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Juntos por un objetivo: salvemos vidas

"Como Intendente no descansaré ni un minuto para velar por la vida de nuestras familias y así superar estos días difíciles". Rodrigo Saavedra, Intendente Región de Antofagasta
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Este 2021 es un año lleno de desafíos que ya está mostrando evidentes señales que auguran una serie de eventos que deben llamarnos a la reflexión y profundos cambios en nuestros hábitos sanitarios y sociales.

La pandemia no sólo ha puesto a prueba a la humanidad sino que a los instintos más simples como el sentido de supervivencia y resiliencia. Hoy es el momento en el cual deben salir a relucir actos tan simples pero fundamentales como la empatía, solidaridad y responsabilidad ciudadana.

En este espíritu, el Presidente Sebastián Piñera ha sido enfático e insistente en definir los grandes desafíos que debemos materializar quienes gobernamos en las regiones de nuestro país, con tres objetivos primordiales enfrentar con más ahínco que nunca la pandemia; trabajar incansablemente por la reactivación económica y propiciar las garantías democráticas de los procesos eleccionarios de este año.

Sin duda hoy es el primer punto el que debe abocar todos nuestros esfuerzos. Y es por ello que hemos iniciado el año con un proceso histórico de vacunación que exige una coordinación sin precedentes. Es así como durante solo 3 días logramos complementar de forma exitosa la primera tanda de inoculaciones a más de 6 mil personas, principalmente funcionarios de la salud, quienes han dado su vida por cuidarnos en esta pandemia. Este es un esfuerzo que continuaremos realizando, llegando a cada rincón de nuestra región, para durante el primer trimestre vacunar a los grupos más prioritarios.

Junto con esto, estamos tomando medidas a nivel regional para aumentar el control y la fiscalización, reordenamiento de la atención primaria de salud, cierre de los lugares de mayor aglomeración, traslados de pacientes a otras regiones, refuerzo de personal clínico, mesas de trabajos con los diversos sectores, un sinfín de iniciativas que tienen un solo objetivo SALVAR VIDAS. Todo este esfuerzo tiene que estar acompañado con dos factores claves: el primero es el espíritu de colaboración y uso eficiente de los recursos, en este sentido mi llamado es a todos los actores, incluyendo los municipios, a trabajar coordinados en pos de la salud y bienestar de nuestros vecinos de Antofagasta, a utilizar los recursos de forma precisa para mejorar y apoyar las estrategias como el testeo y trazabilidad y a fomentar la generación de empleos, pues no hay mejor caja de alimentos que la que se puede comprar con el propio sueldo. Por otro lado es clave el comportamiento ciudadano, y aquí es que hago un llamado, un grito, al autocuidado. Ninguna medida que tomemos tendrá el efecto esperado si no respetamos los protocolos y mantenemos medidas mínimas como el lavado de manos, el uso de las mascarillas y evitar salir de casa.

Como Intendente no descansaré ni un minuto para velar por la vida de nuestras familias y así superar estos días difíciles y continuar construyendo juntos nuestra región, levantando nuestra economía, recuperando los empleos necesarios y asegurando todos los procesos que vienen en este exigente y desafiante año 2021.

El caso Main

A muchos sorprende la sanción de cárcel que podría enfrentar la exalcaldesa. Debe recordarse la situación de Cynthia Marín, exedil de Limache, actualmente presa. Karen Rojo surgió como una alternativa distinta a los partidos y llena de sueños, que prontamente se fueron derrumbando entre las torpezas y los escándalos.
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Después de años de investigación, esta semana fue conocida la sentencia y detalles de la pena aplicada a la ex alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo Venegas. No es una situación definitiva, como se sabe, ya que esto será apelado en otras instancias.

Sin embargo, pueden advertirse algunas situaciones interesantes para el análisis. No cabe duda de que se trata una sanción durísima y distinta a otros casos de corte similar, incluyendo un caso del pasado inmediato de la capital regional, como lo acontecido con el alcalde Daniel Adaro que también fue cesado de sus funciones por el denominado caso asesores.

Pero también está el caso de Cynthia Marín, exconcejala de Limache, quien fue condenada a cinco años de cárcel (lo que está cumpliendo) y por un caso menor al que fue condenada Rojo.

Varios analistas apuntan que la Justicia estaría dando una señal importante a las autoridades, respecto de hechos de corrupción; otros sostienen, más desde la política, que la ex jefa comunal fue víctima de su orfandad, al no contar con redes que mejoraran su posición. Esto último es difícil de sostener, ya que conceder espacio a este tipo de lecturas, implicaría estimar que la judicatura, un poder del Estado independiente, es influenciable por actores de distinto tipo. Ciertamente parte de la ciudadanía reconoce el fenómeno como una realidad, lo que es muy preocupante y debe ser analizado.

Lo relevante e interesante de esta situación es que los hechos de corrupción indagados: fraude al fisco en específico, fueron acreditados por el trabajo del Ministerio Público, lo que explica la caída de la exalcaldesa y la sanción recibida. A esto debe añadirse el trabajo realizado por el Tribunal Electoral Regional que analizó distintos hechos anómalos acaecidos durante la administración de Rojo Venegas, un periodo caracterizado por los errores, negocios cuestionables y una farandulización del proceso de gobierno comunal.

Poco lo que puede rescatarse estos ocho años de labor y esto debe ser una señal y un mandato para otros alcaldes y autoridades públicas respecto a las normas de probidad que deben seguir. La honestidad, el trabajo serio y el apego a la legislación, son cuestiones fundamentales para quienes trabajan en el servicio público. Entender el deterioro de la confianza también se explica en el nivel de problemas y escándalos mayores y menores que ha tenido esta función durante los últimos años.

La hermandad como base para construir

"La Iglesia «tiene un papel público que no se agota en sus actividades de asistencia y educación "sino que procura" la promoción del hombre y la fraternidad universal». Óscar Blanco Martínez, Obispo de Calama
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Es por todos sabido que este año nos encontraremos con mucha actividad trascendente para nuestro país, como sociedad deberemos decidir, por medio del ejercicio democrático, la renovación de muchas autoridades, pero quizá lo más relevante será aprobar el nuevo modelo de sociedad en el que viviremos en futuro próximo; serán tiempos de mucho debate y discusión que esperamos se desarrollen dentro de los marcos democráticos y de respeto para todos los ámbitos de nuestra comunidad nacional, será muy importante la tolerancia y mucho más que eso, será de máxima importancia encontrar la unidad, propósito que nos mueva en pos de un bien común.

En esta mirada, el mensaje de nuestro papa Francisco que nos entrega en su Carta Encíclica «Fratelli Tutti»,nos marca un camino para todos, creyentes, no creyentes y creyentes de todas las religiones, en cuanto a que podamos lograr la unidad de propósitos que nos permita construir esa nueva sociedad que todos anhelamos. Francisco nos indica en el capítulo 08 «Si no existe una verdad trascendente, con cuya obediencia el hombre conquista su plena identidad, tampoco existe ningún principio seguro que garantice relaciones justas entre los hombres: los intereses de clase, grupo o nación, los contraponen inevitablemente unos a otros.

Si no se reconoce la verdad trascendente, triunfa la fuerza del poder, y cada uno tiende a utilizar hasta el extremo los medios de que dispone para imponer su propio interés o la propia opinión, sin respetar los derechos de los demás […] La raíz del totalitarismo moderno hay que verla, por tanto, en la negación de la dignidad trascendente de la persona humana, imagen visible de Dios invisible y, por eso, sujeto natural de derechos que nadie puede violar: ni el individuo, el grupo, la clase social, ni la nación o el Estado. No puede hacerlo tampoco la mayoría de un cuerpo social poniéndose en contra la minoría».

Por estas razones, si bien la Iglesia respeta la autonomía de la política, no relega su propia misión al ámbito de lo privado. Al contrario, «no puede ni debe quedarse al margen» en la construcción de un mundo mejor ni dejar de «despertar las fuerzas espirituales» que fecunden toda la vida en sociedad. Es verdad que los ministros religiosos no deben hacer política partidaria, propia de los laicos, pero ni siquiera ellos pueden renunciar a la dimensión política de la existencia que implica una constante atención al bien común y a la preocupación por el desarrollo humano integral. La Iglesia «tiene un papel público que no se agota en sus actividades de asistencia y educación "sino que procura" la promoción del hombre y la fraternidad universal». No pretende disputar poderes terrenos, sino ofrecerse como «un hogar entre los hogares». «La Iglesia puede comprender desde su experiencia de gracia y de pecado, la belleza de la invitación al amor universal. Porque "todo lo que es humano" tiene que ver con nosotros».