Alemania inicia segundo confinamiento "duro" con récord de fallecidos diarios
CUARENTENA. En las últimas 24 horas se registraron 952 víctimas fatales, la mayor cifra desde la llegada de la pandemia a la nación germana.
En un nuevo intento por contener la expansión del Coronavirus, que hace semanas muestra una curva ascendente en el país, Alemania inició por segunda vez un confinamiento duro, con comercios no esenciales y colegios cerrados y un toque de queda nocturno que solo se levantará en Navidad.
El conjunto de medidas más restrictivas se reestrenó justo cuando la nación germana alcanzó un peak de 952 fallecidos como consecuencia del virus, la mayor cifra registrada. En las últimas 24 horas las autoridades comunicaron 27.728 nuevos casos, cerca del récord de 29.875 del pasado viernes. Con ello, el país totaliza 1.379.238 contagiados y 23.427 fallecidos.
Durante una intervención en el Buntestag (parlamento), la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que el covid-19 es "el mayor reto social y económico" que ha atravesado la Unión Europea "desde su fundación".
Las restricciones
Desde este miércoles y al menos hasta el 10 de enero todos los comercios en Alemania, salvo aquellos esenciales en los rubros de alimentación y farmacias, permanecerán cerrados. Se suman así a los establecimientos dedicados al ocio, la cultura y el deporte, que suspendieron su actividad en noviembre.
Los colegios y guarderías, que el gobierno alemán se resistía a cerrar, también se han visto forzados a suspender las clases presenciales.
Además, se ha restringido el consumo de alcohol en espacios públicos y las reuniones se han limitado a cinco personas de dos domicilios (sin contar a los menores de 14 años).
Para Navidad se permitirán los encuentros familiares pero para el Año Nuevo regirá una "prohibición de reunión" en lugares abiertos para evitar las habituales celebraciones multitudinarias.
Crisis y vacunas
Durante su comparecencia en el Bundestag, Merkel también fue requerida por los diputados respecto a la situación económica del país, debido a los recortes en las proyecciones de crecimiento. La canciller dijo que la principal tarea es "volver al equilibrio presupuestario" y que su "propósito" es aumentar los ingresos públicos promoviendo el crecimiento económico y no introducir "recortes" en el "gasto social" ni elevar la presión fiscal sobre los más ricos.
Sobre las vacunas, reiteró que no será obligatorio vacunarse, pero vinculó el éxito de la inminente campaña con la retirada de otras medidas como el uso de las mascarillas.