Ricardo Pinto Neira
Ni siquiera se puede culpar al infortunio. Lo de Cobreloa en el torneo 2020 del ascenso terminó como empezó. Con poca solidez, sin la categoría necesaria para vencer a rivales contra los que sólo servía ganar en casa y reflejando que la alta inversión de la directiva -es el segundo club que más invirtió en el año en plantilla- dista mucho de una buena planificación y conformación de un grupo con serias aspiraciones de ascenso.
Lo de ayer en el Zorros del Desierto estuvo lejos de ser la exhibición de un equipo al que se le daban los demás resultados y necesitaba imperiosamente los tres puntos. Si hubo un planteamiento destacado fue el de Emiliano García, estratego de Deportes Copiapó que supo dónde intensificar las marcas del visitante y con salidas explosivas pudo liquidar a "Los Zorros".
Incluso lo empezó ganando, cuando el local no encontraba la fórmula para arrimarse al arco de Hernán Muñoz y en una contra muy bien urdida, Lucas Pontigo terminó venciendo la resistencia del joven golero Hugo Araya cuando recién se jugaban los 24 minutos.
Al frente, Nelson Soto intentó repetir la fórmula del choque contra Valdivia de la semana pasada, sin levantar el balón y buscar ofensivamente con juego asociado, en donde el encargado de generar el pase definitivo era Nicolás Maturana y Roberto Riveros salía del área para arrastrar marcas.
La buena noticia para los naranjas cayó apenas dos minutos después de la apertura de la cuenta cuando Pablo Caballero -otra vez el más movedizo e incisivo en la zona de volantes- logró meter un centro bombeado al área que sobró al central Diego García y el mismísimo Riveros metió un frentazo para igualar.
Intensidad
Extrañamente, justo en el partido que había que apretar el acelerador, Cobreloa pareció regalar un tiempo porque desde el minuto cero del complemento, Nelson Soto mandó a la cancha al lateral Manuel Bravo y al delantero Maximiliano Cuadra. Y allí, el dueño de casa recién comenzó a someter a su rival en el último tercio de cancha.
Antes de abandonar, Riveros pudo aumentar la cuenta pero falló. El propio Cuadra tendría dos opciones, Gabriel Tellas le dio al vertical cuando había posición de adelanto y eso sería todo lo que sufrió la última línea forastera.
Mientras, Copiapó se hacía fuerte, propiciaba llegadas y Araya se convertía en el más rescatable de "Los Zorros" despejando claras opciones de gol. Y cuando no estaba el golero, el local se encontró con la suerte siempre necesaria. Como en el último minuto, cuando Zedrick Vega se le escapó a su marcador y le puso un gol encima del arco a Federico Martínez, quien desvió cuando todos gritaban el desequilibrio.
Con 36 puntos y tres por jugar, Cobreloa queda sin opciones matemáticas de alcanzar a Ñublense, Rangers, Unión San Felipe, San Marcos de Arica, Magallanes y Melipilla.
Un fracaso por donde se mire, pensando en el gasto y en los objetivos mínimos. Desde el próximo lunes, tras el duelo en Temuco comenzarán los lamentos, las evaluaciones, éxodos y excusas. Lo cierto es que el desafío de pelear en el ascenso nuevamente le quedó grande a un club que no planificó bien.
22 de 42 puntos jugados en Calama se consiguieron en el torneo 2020. Es la peor campaña histórica del club como local.
1 de los cuatro partidos que tuvieron como locales en el final del torneo se logró ganar. Poco para tener aspiraciones de ascenso.
24 goles en 14 partidos jugados como local tuvo el elenco minero en el presente torneo. Lo negativo es que recibió 14 tantos en casa.