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Chile bipolar

"Gustos, aficiones, hobbies. También todo un mundo, escenarios en que unos y otros revelan sus personalidades, conductas". Raúl Caamaño Matamala, Profesor Universidad Católica de Temuco
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¿Será para tanto? ¿Chile bipolar? ¿Qué es bipolar, qué es ser bipolar? ¿Qué tal es la salud anímica de Chile? A veces, bien; a veces, mal; o más bien que mal, o más mal que bien. Siempre así, entre dos polos o fases.

¿Chile es bipolar? ¿Los chilenos somos bipolares? Los invito a revisar esta condición, no desde un diagnóstico médico severo, en rigor.

Vuelvo a preguntar, ¿somos bipolares los chilenos? Creo que sí, en buen tiempo, o en buenos tiempos, también se observa esta conducta; ¡qué decir!, en malos tiempos, como el presente, vamos del ánimo al desánimo, de la depresión al optimismo, de la desconfianza a la confianza, de intentar ser empáticos a ser enajenados, de frentón. ¡Qué zigzagueo, no! ¡Así, no! Así no se suma, así no es posible avanzar, así no es posible crecer.

¿Qué jalonea este vaivén? ¿Por qué un día sí, otro día no? Porque, no lo neguemos, somos campeones mundiales del "más o menos". En ocasiones, todo bien, todo va bien, y… basta que se cruce un gato negro y todo cambia; ¿qué hace que zigzagueemos tanto o de manera tan recurrente o veleidosa?

El domingo, según ciertas tradiciones, primer día de la semana, todo bien, todo alegría, relajo, sino fiesta, no obstante, no bien se acerca el lunes, todo cambia, surge el mal ánimo, la mala onda, ceños adustos, sino tensión, hasta "dolor de guata".

Qué decir de los seguidores o practicantes de ciertos deportes, especialmente competitivos, como el fútbol, el básquetbol, en que ciertos colores, banderas, transforman a algunos de personas más bien apacibles, en energúmenos.

Del orden al desorden. Otro entorno o ambiente que trastornan a algunos, de los rígidamente compuestos, ordenados, hasta revelar cierta conducta obsesiva a quienes son disueltos, desparramados, que aseguran tener todo controlado, en su desorden. Y claro, a uno o a otro la práctica de ambos los trastoca, los altera. ¿Qué hacer?

¿A quién le gusta el cochayuyo?, pregunto a veces, en clases, para distraer o motivar, para recuperar a los circunstanciales asistentes a la sala de clases, y brotan rápidamente los pareceres, los gustos, que sí, que no. Y, ¿por qué no? Y por toda respuesta, un encogerse de hombros. Sigo, ¿les gustan los chupones? Y fruncen el ceño, se miran, se interrogan con la mirada, y de pronto, alguien responde con entusiasmo, que sí, que son de su total agrado. ¿Cómo es que le gustan? Obviamente, proviene desde un entorno en que se recogen, se obtienen trabajosamente, y son de su total apetencia. Seguro que es de Lebu, me digo.

Para dónde voy. Nuestra conducta, nuestro comportamiento, las más de las veces, y significativamente, está pautado factores culturales o nuestro adeene social, ese que se ha ido construyendo paso a paso, y nos convierte en seres únicos e irrepetibles. ¿Bipolares? ¡Sí!, pero con causa, solo que no observable a simple vista.

Compensaciones al daño causado

"Los Procedimientos Voluntarios Colectivos son el camino más rápido y efectivo".
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Varios casos recientes nos han confirmado la importancia de que las empresas compensen el daño causado cuando cometen una infracción que afecta a los consumidores. Sólo el año pasado, podemos decir que uno de cada 5 chilenos recibió alguna compensación por procedimientos voluntarios colectivos o avenimientos en el marco de juicios. Esto es, más de 4 millones de personas recibieron un total de cerca de 40 mil millones en compensaciones.

En el 2020, el Servicio inició 19 Procedimientos Voluntarios Colectivos con empresas de distintos mercados, los que suman un total de 38 casos desde la entrada en vigencia de la nueva Ley del Consumidor.

Un Procedimiento Voluntario Colectivo busca compensaciones sin tener que esperar los largos plazos de un juicio. De esta forma, se han obtenido cerca de 30 mil millones en compensaciones, dinero que irá en directo beneficio de más de 1 millón 300 mil personas.

Lo que más importa a los consumidores es que las empresas los compensen directamente, más allá de las multas a beneficio fiscal, y merecen que esas compensaciones sean justas y oportunas, sin tener que esperar los largos tiempos de tramitación que involucra un juicio.

En ese sentido, los Procedimientos Voluntarios Colectivos son el camino más rápido y efectivo para que los consumidores sean compensados cuando las empresas vulneran sus derechos.

En paralelo, el SERNAC realizó tres avenimientos o acuerdos compensatorios en 2020, logrando la cifra histórica de más de 11 mil 387 millones en compensaciones, lo que beneficia a 2 millones 754 mil personas aproximadamente. Ello equivale a un aumento de un 515,38% más de beneficiarios comparado con el año 2019.

En relación a los montos de acuerdos compensatorios para el año 2020, registraron un aumento de 39,20% respecto del año 2019.

Un avenimiento también es una forma en que las empresas entienden la necesidad de adelantar una compensación sin esperar el final del juicio, lo que beneficia a los consumidores. Además de las compensaciones individuales, nuestro interés es que las empresas retribuyan a la sociedad cuando cometen un daño masivo o que afecta a la confianza del mercado.

Un ejemplo de ello es el futuro hogar de cuidados paliativos para niños en etapas terminales de cáncer a cargo de la Fundación Casa Familia que es parte de la compensación en el marco del avenimiento por la colusión de las farmacias.

En un caso inédito, la acción judicial, determinó un monto de más de $200 millones de compensación para el grupo llamado "difuso", o aquellos consumidores que no pudieron comprar medicamentos por el alza de precios y que son imposibles de identificar. Dicho monto, representa una compensación "social" que se traduce en este caso en la construcción del hogar.

La obra es un símbolo que nos confirma la importancia de las compensaciones, porque una empresa que comete una infracción, debe compensar el daño que causó. Y para eso está el camino más rápido como los Procedimientos Voluntarios Colectivos, o los largos, como son los juicios cuando no responden adecuadamente.

Marcelo Miranda,

Director regional Sernac

Compromiso con el periodismo

En un nuevo aniversario de esta casa periodística, agradecemos a nuestros lectores y reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo de todo El Loa. "No son días sencillos, pero estamos seguros que la fortaleza de todos nos permitirá salir adelante, pese a todas las dificultades".
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El periodismo es más importante que nunca en estos tiempos de alta incertidumbre, de informaciones falsas y de escaso rigor en la comunicación. Aquello, y la búsqueda del desarrollo de Calama y la provincia El Loa es lo que ha buscado, por 53 años, El Mercurio de Calama y sus profesionales.

Son pocas las instituciones que han conseguido sobrepasar el medio siglo de historia, nosotros somos de aquellos, porque somos herederos de aquellos hombres y mujeres degeneraciones anteriores, que han cumplido la tarea antes citada, siempre pensando en informar para el bien común de la población.

Prueba de aquello es nada menos que el último año, donde nos hemos entregado por completo para informarles en condiciones difíciles lo ocurrido con la pandemia, sus estragos, dificultades, con el fin de mejorar la calidad de vida y esperanza de todos nuestros coterráneos.

Cada día intentamos hacer un trabajo honesto, con las personas en el centro, respetuoso de la democracia y por ello pluralista y objetivo, pero con un propósito: que esos datos permitan a la gente tomar decisiones de la forma más informada posible. Ese es un motivo para el periodismo.

También lo es el desarrollo de Calama.

Mucho se ha repetido del tremendo aporte que por más de 100 años ha hecho este territorio para beneficio del país.

La explotación de la minería del cobre y ahora con el desarrollo de las energías renovables no convencionales, dan cuenta de la generosidad de esta tierra, que no ha tenido una respuesta acorde.

Con pena observamos que nuestra ciudad tiene una deficiente imagen a nivel nacional, algo injusto e impropio, considerando la riqueza generada. No obstante, este asunto que es fundamental para el futuro y las próximas generaciones, no será resuelto solo con quejas y reclamos.

Debemos prepararnos para aprovechar mejor las ventajas de una tierra que tiene enormes posibilidades para el desarrollo, con las citadas actividades de minería y energía y también con el turismo de intereses especiales y lo que será el futuro corredor bioceánico que nos conectará con Sao Paulo, por el Atlántico.

El mañana será promisorio si sabemos cómo enfrentarlo y nuestro compromiso está firme en tal sentido. No son días sencillos, pero estamos seguros que la fortaleza de todos nos permitirá salir adelante, pese a todas las dificultades.