Agencias/Redacción
La democracia de Estados Unidos está convulsionada tras conocerse la polémica llamada del presidente saliente, Donald Trump, a la autoridad electoral de Georgia para tratar de invalidar la victoria de Joe Biden, mientras el republicano advirtió de una manifestación "salvaje" convocada para mañana en su favor que obligó a las autoridades de Washington a activar la Guardia Nacional.
Los grupos organizadores calculan que unas 15.000 personas se congregarán en el centro de la ciudad cuando el Congreso se reúna mañana para certificar los votos del Colegio Electoral, que dieron al demócrata Joe Biden la victoria en las elecciones de noviembre.
La alcaldesa capitalina, Muriel Bowser, dijo que pondera la posibilidad de decretar un toque de queda, y el jefe de la Policía Metropolitana, Robert Contee, aseguró que recibió información sobre individuos que tratarán de ingresar al Distrito de Columbia con armas.
Contee añadió que las autoridades esperan una multitud mayor que la de previas manifestaciones a favor de Trump en la ciudad, que terminaron en enfrentamientos violentos.
El huracán TRump
Trump, quien ha batallado y perdido en los tribunales con sus querellas por supuesto fraude en las elecciones, desató el escándalo al presionar a la máxima autoridad electoral de Georgia, Brad Raffensperger, para que "recalculara" los votos necesarios a su favor que nieguen el triunfo de Biden en ese estado.
En un mensaje posterior en Twitter, Trump insistió en que "es estadísticamente imposible" que haya perdido las elecciones y se refirió a la concentración en Washington. "Gran protesta en DC el 6 de enero. Estén presentes, será salvaje", escribió.
Million MAGA March, que se proclama como organizador oficial de la manifestación, invitó a sus simpatizantes a "tomar parte en el mayor acto político de Trump en la historia de Estados Unidos".
El grupo TheDonaldWin, sugirió a los participantes a que "traigan sus armas", por lo que en la preparación para la jornada, las autoridades pusieron carteles en las áreas donde se realizará la manifestación.
"A los miembros del público y quienes participen en las demostraciones se les recuerda que la ley del Distrito prohíbe el porte de un arma de fuego a menos de 300 metros de cualquier actividad política", señaló la alcaldesa Bowser.
Tensión en el congreso
En el Legislativo, los ánimos entre republicanos viven su máximo punto de tensión en la antesala a la certificación de Biden que ya cuenta con decenas de congresistas republicanos que se opondrán, mientras otra facción llama a no respaldar las acusaciones de Trump.
"Para cada miembro del Congreso que esté considerando oponerse a los resultados de las elecciones, no puede, a la luz de esto, hacerlo con la conciencia limpia", sentenció el congresista republicano, Adam Kinzinger.
"Socava la fe del público en la integridad de nuestras elecciones", advirtió la senadora Susan Collins, republicana de Maine, detalló The New York Times.
Los demócratas observan el espectáculo con indignación, pero con certeza del resultado. "Pueden hacer lo que quieran, pero el 20 de enero, Joe Biden será presidente y Kamala Harris vicepresidenta sin importar lo que intenten hacer. Se están lastimando ellos y lastiman la democracia", enfatizó el senador Chuck Schumer, de Nueva York.
Hasta el cierre de esta edición, Biden y Trump viajaban a Georgia para estar presentes en la segunda vuelta senatorial de hoy en el estado.