Alemania alcanza 590 muertes en un día y Merkel afirma que primeras vacunas no suponen "cambio significativo"
COVID-19. El país suma 19.932 fallecidos y la canciller apeló a las emociones para llamar a la prudencia en Navidad.
Alemania registró su máximo número de muertes diarias por covid-19 con 590 durante la última jornada y reportó 20.815 nuevos contagios, por lo que la canciller alemana, Angela Merkel, rogó prudencia en Navidad.
Durante la jornada Merkel, en un discurso inusualmente emocional ante el Parlamento, pasó de las cifras de muertos por la pandemia a apelar al destino de los abuelos como víctimas fatales de los contactos navideños.
"Si ahora tenemos demasiados contactos y luego resulta que esta fue la última Navidad con los abuelos, será que tal vez algo hicimos mal", afirmó tras suplicar "prudencia" ante la pandemia.
"Lo siento, de corazón, por todos aquellos que sufren la dureza de la situación", añadió sobre la decisión adoptada la semana pasada para prolongar las restricciones vigentes hasta el 10 de enero.
Esto implicará mantener cerrada la gastronomía, el ocio nocturno, la totalidad de la vida cultural y las actividades deportivas en espacios cerrados.
"Es duro", admitió. "Pero 590 muertos en un día no es una cifra aceptable", sentenció. El número total de infectados ya se ubica en 1.218.524, de los que 19.932 han muerto.
Angela Merkel también enfatizó que las vacunas que se suministren en los tres primeros meses de 2021 no serán suficientes para suponer un "cambio significativo" a nivel epidémico en el país.
No obstante, la canciller subrayó que con vacunar a los grupos vulnerables y al personal de salud a partir de los primeros meses del próximo año "se habrá ganado mucho".
La canciller aseguró, en este sentido, que considera que hay que tomarse "en serio" las recomendaciones que difundió la Academia de Ciencias de Alemania, que abogó por un confinamiento "estricto", cerrando incluso los colegios, para reducir "al mínimo absoluto" los contactos. "Son recomendaciones acertadas", aseguró.