información de Beijing siguió siendo escasa durante todo el mes de febrero. Maria van Kerkhove, responsable técnica de la OMS para el covid-19, señaló que la agencia carecía de "detalles suficientes para decir qué ha funcionado y qué no".
El caso de japón
Los científicos de la OMS no tardaron en expresar su preocupación por Japón. El 1 de febrero, un pasajero que desembarcó del crucero Diamond Princess dio positivo en coronavirus. En la siguiente parada del barco en Yokohama, las autoridades pusieron en cuarentena a las 3.711 personas que iban a bordo. El responsable de emergencias de la OMS, Michael Ryan, dijo entonces a la prensa: "Tengamos cuidado de no exagerar". Pero el 10 de febrero, el número de casos casi se multiplicó por dos en una noche.
"No es sorprendente, dada la naturaleza de la respuesta de la investigación", dijo Ryan en una reunión interna, señalando que Japón apenas había asignado un pequeño número de epidemiólogos al caso.
El doctor Thomas Grein, responsable del equipo de gestión de incidentes graves, dijo que no habían logrado mucha información de sus homólogos japoneses, y lo describió como un asunto "muy, muy sensible". Aunque la OMS era muy consciente de que la situación estaba empeorando, los científicos dijeron que el brote podría ayudar a comprender cómo se transmitía el virus. "Es desafortunado, pero una oportunidad útil de estudiar la historia natural del virus", dijo Ryan.
A finales de febrero, el virus también se extendió por Italia, convirtiendo a Europa en el epicentro de la pandemia.
En la OMS, Grein dijo a sus colegas que los esfuerzos de la OMS por obtener más información sobre los crecientes brotes en Italia y otros lugares habían "fracasado de forma espectacular", ante la preocupación por la falta de medidas en toda Europa. Sin embargo, Tedros tuiteó el 8 de marzo que "el gobierno y la gente de Italia están tomando medidas audaces, valientes, dirigidas a frenar el contagio del coronavirus".
"Es desafortunado, pero es una oportunidad útil para estudiar la historia natural del virus".
Mike Ryan, Jefe emergencias OMS