Diabetes y trastornos del sueño
María Francisca Bustos
La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no puede regular la cantidad de glucosa (azúcar) que circula en la sangre.
Los tipos más frecuentes son la diabetes tipo 1, de origen autoinmune, y la diabetes tipo 2, que suele aparecer en la adultez producto de diversos factores, la mayoría modificables, como la obesidad, el sedentarismo, la mala alimentación e incluso los trastornos de sueño. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud (2016-2017) al menos el 12,3% de la población chilena padece diabetes mellitus y la gran mayoría de los casos (cerca del 93%) corresponde a tipo 2. Por eso es importante concientizar a la población respecto de las medidas que se pueden tomar para su prevención.
La diabetes tipo 2 se relaciona directamente con los trastornos de sueño: al dormir mal, se produce una desregulación neuroendocrina del control del hambre. Con esto aumentan hormonas como la grelina, que favorece el apetito, y descienden otras como la leptina, conocida como la hormona de la saciedad. Lo anterior desencadena una mayor ingesta de alimentos y predispone a la obesidad, que es uno de los factores principales asociados a diabetes 2.
Por otra parte, las alteraciones del sueño con patrones respiratorios anormales, como la apnea del sueño, generan una situación de estrés para el organismo, que produce un aumento de mediadores y sustancias proinflamatorias, además de un desequilibrio que puede aumentar la tendencia a padecer resistencia a la insulina.
Finalmente, también se ha evidenciado que las personas diabéticas que padecen trastornos de sueño suelen empeorar su diagnóstico.
Ante esto, algunas recomendaciones son aprovechar los tiempos libres para practicar actividad física, que ayudarán tanto a la salud física como mental, y a mejorar la calidad de sueño. Procurar mantener una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas, verduras, granos integrales, pescado y aceite de oliva y baja en grasas saturadas y harinas refinadas.
Evitar la ingesta de comidas pesadas en la noche para no interferir el proceso de sueño con el de la digestión y, si hay dudas sobre un trastorno del sueño, consultar a un especialista.
La diabetes es una enfermedad que se asocia a múltiples complicaciones y la cual podemos prevenir o controlar con un estilo de vida saludable. Esto requiere que seamos activos en el cuidado de nuestra salud, lo que implica tomar acciones concretas en cuanto a la forma en que nos alimentamos, nos movemos, dormimos y manejamos el estrés de la vida moderna.
"Se ha evidenciado que las personas diabéticas que padecen trastornos de sueño suelen empeorar su diagnóstico".