La directora nacional (s) del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), Johanna Olivares, visitó Calama en las últimas horas, y en estas accedió a conversar sobre la realidad local en Calama y también de revisar complejos y lamentables hechos que han impactado a la comunidad y que lamentablemente han cobrado vidas de jóvenes mujeres.
¿En qué contexto se enmarca su visita a la región y particularmente a Calama?
-Básicamente a efectuar un trabajo de red con las autoridades locales en torno a lo que no se debe olvidar y también cultivar siempre y como lo es el respeto de género. Hay que fortalecer este trabajo con visitas con conversaciones y también con compromisos de continuar con los programas enfocados a la prevención, pero con énfasis en lo preventivo y educativo. Hay que estar presente en las distintas realidades locales, conocerlas, y también apoyar al trabajo que se efectúa por ejemplo acá en Calama, y con ello que se cuente con una alternativa de apoyo, asistencia y acompañamiento a las víctimas.
En Calama se manifiesta un fenómeno cultural, que incluso algunos jueces denominan 'atavismo cultural', debido a su relación fronteriza con otros países en que se valida el maltrato de género; ¿cómo se aborda desde el servicio esta situación?
-Nuestro servicio no hace distinción por nacionalidad y de ningún tipo. Se atiende a toda mujer que esté viviendo violencia en algunos de sus tipos, física, emocional, patrimonial, la que sea. En nuestra casas de acogida tenemos mujeres que han llegado desde otros países. Ahí tenemos un desafío de modernizar nuestros servicios debido a la interculturalidad que hay en estos. Pero en nuestros centros y casas de acogida no hay ningún tipo de discriminación.
Pero el tema cultural, el de que la mujer sea denostada y que sufra de abusos en términos culturales.
-Lo que sí me atrevería a contestar es que en nuestro país hemos tenido un liderazgo en la temática de protección e igualdad de género y erradicación de la violencia en el contexto latinoamericano. Y estamos desarrollando por ejemplo algo inédito, que e s la creación de un centro de ayuda y apoyo para mujeres sordas. Eso no existe en ningún otro espacio, acá sí lo tenemos. Ahora por supuesto que debemos hacer un trabajo de sensibilización con respecto a mujeres que vienen de otras culturas y de otras tradiciones y s por ello que hemos incorporado en muchos de nuestros dispositivos a gestores culturales, para poder ir acercando los discursos, educando y sensibilizando, porque se trata de un cambio sociocultural el que se afronta, es un proceso en progreso.
A contar del lunes 8 de febrero -hoy- se inicia el juicio oral contra el imputado por el femicidio de Gabriela Contreras, qué esperan de este, el SernamEG es codemandante en el caso
-Como en todos estos tipos de casos, y particularmente con el de Gabriela Contreras y pronto el de Lucía Chicchi, esperamos el mayor rigor y las sentencias legales más altas de la Justicia, y para ello no hemos escatimado en esfuerzos para que así sea, para que haya justicia con sus familiares y que este tipo de actos atroces tengan el castigo que establece la Ley. Nada devolverá las vidas de estas mujeres, pero sí debe haber justicia con sus casos.
¿En el contexto país se debe inculcar desde la cuna el respeto e igualdad de género?
-Sin duda alguna. Es un cambio sociocultural que debemos abordar y articular con acciones socioactivas en niñas y niños en etapa escolar, con interacción con padres y apoderados. Sin duda es un eje que hay que abordar y fortalecer con redes de apoyo en otras áreas sociales.
Y en cuanto a Calama, ¿qué novedades trae el SernamEG para la comuna?
-Sabemos que se necesita ampliar la capacidad y el articular de mejor forma nuestros servicios y de forma constante, más teniendo en cuenta la pandemia que nos afecta. Estamos incentivando la creación de centros de reparación integrales, y para ello hemos venido a conversar con el intendente, con los consejeros regionales también. Ahora se trata de centros de reparación y atención, y por qué así, debido a que antes la línea de tratamiento era diferenciada donde cada tipo de tratamiento se entregaba de forma separada. Nuestra intención es dotar de uno de estos centros para Calama como capital provincial. Además buscamos un cambio positivo en la lógica, eficiente, y de atención del Estado hacia las mujeres que padecen algún grado de violencia.
¿Qué materias se lleva como pendientes después de su visita en Calama?
-Hay muchos temas que estamos tomando apuntes. Primero es poder articular una red de apoyo con otros servicios y también con el Gobierno Regional para los proyectos que esperamos desarrollar tanto en la capital regional como en Calama. La demanda de servicios también requiere que nos apoyemos en otros estamentos para poder dar respuesta. Queremos que también esta red se extienda en la Fiscalía, las policías, el municipio y otras para generar también un trabajo preventivo. Esto demanda también abordar las realidades regionales y conocerlas y también tenerlas muy presentes. Pero nos llevamos también algunas preocupaciones, como la poca inclusión en los últimos meses de la integración femenina por ejemplo a las nuevas ofertas laborales en minería. Ahí estamos muy abajo y hay que retomar el trabajo en conjunto para que la mujer sea integrada de manera igualitaria, y no sólo en ese, que no exista sesgo. También en el trabajo intercultural, se necesita ahí un fuerte estímulo que vaya acercando la protección, la prevención y el trabajo de difusión en todas las culturas que acá conviven. Es sin duda un trabajo amplio y que demanda también el poder articularse con más apoyo estatal. Todas estas materias que vamos anotando y que esperamos dar respuesta a la realidad local. Así también reforzar el trabajo ministerial de educación al respeto y sobre todo valor que ello requiere en nuestra sociedad, y que así lo demanda.
"Nos preocupa la poca inclusión en los últimos meses de la integración femenina en la minería"
Johanna Olivares, Directora Nacional (s) SernamEg