Preocupación
El exministro Blumel ha declarado que el 12 de noviembre : "Cuando yo estaba en la oficina del Presidente…, pensé: 'Esto es el fin'... Yo creo que si el Presidente hubiera declarado Estado de Excepción Constitucional y con la salida de los militares a la calle, posiblemente hubiéramos terminado con personas muertas y más violencia, y eso podría haber significado un daño grande a la democracia, porque habría colapsado la institucionalidad".
Se aprecia en esas declaraciones preocupación por las muertes, la violencia, la democracia, la institucionalidad , pero ninguna alusión al Orden Público que el Gobierno tenía, como primera obligación, que mantener. Los sectores víctimas de la "revuelta" de ese período pueden probar con esas palabras que el Estado no los protegió como era su deber y reclamar las indemnizaciones correspondientes.
La Presidenta Bachelet sacó a los militares a la calle en Concepción días después del terremoto, cuando los saqueos arreciaban, bien aconsejada por su ministro de Defensa. Quizá tardíamente, pero tuvo la firmeza para hacerlo.
El caso contrario es La Araucanía, que el ministro Blumel prácticamente no visitó. Ahí no se envió militares a los campos y vemos los resultados de años de un Gobierno que se hace el "distraído" : más muertos, más incendios, más violencia, etc. y una institucionalidad colapsada al no haber Estado de derecho.
Si un ministro del Interior se paraliza por temor a muertes y violencia, el Estado deja de ejercer el legítimo monopolio de la fuerza. Y cuando los violentos ya amenazan con rodear la Convención Constituyente, sería bueno saber si el Ministro del Interior tendrá o no como primera preocupación el Orden Público.
José Luis Hernández Vidal
Donald Trump
Se termina el mandato de Donald Trump, un personaje nefasto, pero no concluirá la estupidez humana. Eso es más grande que el ex presidente.
Paola Castillo
Covid
cada día entendemos menos a las distintas autoridades que trabajan en control de pandemia, no hay dudas que estamos frente a un rebrote y no lo corroboran y recién están pensando si es o no y además no tienen claro que se a va a hacer para controlar el mismo.
Esta situación, aparte de, que evidente existen ciudadanos inconscientes, irresponsables, creemos que mayormente están entre las autoridades que no toman decisiones oportunas y concretas, por algo somos sin dudas un País subdesarrollados, incluso cuando deben hablar bien, lo hacen mal, hoy escuche a la Seremi de Salud Región Metropolitana, Srta. Labra, decir que lamentaba tener que decidir una cuarentena y aunque no era la mejor solución, entonces cual sería la mejor, nos preguntamos y porqué no se toma esa mas concreta. Y además creemos está demás insistir que las cuarentenas no son lo mas aconsejable por que no nos hace bien y lo único que se consigue es alarmar a la población.
Lo más concreto es ser drásticos en control, el que no tiene nada que hacer en la calle y más aún el que no usa o mal usa la mascarilla, debieran ser multados o recibir una medida que realmente produzca una reflexión y acción de inmediato.
Felipe Elgueta E.
Seguridad y Convención
Desde el estallido social en adelante, hemos sido testigos de distintas formas de violencia que muchas veces nos ha dejado pasmados por su fuerza. De a poco, casi subrepticiamente, hemos ido normalizando distintas formas de presiones ilegítimas como mecanismos adecuados o aceptables en democracia y nos ha traído hacia donde estamos. Hace poco tuvimos una sinopsis de lo que sería en nuestro país, si la amenaza de rodear incesantemente la sede de la Convención se cumpliera. Cuando vimos -ciertamente impresionados- cómo el Capitolio de Estados Unidos, una de las democracias más antiguas del mundo, fue asediado.
Y es que ya se ha ido corriendo el cerco de lo aceptable y, que es peor, vemos como en ciertos temas el Estado no ha sido capaz de hacer cumplir las leyes y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos. Tal es el problema fuerte que vivimos en nuestra región con el narcotráfico, el que hostiga y vulnera a nuestras familias.
La pregunta que sigue es, independiente del color político; ¿qué prevalecerá? ¿la fuerza o el diálogo y la democracia? Esperemos que, llegado el momento, todos los actores políticos -y ciertamente quienes estén en la Convención Constitucional- excluyan sin tapujos y con fuerte convicción, la violencia. Un Chile unido y el futuro de este proceso dependen, en gran medida, de este compromiso.
Magdalena Ortega Puebla